La salud mental es fundamental para nuestro desarrollo social, emocional y psicológico, de ella depende cómo nos sentimos y cómo actuamos, la forma en la que nos relacionamos y tomamos decisiones, por ello, es tan importante cuidarla, tal y como lo haríamos con la salud física.
A nivel global se ha reconocido la necesidad de atender a la salud mental, así lo ha hecho la OMS con el Plan de Acción Integral sobre Salud Mental 2013-2030, por mencionar alguno.
En México, de acuerdo con el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, en su reporte de Salud Mental para el Congreso de la Unión en 2018, una de cada cuatro personas padecerá de algún trastorno de salud mental en su vida, y sólo una de cada cinco recibe tratamiento. De igual forma, de acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social el suicidio aumentó de 2021 a 2022 en una tasa mayor al 6%.
Estas cifras nos revelan, que México atraviesa una crisis en temas de salud mental y es urgente hablar de ello para concientizar sobre los problemas y cuidados necesarios para atender oportunamente el bienestar de las y los mexicanos.
La Ciudad de México, lamentablemente atestiguó la semana pasada el suicidio de una mujer de 41 años originaria de Veracruz, quien golpeó alrededor de 30 minutos el vidrio de la ventana del hotel en el que se hospedó, hasta romperlo, para luego pasar otros 20 minutos con la intención de saltar.
La escena culminó con un deceso evitable, frente a decenas de personas, incluidos policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y seguridad del hotel donde ocurrieron los hechos, en una de las calles más importantes y transitadas de la capital mexicana: Paseo de la Reforma.
Esta situación nos debe llevar a una reflexión profunda, sobre la importancia de construir una sociedad empática, en la que seamos capaces de mirar a las otras personas desde la comprensión.
La empatía juega un papel crucial en la salud mental porque nos permite conectarnos con los demás a un nivel emocional, comprender y compartir sus experiencias, pero sobre todo respetarlas. Esto sin lugar a duda, ayudará a quien padece de algún trastorno de la salud mental.
Frente a una emergencia es importante crear campañas de concientización y protocolos de actuación, hacer un llamado a la ciudadanía para responder con responsabilidad, empatía y solidaridad para tratar de preservar la integridad de quien está en peligro, pero sin poner en riesgo la propia.
Es fundamental que comprendamos la importancia de la salud mental para derribar los estigmas que hay alrededor de ella y que se reconozca como un tema de salud pública y se le otorgue el presupuesto necesario para atenderla.
En México tan sólo se destina el 1.7% del presupuesto en salud en la para atender el área de salud mental. En la Ciudad de México, el monto destinado es desconocido porque no está detallado dentro de los presupuestos 2022, ni del 2023 el cual es de alrededor de 21 mil millones de pesos que ejerce actualmente la Secretaría de Salud.
En el Informe de Gobierno de la Ciudad de México no existe información para conocer cuáles han sido las acciones de promoción, prevención, evaluación, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación, seguimiento y fomento en materia de salud mental. El único dato al respecto es que de 2019 a 2022 se atendieron alrededor de 600 mil consultas de salud mental, lo que es poco considerando el rango de tiempo y la población.
Estas carencias presupuestales y operativas se reflejan también en la actuación deficiente de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en los hechos registrados en Reforma 222, pues a pesar de llegar antes del deceso, sólo se unieron a la ciudadanía expectante.
Esta tragedia, deja al descubierto por un lado la incapacidad de las autoridades y por otro la falta de protocolos tanto en el ámbito público como en el privado frente a una emergencia de salud mental.
Desde 2017 existe un protocolo de actuación policial para la atención de personas con conductas suicidas en la vía pública e instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC), a cargo del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) perteneciente a la (SSC).
Si bien, éste no contempla que el acto pueda realizarse desde el interior de un edificio privado, las herramientas de actuación que se describen en el mencionado protocolo bien pudiesen haberse aplicado.
La salud mental debe ser un asunto prioritario, un tema de salud pública en el que se aborden aspectos como la capacitación al personal no especializado y la creación de protocolos de actuación para el sector público y privado y a través de la concientización de la ciudadanía para poder atender, prevenir y disminuir la incidencia del suicidio.