Pareciera que el destino de muchos morenistas ya está marcado, estamos a unos pocos días de que se conozca quien encabezará los Comités de Defensa de la Transformación a nivel nacional y por lo tanto quien será responsable de dar continuidad al proyecto de López Obrador. También se empieza a delinear quiénes estarán participando en este mismo proceso a nivel estatal en la búsqueda de que MORENA mantenga algunas de las gubernaturas que obtuvo en el 2018 y en caso de ser posible arrebatar a los panistas algunos de sus territorios más importantes.
De la contienda nacional sabemos que Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco no serán el candidato morenista, sé que aún falta conocer los resultados de la encuesta, pero si la tendencia se mantiene, no es muy difícil suponer el resultado.
Cada uno de ellos tiene un perfil definido y de manera pública o privada han delineado su futuro o por lo menos eso intentan.
Marcelo Ebrard sabe que en caso de renunciar a MORENA estaría cavando su tumba política, pues terminaría por no tener cabida en ningún otro lado, si bien es cierto que los “marcelistas” estarán molestos, dicho enojo no será suficiente como para hacerlos priistas o emecistas de la noche a la mañana. Siempre tiene la posibilidad de intentar controlar el legislativo y pasar la factura de su relevancia política al grupo que lo dejó fuera de la sucesión presidencial.
Adán Augusto López seguramente será un mejor negociador, es muy posible que lo veamos integrado a la campaña de Sheinbaum y eventualmente en su gabinete, él es y será siempre un alfil importante de Andrés Manuel.
Ricardo Monreal también ha criticado la falta de equidad con la que sucedió el proceso interno morenista, sin embargo, bien sabe que si sigue empujando terminará fuera. En diversos medios se dice que es “el tapado” para contender por la CDMX que hoy se ve difícil de ganar para MORENA.
Gerardo Fernández Noroña es y será un eterno legislador, su frontalidad y carácter lo convierten en un gran vocero de contienda, pero siendo un político difícil de controlar es casi imposible que encuentre otra responsabilidad que no sea la que ha hecho siempre, generar polémica y “boxear” a los adversarios.
Para quien no ser electo deja mayores dividendos es a Manuel Velasco, pudo aprovechar esta etapa para darse a conocer y reposicionar al Partido Verde como una alternativa política que, aunque discreta, sigue ganando espacios. Muy seguramente en el futuro veremos más diputados, senadores y algunos gobernadores verdes.
Quienes aspiran a contender en los estados también se están definiendo, en días recientes se acabaron los suspiros de Zoé Robledo por Chiapas y de Octavio Romero por Tabasco, muy seguramente otras y otros serán descartados apenas se conozca el resultado de la contienda nacional y para eso falta tan solo una semana.
En MORENA se viene un tiempo de ajustes, de berrinches y de cicatrices, veremos qué tan hábiles son para hacer política de altura que les permita mantener a su partido con la menor cantidad de rupturas posibles.