(Pequeño homenaje en vida a un amigo)
Primero que nada, quisiera dirigirme a usted amable lector, que sacrifica su valioso tiempo en revisar mis reflexiones. Después de ausentarme de mi espacio editorial en La Silla Rota por algunas semanas, hoy retomo mis actividades con ahínco y alegría. Esta semana ha sido importante en el mundo de la academia de alto nivel en México. Hemos contado con la visita en nuestro país del Profesor Dr. Carlos Bardavío Antón, profesor universitario en España, abogado postulante, doctor en Derecho penal y sobre todo un enorme colega y amigo.
Su visita ha llamado mucho la atención en diversos espacios académicos tales como la Facultad de Derecho de la UNAM, el Ilustre y Nacional Colegio de Abogados y la Universidad Iberoamericana. El tema que nos ha traído el distinguido jurista es uno que es poco conocido en nuestro país y que no debemos perder más tiempo sin dejar de atenderlo; nos referimos al problema de la proliferación de las sectas en México. Carlos es, sencillamente el más grande experto en sectas de España y se ha embarcado en una travesía intelectual para difundir el resultado de más de 15 años de investigaciones, por el mundo de habla hispana.
Lo que resulta verdaderamente novedoso es que sus trabajos no se limitan a una descripción sociológica del problema sectario, sino que se trata de toda una teoría de prevención, tratamiento, gestión, combate y sanción de las sectas como un delito. Sin querer sumergirnos en la maravillosa complejidad teórica de su obra, lo trascendente es que en estos días, en los foros referidos, ha presentado su libro “Sectas criminales y coercitivas en Derecho penal mexicano. Tratamiento legislativo y dogmático comparado de la persuasión coercitiva y propuesta legislativa”. Es importante señalar que el libro es de una enorme trascendencia para la comunidad científica mexicana ya que no existe en las codificaciones penales de cada estado, ni a nivel federal, un tipo penal (delito codificado) que trate sobre el tema de las sectas que aplican la persuasión coercitiva. La persuasión coercitiva es fundamentalmente dominar al otro restringiendo su esfera de libertades. El problema resulta ser especialmente complejo porque al interior de estos grupos muchas veces hay una especie de consentimiento de las víctimas y es aquí donde se encuentra lo más importante. En nuestro país existen los derechos fundamentales de creencia, culto y asociación. La obra del Dr. Bardavío en ningún momento censura o atenta contra estas libertades; lo que condena, y la propuesta científica que elabora, radica en buscar la salida ante las sectas que aplican coerción con diferentes intensidades.
Pero lo más importante, desde nuestro prisma, en lo relativo a la obra en general de Carlos (el corazón ético de todo su intenso trabajo) se encuentra en su compromiso y solidaridad con las víctimas. El jurista no se ha limitado a la mera exploración teórico dogmático de las sectas como fenómeno criminal. Él mismo, en su exitosa firma de abogados en Madrid, se ha encargado de patrocinar diversos casos. Su proyección se ha visto reflejada en infinidad de entrevistas en medios europeos, parlamentos, y especialmente contacto con aquellas personas que han sufrido explotaciones, fraudes, amenazas y abusos por parte de sectas pervertidas. Este actuar del abogado y profesor no solamente pone de manifiesto un ejercicio efectivo de la profesión de litigante, sino que tras todo su trabajo hay una importante defensa de los derechos humanos.
Hoy en México podemos afirmar que contamos con una importante obra por parte de un gran jurista y extraordinario ser humano. Su vínculo con nuestro país no se ha limitado al mundo intelectual. Su amor a estas tierras va más allá de las cosas materiales y se sumerge más bien en la belleza y lo sublime.
Urge que en México se atienda el tema de las sectas coercitivas. En el mundo académico nacional no existe un solo estudio que aborde desde la profunda dogmática penal y la política-criminal la cuestión sectaria. Repetimos: en ningún momento la obra de Carlos se orienta hacia la sanción de las creencias o las libertades religiosas ¡no! Su trabajo trasciende cuando estos cuerpos organizados cometen delitos.
Los diferentes eventos académicos en los que participó tuvieron una magnífica acogida, no solamente por parte de los inquietos estudiantes, sino por parte de autorizados profesores, teóricos del derecho y algunos segmentos de la comunidad política. Las sectas coercitivas son todo un mundo por descubrir. A causa de estos fenómenos antijurídicos todos los días sufren cientos de mexicanas, mexicanos y extranjeros que viven en nuestro país. Particularmente compleja y poco conocida es la problemática que hay en el sur de nuestro país.
Como dirían en España “enhorabuena” Carlos por esta visita a México que también es tu tierra. Gracias por todas las enseñanzas querido y viejo amigo. Un honor compartir la vida académica y una añeja amistad.