El primero de julio de 1971 el presidente de Estado Unidos de Norteamérica Richard Nixon declaró públicamente la Guerra contra las drogas, dos años después fue creada la agencia antidrogas Drug Enforcement Administration (DEA), conocida como la Administración de Control de Drogas. Es la agencia del departamento de justicia de Estados Unidos dedicada a la lucha contra el contrabando y el consumo de drogas en Estados Unidos.
Esta agencia tomó las atribuciones de ser quien ordena e implementa las políticas de control antidrogas en todos los países productores o de transporte de drogas a nivel mundial, esto de facto la convirtió en la súper agencia de control de drogas a nivel mundial. Su creación y funcionamiento está regulado única y exclusivamente para Estados Unidos ¿pero que ha pasado en estos 50 años de la creación de la DEA? Recordemos que en los años 70 Estados Unidos estaba enfrentando una grave crisis por el elevado consumo de drogas por gran parte de la sociedad americana, ya que gran parte de esos consumidores eran veteranos de guerra de Vietnam, sumado a las corrientes ideológicas hippies, lo que inició una costumbre de consumo de drogas de tipo recreativo en la sociedad norteamericana. Esto afectó de forma inmediata a la sociedad, la economía y creó un ambiente de hostilidad en dicha sociedad, como respuesta el gobierno culpó a los países productores de dichas drogas, que en los años 70 se enfocaban en las cannabis sativa (mariguana), heroína y la cocaína.
Las primeras prácticas fuera de territorio de EU se da en México con la denominada fuerza de tarea CONDOR, donde se utilizó al Ejército Mexicano para erradicar los cultivos y el combate al tráfico de las drogas, esto en la zonas serranas del país y en específico los altos de Sinaloa y Guerrero. Tiempo después esto llevó a la creación de la operación cooperativa donde se incluyó a la extinta PGR, quien trabajaba en coordinación con el gobierno de EU bajo las consignas de la DEA.
A principios de los años 80 el trabajo de la DEA iba más allá de simple cooperación con el gobierno mexicano y se iniciaba el de infiltración e investigación de los cárteles de la droga mexicanos, en específico el más famoso y conocido en aquellos años: el Cártel de Guadalajara. Éste lo lideraban los narcotraficantes Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo, quienes eran los principales introductores de drogas como la mariguana y heroína al vecino país del norte.
Fue en 1985 cuando el agente de la DEA Enrique Camarena “KIKI” fue secuestrado y asesinado por miembros del Cártel de Guadalajara, lo que trajo como consecuencia una dura reacción por parte de Washington en contra del gobierno de México y que hizo que una agencia como la DEA, que hasta ese momento no era la gran agencia antidrogas que es al día de hoy, tomara relevancia a nivel mundial. Es así como se logró la detención de los líderes del Cártel y la desaparición de ese grupo criminal que terminó convirtiéndose a los años en diferentes grupos criminales como el Cártel de Sinaloa, los Arellano Félix, de Juárez. El asesinato de Enrique Camarena le dio a la DEA la oportunidad de poder intervenir de forma directa en la política antidrogas de México, y de otros países que se consideran productores como Colombia a partir de los años 80. Así se creó el famoso plan Colombia para ir contra los carteles de Medellín y Cali, pero sobre todo ir contra Pablo Escobar, quien era el máximo exportador de drogas a nivel mundial.
En todos estos años el gobierno de Estados Unidos utilizó diferentes mecanismos de presión contra estos gobiernos productores, desde la certificación de la lucha antidrogas a esos países o de lo contrario imponer embargos y restricciones de negocios con su país y aliados. Así se impuso el Plan Mérida en México y la segunda parte del Plan Colombia, lo que obligaba a estos países a seguir una línea de lucha antidrogas apegada a la política de Estados Unidos, donde se generaban las acciones en los países de origen. Esto generó un gran número de violencia y poder económico y armado de los cárteles de la droga, ya que quien coordinaba dichas investigaciones era la Agencia Antidrogas DEA.
En estos 50 años que han pasado desde la creación de la DEA han quedado claro algunos puntos: el primero es que no se ha terminado con el problema del narcotráfico; el segundo es que los grupos criminales tienen mayor poder y capacidad de reacción ante los gobiernos; tercero, que los grupos del narcotráfico han crecido hasta convertirse en las empresas criminales más importantes del mundo; y la más importante de todas es que mientras el consumo de las drogas no sea limitado, el tráfico de drogas seguirá creciendo todos los años.
Mientras exista un mercado tan grande como lo es el de Estados Unidos, con una población con poco más de 32% de consumidores de drogas habituales, seguirá existiendo la demanda. A esto, se suma el hecho de que una agencia como la DEA, que investiga a todos los cárteles de las drogas a nivel mundial, curiosamente jamás ha investigado a los socios norteamericanos que hacen posible la venta y distribución al interior de su país. Esto hace pensar que cuando la DEA fue creada en Estados Unidos había poco más de un millón de adictos a las drogas, al día de hoy existen poco más de 62 millones de adictos; parecería que la DEA ha incrementado el uso de drogas en Estados Unidos ¿no?