Con la llegada de la maestra Delfina Gómez Álvarez a la gubernatura del Estado de México se inicia una nueva política de gobierno. Su principal lema es cero corrupción, por lo que pondrá especial atención en el actuar de los servidores públicos y en especial en la seguridad pública, ya que se conoce históricamente la corrupción que impera en la policía del Estado de México.
En los últimos días de su gobierno, pudimos observar cómo Alfredo del Mazo, en su carácter de gobernador saliente, presumía las instalaciones del C5, que trabajan en coordinación con 60 centro de mando municipales, 20 mil cámaras de video vigilancia , 85 arcos carreteros, 5,500 botones de auxilio y 100 drones tácticos utilizados en dos instalaciones en Ecatepec y Toluca. Sin embargo, fue omiso en mencionar que la gran mayoría del equipo que presume se encuentra rentado a una empresa privada de seguridad en arrendamiento financiero, a precios que les hubiera costado mucho más barato comprarlos que arrendarlos, y que además causará un problema de logística y presupuesto a la nueva administración.
Los niveles de inseguridad del Estado de México siguen siendo de los más altos de toda la República Mexicana. Todos los días podemos observar los videos de robo a transporte que simplemente no han podido, o no han querido, solucionar aun cuando saben y conocen el modo de operar de los delincuentes. Simplemente no pasa nada. Asimismo hay un alto índice de delitos cometidos contra las mujeres, aun cuando existe una fiscalía especializada: Fiscalía Central Para La Atención De Delitos Vinculados A La Violencia De Género. El Edomex es el estado en el que más feminicidios se realizan en toda la República, así como uno de los tres estados donde la policía es más corrupta, y opera en todos los niveles del estado sin importar si son municipales o estatales ya que cuentan con redes de apoyo y corrupción institucional desde hace décadas con las famosas claves.
El crimen organizado será otra gran problemática, ya que existen cuando menos once grupos criminales que operan y tienen control territorial en el Estado de México. A su vez tienen nexos y contacto con cárteles de la droga nacionales que se han dispersado por todo el estado, como lo son los peluches que operan en Tlalnepantla, Atizapán, Nicolás Romero, Cuautitlán Izcalli y Tultitlán, dedicados a la extorsión y cobro de piso. La Familia Michoacana, que se dedica al secuestro, extorsión, trata de personas, robo de vehículos, sicariato y cobro de piso; ellos tienen mayor influencia en el oriente del estado como Ciudad Neza, Ecatepec, Chimalhuacán, Chalco e Ixtapaluca. También se encuentra el grupo Nueva Alianza que opera en Nicolás Romero, Tultepec, Ecatepec y Ciudad Neza, están aliados con el Cártel Jalisco Nueva Generación y la Unión de Tepito de la Ciudad de México, su principal rival es el grupo Nuevo Imperio, quienes se encuentra aliados al Cártel de Sinaloa. Estos últimos tienen su zona de influencia en Coacalco, Cuautitlán, Ecatepec y Ciudad Neza, su principales actividades es la venta de drogas, armas, la extorsión, el homicidio, huachicoleo, el secuestro y el cobro de piso. A estos grupos que son los más conocidos, se les suma células del Cártel de Tláhuac, los Catalinos, los Gastones, los Rodolfos, los Guerreros, Banda del Perro, los Benjas, y los Molina por mencionar solo algunos de los que operan en los diferentes municipios del Estado de México. Todos ellos han podido operar con el beneplácito de las autoridades estatales y municipales, por lo que será necesario que quien llegue a la Secretaría de Seguridad conozca perfectamente la problemática y trabaje de la mano con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Federal, y las autoridades Federales como SEDENA, SEMAR y CNI, ya que los acomodos que se darán a la llegada de la maestra Delfina podrán detonar en violencia por los reacomodos que se darán en los intereses de los grupos criminales.
Por último, la maestra Delfina y su equipo de transición deberán tener mucho cuidado con los caciques y grupos de poder que han operado durante décadas en el Estado de México. Aun cuando el PRI haya dejado el poder, ellos no estarán dispuestos a dejar de tener ganancias millonarias como las que deja el Estado de México, donde la corrupción en todos los niveles de gobierno es la moneda de cambio diaria.
Por si fuera poco, hay que sumarle que llegarán con las manos amarradas, ya que el Fiscal General del Estado es gente cercana al todavía gobernador priista Alfredo del Mazo. Para su nombramiento se buscó que tuviera un perfil de cercanía con el poder del viejo PRI, y que defendería al gobernador saliente y a su gente con todo el poder de la fiscalía estatal, –algo así como lo que vimos con el Fiscal de Morelos Uriel Carmona Gándara, quien siempre protegió a su benefactor Graco Ramírez ex gobernador del estado, antes que iniciar cualquier acción legal o investigación en su contra aun cuando se presentaron decenas de denuncias contra quien fuera gobernador de Morelos–. Veremos si el Fiscal José Luis Cervantes protege a del Mazo con la misma intensidad que Carmona lo hizo con Graco, o si al ver las barbas de su vecino cortar pone las suyas a remojar.