En el canal que antes era considerado de todos los venezolanos, usted posee un programa que es simplemente basura: "El Mazo Dando", un espacio venenoso donde propaga ideas y acciones dañinas para la sociedad. Es un programa manipulador, donde busca influir y controlar a las personas de manera deshonesta y engañosa.
Basta ya, Diosdado Cabello. Su comportamiento es indignante, repugnante y una afrenta sin precedentes a los principios más básicos de la ética, el respeto y la integridad. Usted se ha convertido en el hazmerreír de la televisión venezolana, un verdadero parásito que se alimenta de la manipulación y el abuso del poder. Es inaceptable que utilice el canal de televisión y los bienes del Estado, así como el dinero de los venezolanos, para producir y lanzar basura a su antojo, sin que haya ningún control, ley o institución que le ponga coto, lo lleve a juicio y lo encierre por sus delitos.
Tenga presente que el pueblo venezolano merece respeto y honestidad, no sus mentiras y manipulaciones. La libertad de expresión no puede convertirse en una herramienta para difamar y acosar a las personas.
Su actitud y comportamiento en su programa son simplemente repulsivos. La exposición pública de mi vida privada, como la divulgación de mi dirección personal, son acciones inaceptables y constituyen una flagrante violación de los derechos ciudadanos, no solo en Venezuela, sino en cualquier parte del mundo. Exponer mi seguridad y la de mi familia a riesgos desconocidos es inexcusable. Además, señalar la dirección del domicilio del conocido jurista español, doctor Javier Cremades, presidente de la World Jurist Association, es igualmente irresponsable y peligroso.
En Venezuela usted actúa con impunidad, pero cometer un delito de seguimiento en un país donde funcionan las instituciones y el poder judicial opera de forma independiente, tendrá consecuencias. España no tolerará este tipo de delitos confesados en su propio programa. La justicia internacional lo alcanzará.
Cada imagen que presentó a los televidentes el 19 de julio de 2023 estuvo acompañada de un lenguaje lleno de calumnias e injurias. Una fraseología nauseabunda. Su objetivo parece ser ensuciar e injuriar a aquellos que se oponen al régimen o que protestan por sus derechos. Detrás de cada acusación falsa y difamatoria, hay seres queridos que sufren y enfrentan un dolor emocional.
Cabe preguntarse si Diosdado Cabello con "El Mazo Dando" tiene una especie de "patente de corso" bajo la protección o aquiescencia de Maduro y del ministro de comunicaciones. Su programa se caracteriza por cometer ilegalidades impunemente y actos cuestionables o moralmente reprobables. En "Con el Mazo Dando" del 19 de julio de 2023, el conductor-desinformador, quien parece desconocer las leyes y los límites, presentó un cuadernillo con fotografías de mi persona en diferentes locaciones de Madrid, España. Estas fotos fueron tomadas por agentes gubernamentales de Maduro y usted los llamó "amigos".
Lo más indignante es que todo esto ocurre a expensas del pueblo venezolano. Usted utiliza los recursos del Estado y el dinero de los contribuyentes para financiar su basura televisiva. ¿Y qué recibe el pueblo a cambio? Un espectáculo grotesco de ilegalidades e impunidad absoluta.
Usted no puede presumir de notoriedad internacional al mencionar que ha aparecido en más de 70 portadas de periódicos en todo el mundo, porque la noticia está relacionada con el narcotráfico y es vergonzosa. ¿Qué pasa con su actitud selectiva cuando se trata de enfrentar la justicia? Demandó a medios venezolanos por difamación e injuria, pero evitó cualquier confrontación con otros medios internacionales. ¿A qué le teme? Su poder ilegítimo sólo alcanza en Venezuela, y salir del país lo pone en riesgo de enfrentar las consecuencias de sus acciones.
Su cinismo no tiene límites. No le bastó con una demanda penal, sino que también presentó otra demanda para resarcir su honor con dinero por "daños morales". Sin precedentes en la historia, usted que se quedó con la sede de El Nacional, tasó su "honor" con una desorbitada suma de 13 millones de dólares, superando incluso la recompensa ofrecida por el gobierno de Estados Unidos por su persona en la acusación que tiene por narcotráfico. ¿Qué clase de moral tiene al poner un precio a su propia valía?
Su nombre vuelve a estar de moda debido a un documento proveniente de Estados Unidos y que llega a los medios de comunicación, que lo menciona nuevamente en relación con el narcotráfico. Por más que intente evadir la verdad, la realidad siempre lo alcanza. ¿Qué explicación tiene para ello? ¿Qué más necesita la comunidad internacional para ver a través de sus artimañas?
No quiero victimizarme, pero la lista de difamados es inmensa por su mente torcida y pestilente. Usted se atrinchera en un estudio de televisión, protegido por la impunidad que le otorga el régimen. Rodeado de guardaespaldas, empleados y funcionarios que le temen y le ríen sus chistes de hombre sin talento. Diosdado Cabello es un sujeto que da cuenta de la realidad con un precario conocimiento que apenas sobrepasa el centenar de palabras. Me insulta, me calumnia, como a tantísimos otros. Ha perdido la capacidad de distinguir entre lo real y lo irreal, incitando al odio y creando historias para adornar su basurero.
Fue un día irremediable para usted cuando entendió que Hugo Chávez no lo había elegido sucesor, sino a Nicolás Maduro. Es evidente que cuenta con la protección de Maduro y sus secuaces, lo que le permite actuar como un verdadero patán sin temor a consecuencias legales. ¿Qué clase de sociedad permite que individuos como usted campen a sus anchas cometiendo todo tipo de atrocidades?
Llegará la hora de que pague por sus crímenes, Diosdado Cabello. La justicia debe prevalecer, y es responsabilidad de las instituciones poner freno a su conducta inaceptable. Ya es suficiente de impunidad, abusos y de utilizar el poder para aplastar a quienes le llevan la contraria.
Este artículo es una denuncia enérgica de sus acciones inmorales y un llamado a la sociedad venezolana a unirse contra figuras como usted, que socavan los cimientos de la libertad y la dignidad humana. Basta de manipulación, violaciones a los derechos humanos y de su programa basura. Es hora de que Venezuela se libere de su maléfica influencia.