“En estas fechas, ya estamos celebrando los primeros doscientos años de los trabajos que llevaron a la promulgación de nuestra primera Constitución federal, la de 1824. Por este motivo, hemos decidido nombrar a su generación como la Generación del Bicentenario de la Constitución de 1824, para toda la vida.”
Esa fue una parte del discurso de bienvenida pronunciado por el Director de la Facultad de Derecho de la UNAM, Dr. Raúl Contreras Bustamante, a las y los alumnos que el pasado lunes 14 de agosto iniciaron sus cursos en dicha institución.
Tener como alma mater a la Facultad de Derecho de la UNAM, cuyo prestigio se ha consolidado gracias al liderazgo del Dr. Contreras Bustamante, quien logró llevarla al lugar 1° dentro de aquellas de habla hispana, de acuerdo con QS World University Rankings by Subject 2023: Law & Legal Studies, implica no solo un alto grado de orgullo tanto para personas académicas como para las y los alumnos, sino que, además, trae consigo una enorme responsabilidad frente a los retos y desafíos que, como universitarios, debemos afrontar.
Incluso, durante dicha ceremonia de bienvenida y como parte de ello, el Ministro Juan Luis González Alcántara señaló que las y los nuevos alumnos tenían la obligación de reverdecer “la labor jurídica con la revolución tecnológica en curso, conscientes de los desafíos y retos que todo ello implica”.
Como profesor universitario, son dos los mensajes que quisiera dejar a esta Generación del Bicentenario: el primero de ellos es que, en efecto, ser hijo de la Universidad, y particularmente de la Facultad de Derecho, debe llenarles de orgullo, y más aun tomando en cuenta que es, precisamente, la mejor de habla hispana.
El segundo de ellos es que, con el auge y la necesaria interacción con las tecnologías de la información y comunicación, el ejercicio del derecho, en todos los ámbitos, ha evolucionado, por lo que los retos que se nos presentarán deben ser atendidos con una sólida formación académica, la cual, si bien parte de la enseñanza de las y los académicos de la Facultad, se complementa y alcanza con el trabajo que cada alumna y alumno realice en lo individual.
Sean todas y todos ustedes bienvenidos a esta, su segunda casa, y asumamos, con responsabilidad, este alto honor… ¡Goya!