En estos últimos meses hemos sido testigos de las giras de proselitismo, disfrazadas de ‘conferencias magistrales’ sobre ‘políticas exitosas de gobierno’, con las cuales la regenta Claudia Sheinbaum ha intentado darse baños de pueblo y hacer su ilegal precampaña electoral.
Como les he contado, en abril de cada año se rinde el Informe de Cuenta Pública, que incluye el informe general de la implementación del Presupuesto Basado en Resultados y el Sistema de Evaluación del Desempeño (PBR-SED) al ejercicio, para que los recursos que dispongan las entidades federativas sean administrados con eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez, para satisfacer los objetivos a los que estén destinados, como lo dispone la Constitución.
Dime de lo que presumes
No me lo va a creer, pero en cuanto al PBR-SED, Presupuesto Basado en Resultados y el Sistema de Evaluación del Desempeño al ejercicio, de la gestión de Sheinbaum, comparado con otros estados, la propia Secretaría de Administración y Finanzas del gobierno capitalino la coloca por debajo de Guanajuato (Diego Sinhue), Yucatán (Mauricio Vila), Jalisco (Enrique Alfaro), Puebla (Sergio Salomón), Estado de México (Alfredo del Mazo) y Oaxaca (Salomón Jara).
Ouch, eso sí duele, ¿o no?
Vaya por un cafecito
Según la Cuenta Pública 2022, el Poder Ejecutivo capitalino, compuesto por las dependencias, órganos desconcentrados y alcaldías, gastó 157,908.3 mdp. Al desglosar el importe vemos que el gobierno de Sheinbaum gastó 135,861.2 mdp, 86% del presupuesto, lo que muestra el grado de desbalance que hay al exigir responsabilidades a la oposición.
De los 77,947.8 mdp erogados por las dependencias, las que concentraron los mayores montos fueron la Secretaría de Seguridad Ciudadana, con 24,389.1 mdp, y la Secretaría de Obras y Servicios, con 17,825.8 mdp.
La primera, eclipsada por la delincuencia y porque un día sí y otro también agarran a policías en actividades delincuenciales como extorsión, cateos ilegales, cobro de derecho de piso, secuestro o robo, e incluso como la del maldito psicópata que mató a un perrito con aceite; pero no diga nada, usted resignadito a pagar sus impuestos para pagarles sus merecidos sueldos.
Y, por otro lado, la Secretaría de Obras, con sus cacareadas obras del Trolebús, Cablebús o del tramo 3 del interminable Tren Interurbano México-Toluca, que servirán para… digamos que nada, al estar diseñadas para alimentar a las colapsadas y cayéndose a pedazos líneas del Metro, por la falta de mantenimiento debido a la austeridad republicana que no sólo pregona, sino mantiene a rajatabla.
Pero no se preocupe, estimado usuario, porque usted podrá disfrutar de un paseo por las nubes, pero, como la felicidad completa no existe, deberá aguantar vara cuando transborde a las estaciones Observatorio, Chapultepec, Constitución de 1917 o Indios Verdes, y las interminables filas para ingresar, o hágase el fuerte y soporte los cortocircuitos, conatos de incendios, interrupciones y marchas lentas que ocurren cada cinco minutos.
Hablando del Metro
En ese sentido, el Sistema de Transporte Colectivo Metro reportó un gasto de 18,969.6 mdp y triunfalmente señaló que en 2022 se transportaron 1,057.5 millones de pasajeros con 35.5 millones de kilómetros recorridos.
Si esas cifras se comparan con lo reportado en la Cuenta Pública 2019, con un gasto de 17,224.2 mdp, que alcanzó para transportar a 1,655.0 millones de usuarios y recorrer 45.6 millones de kilómetros, se hacía más con menos. ¡Épale! También en 2019 se reveló que el parque vehicular de material rodante del Sistema de Transporte Colectivo estaba conformado por 393 trenes, de los cuales 284 estaban en servicio, con 109 trenes detenidos.
Para 2020 señalaron que había 285 trenes en servicio y luego, en 2021 y 2022, ya no dijeron nada.
Entonces, la pregunta obligada es ¿cuántos trenes tiene en operación actualmente el Metro?
Pues eso puede deducirse indirectamente al comparar las cifras de pasajeros y kilómetros recorridos que se reportaron en ambas cuentas públicas.
Entonces, en 2022 habría aproximadamente 221 trenes funcionales y 172 detenidos, lo que explicaría el menor número de pasajeros y kilometraje, así como la saturación en los pasillos y andenes y la tardanza de los trenes. ¡Quihúboles!
Lo que acredita la falta de mantenimiento, como todo mundo lo sabe, aunque la regenta y el irresponsable del director del Metro, Guillermo Calderón, lo nieguen.
Espéreme, aún hay dinero sin explicar
Hay otro aspecto que, al parecer, ninguno de los entes de fiscalización le ha puesto atención, y son los remanentes del ejercicio, ya que en el informe de la cuenta pública no hay ni una sola tabla que permita revelar cuál fue su destino.
Lo único que dice el informe de la cuenta pública es que fueron por 5,554.0 mdp, y del tipo de recurso del que se trataba. Y para rematar, el informe se limita a decir que, si alguna unidad responsable tuvo remanentes, lo reportara en el formato correspondiente. Es decir, averígüele si puede dónde quedó el dinero. Así como lo está leyendo.
¿Para qué quiere tener tantos excedentes? ¿Es un cochinito para las campañas o para más apoyos en efectivo? Sólo para poder dimensionar las cifras, déjenme decirles que, si nos condonaran los impuestos de uso de vehículos o la tenencia, por 4,116.2 mdp; sobre espectáculos públicos, por 603.5 mdp, y sobre loterías, rifas, sorteos y concursos, por 482.2 mdp, aun así, sobraría dinero.
Así las conferencias magistrales de políticas exitosas de gobierno, pero la favorita #EsClaudia, y no hablo en este momento de la Ruiz Massieu, sino de Sheinbaum. ¡México mágico!
La columna de Lourdes Mendoza Peñaloza se publicó originalmente en El Financiero, reproducida aquí con autorización de la autora.
* Lourdes Mendoza Peñaloza es una periodista mexicana especializada en finanzas, política y sociales, con más de 20 años de experiencia en medios electrónicos, impresos, radio y televisión.