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¡Festejó el fracaso: aquí los 50 ejemplos!

¿De verdad es una victoria del pueblo? | Ricardo Alemán

Escrito en OPINIÓN el

¿Qué festejaron el presidente su gobierno y su partido el 1 de julio?

¿Alguna voz honesta de Palacio se atrevería a enumerar un acierto; uno solo, de la fallida gestión de López Obrador?

No, no existe un solo logro, acierto o acción de gobierno que pudiera mejorar la vida de los ciudadanos.

En realidad, el “festejo” en el Zócalo capitalino fue otro distractor “engañabobos”, frente a la espiral de ingobernabilidad y violencia que en los días recientes confirmó que México es un río de la sangre.

Y el mejor botón de muestra lo vimos apenas en la última semana.

De forma inexplicable, la Fiscalía de Ciudad de México cerró la indagatoria para detener a los autores intelectuales del atentado contra Ciro Gómez Leyva, al tiempo que se dieron a conocer videos en los que se confirma la existencia de una banda criminal dentro de la propia Fiscalía capitalina, que realiza cateos ilegales para robar a empresas y empresarios.

En Chiapas, el crimen organizado “levantó” a 16 empleados de la Secretaría de Seguridad estatal y los intercambió por una mujer secuestrada; mientras que, en Celaya, Guanajuato, una banda criminal hizo estallar un “coche bomba”; acto terrorista que lesionó diez guardias nacionales.

A su vez, en Guerrero, el líder estatal del Partido Verde fue secuestrado, torturado, desollado y asesinado, en tanto que, en La Ruana, Michoacán, un comando mató a Hipolíto Mora, ex líder de las Autodefensas. La familia del líder asesinado culpó a los gobiernos estatal y federal.

En la zona turística de Quintana Roo se reportaron por lo menos 50 homicidios en el mes de junio, a manos del crimen organizado, mientras en Nuevo León fue asesinado el director de la policía del municipio de Linares.

Al mismo tiempo, en Apatzingán, Michoacán, poco más de un centenar de familias abandonaron sus hogares, huyendo de la violencia criminal, en tanto que concesionarios de estaciones de gasolina de todo el país denunciaron una ola de “cobro de piso” que obligó a cerrar negocios.

Todo lo anterior se reportó en la semana que el presidente mexicano celebra en el Zócalo capitalino la “victoria del pueblo”.

¿De verdad es una victoria del pueblo? ¿No será una cortina de humo para ocultar el fracaso escandaloso del peor mandatario de la historia?

Aquí 50 ejemplos del fracaso el presidente del “no”.

¿Y por qué el presidente del “no”?

1.- Porque no respetan la Constitución, ni el presidente ni su partido ni sus gobiernos.

2.- Porque ni el presidente ni su gabinete, ni sus gobernadores respetan las reglas electorales.

3.- Porque nadie sancionó la propaganda mentirosa de las “corcholatas”.

4.- No transparentó Morena el costo de las campañas adelantadas.

5.- No pararon de usar dinero público en las campañas adelantadas

6.- No acabó la adulación al presidente, para congraciarse con él.

7.- No dejaron de presionar a empleados, comerciantes y beneficiarios de programas sociales, para que participen en la simulación de encuesta.

8.- No cumplió su promesa de acabar con la corrupción

9.- No deja de calumniar y difamar al Poder Judicial, a la Corte y a sus ministros.

10.- No deja de mentir y López Obrador le han detectado más de cien mil mentiras; casi 80 mentiras al día.

11.- No cumplió ninguna de sus promesas de campaña.

12.- No hay menos pobres.

13.- No están mejor los pobres.

14.- No hay más y mejores empleos.

15.- No fueron “primero los pobres” y son los más castigados con el fracaso económico.

16.- No hay crecimiento entre 4 y 6 por ciento del PIB.

17.- No cuesta diez pesos el litro de gasolina.

18.- No bajó el precio del gas.

19.- No bajó el precio de la energía eléctrica y hay más apagones.

20.- No se contuvo la inflación; es el impuesto más caro para los pobres.

21.- No hay más inversión privada, nacional y extranjera.

22.- No cumplió la promesa de no endeudar al país, que tiene la mayor deuda en la historia.

23.- No es México un país con más seguridad, sino que, por el contrario, es el peor de la historia en inseguridad.

24.- No se acabaron las muertes violentas; hoy son 160 mil, la cifra más alta en la historia.

25.- No se acabaron las masacres; son más que nunca.

26.- No se combate ninguna de las formas del crimen organizado.

27.- No acabaron los feminicidios: se cometen más que nunca.

28.- No se acabó con el secuestro.

29.- No paró la muerte de periodistas; son más de 70 los asesinados.

30.- No regresaron los militare y los marinos a los cuarteles, sino que hoy vivimos la peor militarización.

31.- No combaten militares y marinos a las bandas del crimen, sino que, al contrario, existe una clara complicidad con los poderes mafiosos.

32.- No es el sistema de salud mexicano como en Dinamarca.

33.- No es mejor la salud pública hoy, que en los gobiernos anteriores.

34.- No se combatió de manera correcta la pandemia.

35.- No pueden negar que México es el 4º lugar en muertes por Covid.

36.- No pueden ocultar que México tiene más muertes en exceso: por lo menos 500 mil vidas perdidas.

37.- No se acabó el rezago de medicamentos.

38.- No hay medicamentos para los niños con cáncer.

39.- No se cumplió la promesa de no acabar con las guarderías.

40.- No existe una mejor educación.

41.- No hay cien universidades nuevas.

42.- No hay apoyo a la cultura y al deporte.

43.- No hay apoyo a la ciencia y la tecnología.

44.- No hay transparencia y México es uno de los países más corruptos.

45.- No se barre la corrupción como una escalera; de arriba para abajo.

46.- No apareció por ningún lado la “honestidad valiente”.

47.- No se acabó la “mafia del poder”, pero existe Morena, la nueva “mafia en el poder”.

48.- No son más capaces los gobernantes de hoy que los de ayer.

49.- No se respeta la ecología, el medio ambiente, los bosques y las selvas; el mejor ejemplo es el ecocidio llamado Tren Maya.

50.- Y no existió la austeridad franciscana ya que AMLO vive un Palacio, con 160 empleados a su servicio.

Como queda claro, la tragedia a la que nos llevaron López Obrador, su gobierno, su partido y sus caprichos es de magnitudes colosales.

Ignorar el tamaño de esa tragedia, su costo en vidas y el sufrimiento de millones de mexicanos sería una irresponsabilidad.

Por eso, todos estamos obligados a la mayor movilización social de la historia, para rescatar a México.

Al tiempo.