“¡No te metas al sindicato! ¡Los sindicalizados son revoltosos! ¡Hacen paros porque no quieren trabajar!” Susurros cargados de incomprensión. El trabajador no quiere irse a huelga, es un sacrificio que realiza como último recurso para corregir las injusticias patronales.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) cada año realiza el estudio de “Relaciones laborales de jurisdicción local” con datos de las juntas locales de conciliación y arbitraje. El censo incluye entre otros, el número de emplazamientos a huelga realizados y solucionados, las estalladas y solucionadas.
Con banderas rojinegras marchan los trabajadores, impulsados por la esperanza de mejorar sus derechos, de conseguirle a su familia una vida digna. No faltan las personas que al verlos solo niegan con la cabeza, pero también quienes se acercan a ellos para levantar sus ánimos.
Las Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje, así como los Tribunales Labores Locales reportaron de los años 2000 a 2022: 513 mil 462 emplazamientos a huelga realizados y 371 mil 441 solucionados (72.34%).
Al inicio del gobierno de Vicente Fox se realizaron 27 mil 558 emplazamientos a huelga, mientras que al final de su sexenio fueron 26 mil 566, disminuyendo 3.59%; con Felipe Calderón finalizó con 27 mil, aumentando 1.63% comparado con el gobierno anterior; el periodo de Enrique Peña Nieto termina con 25 mil 269, disminuyendo 6.41% en comparación con el gobierno calderonista; y con Andrés Manuel López Obrador, en 2022 concluye con 3 mil 151, disminuyendo 87.53% del gobierno anterior.
¿Debemos alegrarnos de la disminución que hubo de 2021 a 2022 en emplazamientos a huelga? No. Es una preocupación que de 13 mil 367 disminuyera a 3 mil 151 (25.47%). Si en los últimos años ha disminuido el número de emplazamientos a huelga, ¿los trabajadores están perdiendo derechos?
La información otorgada al INEGI por parte de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje muestra que se realizaron 176 mil 409 emplazamientos a huelga con jurisdicción federal del año 2000 a 2022, de los que se solucionaron 175 mil 848, el 99.68%.
Mientras que a nivel local se solucionó el 72.34% de los emplazamientos a huelga, a nivel federal alcanza el 99.68%.
El emplazamiento a huelga lo realizan los trabajadores para firmar un contrato colectivo de trabajo, para que se revise de forma íntegra o salarialmente, por incumplimiento de lo pactado en él o sobre participación de utilidades e inclusive para apoyar otra huelga.
En la cena el trabajador le comunica a su familia que su sindicato ya emplazó a huelga, les dice “es momento de aguantar un poco”, lamenta no poderles comprar calcetines nuevos, cabizbajo ve que ya tienen agujeros. Entre ellos se animan porque saben que cada año deben resistir un poco para mejorar.
Recordemos que a partir de la reforma laboral se agregaron mayores requisitos para emplazar a huelga, no todos los sindicatos supieron cómo realizar el trámite del certificado de registro de contrato colectivo. Al ir a las oficinas del Centro Federal, quienes atendían solo señalaban con una pluma una página de internet y decían que era muy fácil hacerlo.
Entonces, al día de hoy, ¿el emplazar a huelga es un privilegio para quienes logran acertar en el trámite?
Este 2023 se dieron por terminados alrededor de 118 mil contratos colectivos de trabajo. Dejando 20 mil 723 legitimados y 690 celebrados ante el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, los cuales son tanto a nivel federal como local.
Ante la indiferencia del patrón, el sindicato decide estallar la huelga. Los trabajadores con la garganta seca deben decirles a sus familias que no hubo solución. El sacrificio lo hace hasta el miembro más pequeño de ese núcleo familiar, el buscar ajustarse, el pedir préstamos mientras pasa la tormenta.
De los años 2000 a 2022 se estallaron 2 mil 483 huelgas locales y se solucionaron 2 mil 129, el 85.74%.
A nivel federal estallaron 457 huelgas y se solucionaron 528, el 115.53%. Se debe tomar en cuenta que no todas se dan por terminadas el mismo año en que estallan.
El 85.74% de las huelgas estalladas a nivel local se solucionaron; a nivel federal el 115.53%, sin embargo, todavía no escuchamos cuántas huelgas hay en este 2023. De la huelga en NOTIMEX escuchamos silencio por parte del gobierno, alguien de arriba murmura: ¿para qué solucionar algo que ya desaparecimos? La realidad es lamentable.
¿Y qué pasa cuando finaliza la huelga? Los obreros cansados regresan a sus labores, el patrón con voz burlona los hace trabajar doble por todo el tiempo que “descansaron”. Los trabajadores se sacrifican en una huelga, sus familias también.