ELECCIONES

Tiempos electorales ¿cómo llegamos a esto?

La lucha para elegir presidente se ha reducido a dos opciones. | Ismael Jiménez

Créditos: Especial
Escrito en OPINIÓN el

En poco más de un mes, se habrán definido los candidatos rumbo a las elecciones a la presidencia; opciones habrá sólo dos. El candidato de MORENA, dícese oficial, y el candidato del Frente Amplio por México, dícese la oposición, una mezcolanza entre derecha, ultraderecha, centro derecha, tal vez centro y reminiscencias del PRI, PAN y los despojos del PRD componen lo que será la planilla para votar en 2024.

El partido Nueva Alianza pintó su raya y dice que irá solo, pero eso estará por verse una vez que se acerquen los comicios del próximo año. Para algunos, sobre todo para los jóvenes, quizás les resulté extraño que sólo vaya haber dos opciones en la boleta electoral y para algunos, esto podría significar un reduccionismo de la democracia.

Lo cierto es que no es la primera vez que nos encontramos ante este escenario. En elecciones pasadas, hemos tenido escenarios similares como en 1982 o incluso en la pantomima de 1976 en la que el candidato oficial, entonces del PRI, entró de caballito (argot beisbolero) a la presidencia.

Pero algunos malintencionados y despistados políticos, opinadores y comunicólogos jóvenes y otros no tanto, enfatizan que estamos como en el pasado en donde el candidato fuerte era el oficialista. El asunto es que, dichas conjeturas y afirmaciones simplistas, carecen de contexto y también de historia.

¿Pero cómo llegamos a esto? Por principio, MORENA que se convirtió en aplanadora en 2018 casi sin proponérselo, no construyó el escenario político electoral actual, como sí lo hacía el PRI de antaño quien marcaba a placer y gusto los tiempos y ritmos electorales.

Hoy, por más que los detractores digan que este gobierno maneja los tiempos electorales pese a que, se adelantaron los candidatos de ambos frentes, no es el partido en el poder quien determina tiempos y formas para las elecciones. La muestra es la cantidad de amparos, demandas y denuncias interpuestas contra el presidente y su partido ante lo que la oposición considera un juego desleal para las elecciones, todo esto, antes impensable.

El segundo factor que determinó el contexto actual se comenzó a dibujar en 1987 cuando un grupo de políticos jóvenes encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, reclamaron desde adentro del PRI mayor apertura democrática para elegir al candidato a la presidencia. Ante la nula respuesta del partido oficialista, el movimiento interno se escindió del partido oficial para dar paso al Frente Democrático Nacional que compitió por la presidencia en 1988. Luego de la contienda el movimiento que inició dentro del PRI se convirtió en una gran coalición democrática y de partidos que dio paso a la creación del PRD.

Justo con el nacimiento del PRD, hoy prácticamente desaparecido y ninguneado por el Frente Amplio por México, comenzó el amasiato PRI-PAN. Quien no tenga este contexto quizás suponga que la coalición PRIAN es válida como movimiento político que busca la democracia; el asunto es que, estos dos partidos eran totalmente antagónicos en los tiempos de las elecciones arriba mencionadas hasta que se consolidó el proyecto de un gobierno tecnócrata y neoliberal que inició Miguel de la Madrid y consolidó Carlos Salinas y eso, no es democracia.

De entonces a la fecha, los gobiernos de corte neoliberal se sucedieron uno tras otro trayendo algunas cosas buenas y otras de plano aberrantes. Fue en este periodo, 1988-2018 que el narcotráfico salió a la luz y comenzó a disputar abiertamente el poder político y económico al Estado. No es que previo a 1988 no existieran los grupos de traficantes de droga, lo que pasa es que el corporativismo del PRI los tenía cooptados.

Fue en ese periodo también que las muertes y desapariciones se hicieron frecuentes; al principio sólo eran en apariencia de corte político, pero no por ello preocupantes, el PRD contabilizó cerca 700 muertes de hombres y mujeres militantes de ese partido que fueron asesinados; posteriormente, creció el drama en Ciudad Juárez que, desde 1993 al 2010 se tenían contabilizadas casi 900 mujeres muertas o desaparecidas en la entidad.

De acuerdo con cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), a cargo de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (CNB) de 1960 a la fecha se tienen contabilizadas 100 mil personas desaparecidas que no ha sido encontradas ni vivas, ni muertas, el 17% de ellas, menores de edad, los organismos señalan que con la guerra de Calderón, la cifra de desaparecidos creció 4,086% entre 2006 y 2022.

La migración de mexicanos a los Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida, pasó en 1990 de más de 4 millones a cerca de 11 millones en 2015 y el drama de los migrantes y pueblos que se quedan en la orfandad continúa en ascenso.

Fue este contexto que se forjó el escenario de la política actual y que explica de alguna manera el voto que recibió MORENA en 2018 y dio la estocada a los partidos vencidos que ya se habían desdibujado desde mucho antes y hoy forman el llamado Frente Amplio por México.

Ahora la lucha para elegir presidente se ha reducido a dos opciones y aunque desde la oposición saben que quizás no ganen la presidencia, buscarán por todos los medios arrebatar e impedir el control de los congresos a MORENA, pero de eso, hablaremos en la próxima entrega.