VIOLENCIA DE GÉNERO

Es un buen tipo, Tenoch

Decido creerle a mi amiga, a mi vecina, a la compa que narra lo que le sucedió con un "hombre bueno". | Graciela Rock

Escrito en OPINIÓN el

“Aunque de ninguna manera soy perfecto, sé que estas acusaciones son simplemente falsas”

 – Un hombre incapaz de agredir sexualmente

Uno de los argumentos que más escuchamos durante los debates sobre violencia de género, feminicidios o violencia sexual es que “no todos los hombres”. Es un argumento impecable, si le preguntan a quien lo esgrime, si ellos no cometen agresiones sexuales, entonces es absolutamente imposible – piensan- que sean tan comunes como se dice, que las sufran tantas mujeres. Y es que, además, las agresiones sexuales – se sabe – las cometen los desconocidos en calles oscuras y desiertas. No todos los hombres, y categóricamente, no ellos.

Es cierto que en el chat de whatsapp de los colegas les han pasado algunas fotos que evidentemente eran privadas y ellos no eran el destinatario, pero es que, qué se espera, los hombres son así, no puedes enviarle una foto de esas a alguien y esperar que no la enseñe. Y sí es cierto que en aquel festival al que fue hace unos años aprovechó que la chica que estaba junto a él traía encima varias cervezas y quién sabe qué más, pero sólo la manoseó un poco, y ella no se resistió. Y bueno, claro que, a su pareja, cuando ella no quiere tener relaciones sexuales la chantajea un poco, se enfada, le insiste hasta que cede; pero a ella le gusta eso, es un juego, y es sabido que las mujeres dicen que no, pero quieren decir que sí. Esas son cosas que pasan, pero no es abuso, ni acoso ni agresión sexual, ¿cómo va a ser? Si son cosas que hacen ellos, ellos que son buenos tipos, que ayudan en sus casas, que son amorosos, padres semi-presentes, incluso. Buenos tipos, a los que las vecinas les ríen las bromas, a los que las cajeras en el super les sonríen cuando llevan el paquete de pañales, que llevan a sus hijas a clases de artes marciales para que se puedan defender, porque los hombres son como son.

Me imagino que así se ve a sí mismo Tenoch Huerta, hablando de sus relaciones consensuadas, amorosas y de apoyo mutuo; asegurando que es incapaz de cometer las acciones de las que se le acusa. Me imagino que está convencido que quitarse el condón durante una relación sexual son cosas “que pasan”, pero seguro que no es abuso porque entonces ¿eso qué lo haría a él? Y él, ¡él es un buen tipo! Es tan buen tipo, que va a renunciar a su proyecto protagónico para cuidar de sus colegas.

Además de ser buenos tipos, son tipos ecuánimes, se mantienen tranquilos, están seguros de que las investigaciones que deban realizarse “limpiarán su nombre” frente a esas mujeres mentirosas, alteradas, que tergiversan sin ningún motivo aparente sus interacciones, por venganza o por locura, quizá. Tenoch, como Boaventura, como Dani Alves, como tantos, aseguran estar tranquilos, tener la conciencia en paz, de no entender por qué les sucede lo que les está sucediendo. Pero nosotras sí entendemos, nosotras sí sabemos; porque entre nosotras nos cuidamos, nos avisamos de no aceptarle la cena al académico brillante, de no reírle las bromas al muchacho amable de la oficina de enfrente, de irnos con cuidado de los que se ven malos tipos, y de irnos con cuidadísimo de los que parecen buenos tipos.

Tenoch puede quedarse sin película, y Boaventura puede quedarse sin centro de investigación; ni uno ni otro son indispensables; son hombres que han usado poder y fama para cometer abusos, si no sexuales, sí de confianza, de poder. Yo decido creer a María Elena, decido creer a Moira, a Fernanda, a Lisselotte, decido creerle a mi amiga, a mi vecina, a la compa que narra lo que le pasó hace 10 años con su profe de la prepa o con el músico de gira.

Y si los buenos tipos tienen miedo de que ahora por cualquier cosa los pueden acusar de abuso, quizá, deberían dejar de hacer cualquier cosa que, aunque ellos no se lo crean, sí es abuso.

“¿Qué quieres que haga? ¿Arruinar la vida de un joven cada vez que recibimos una acusación como esta?”

Promising Young Woman