Juventud divino tesoro ¡ya te vas para no volver!.., así describía Rubén Darío nuestra parte de la vida que para todos los seres humanos es sin duda alguna, una de las más significativas. La juventud es el periodo de vida de las personas que se ubica entre la etapa final de la infancia y la adultez.
Según las Naciones Unidas, los jóvenes son aquellas que están comprendidas entre los 15 y los 24 años lo que representa, bajo este parámetro, el 18% de la población mundial. En México, de acuerdo con la Ley del Instituto Mexicano de la Juventud, las y los jóvenes son aquellas personas cuya edad va de los 12 a los 29 años.
El INEGI por su parte, para fines estadísticos y de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda de 2020, tiene registrados 37.8 millones de personas entre los 12 y 29 años que, en su conjunto, representan el 30% de la población total de habitantes en el país que asciende a poco más de 126 millones de personas.
Como podemos observar, la población joven resulta muy importante para nuestro país, por ello, los gobiernos en sus tres niveles deben conocer a profundidad sus necesidades y actuar en consecuencia. No obstante, podemos advertir que las juventudes no se sienten representadas del todo. Un ejemplo de esto lo encontramos en su participación en los procesos electorales que se registran en todo el territorio nacional.
De acuerdo con datos públicos del INE, que considera a los jóvenes a partir de la obtención de su ciudadanía, es decir, de los 18 años, tenemos que de este rango y hasta los 29 años existen 25,942,938 millones de jóvenes de un total de 96,240,591 ciudadanas y ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores, de acuerdo al corte del 4 de agosto de 2023. Esto significa que las juventudes en poder de manifestarse en elecciones constituyen cerca del 27%.
Sin embargo, la población joven a pesar de ser la más dinámica, expresiva, impulsora de ideas, de propuestas, entre otras acciones, es la que menos participa en elecciones. Así lo demuestra un estudio publicado por el INE denominado “Estudio muestral sobre la participación ciudadana en las elecciones federales de 2021” de donde destaca que los niveles de edad de 60 a 74 años de edad registraron la participación más alta con un 65%, en tanto que los niveles más bajos se observó en los siguientes rangos: las y los jóvenes de 19 años, participaron en un 48.9%; de 20 a 24 años en un 41.7%, y el rango menos participativo se dio en el rango de edad de 25 a 29 años con solo el 39.6%.
Para el caso del Estado de México, los porcentajes más bajos de participación en elecciones (2021), se registró con la población joven de los rangos de 20 a 24 años con un 37.1%, seguida del rango de edad entre los 25 y 29 años con un 35.1% (la más baja).
Estos resultados permiten ver que es necesario atender a la población joven, primero, conociendo sus necesidades desde el poder público para poderles ofertar, atender y conducir a través de diversas políticas públicas, el solucionar sus inquietudes, problemáticas y aspiraciones. Por su parte, desde el órgano legislativo seguiremos impulsando iniciativas que den cabida plena al desarrollo de los jóvenes promoviendo, incluso, reformas para que las autoridades electorales tanto la administrativa como la jurisdiccional, cuenten con las herramientas suficientes para la adecuada difusión, así como la modernización de la forma en que se reciben los votos para incentivar la mayor participación de los jóvenes.
Bajo este contexto, en el Día internacional de la juventud que se celebra el 12 de agosto, debe ser un espacio propicio para que todos los entes públicos generen los insumos que favorezca la participación de este importante segmento de la población y con ello poder escucharlos a través de la manifestación de s