Ojalá los líderes sindicales no fueran mexicanos para que evitaran dejar todo para el último minuto. Los equipos cibernéticos del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral se empezaron a saturar con miles de solicitudes de legitimación que llegaban a toda prisa, muchas tropezándose antes de que dieran las 24 horas del primero de mayo.
Todo fue convirtiéndose en un caos. La idea de los líderes era demostrar ante sus agremiados que habían hecho lo posible por salvar la vida de sus Contratos Colectivos de Trabajo (CCT), aunque fuera en el papel.
El 1º de mayo terminó el plazo para que los sindicatos registraran los eventos de legitimación de sus contratos colectivos de trabajo, pero el personal del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral suplicaba a sus superiores tener más tiempo para autorizar y agendar las consultas; fue como una tormenta de granizo sin protección en plena faena legitimadora.
En tres meses, antes del 31 de julio, los funcionarios laborales deberán hacer casi la misma cantidad de trabajo que en los cuatro años en que se realizaron legitimaciones.
En cuatro años se legitimaron apenas 17 mil 466 (12.56%) de los 139 mil Contratos Colectivos de Trabajo existentes, según la autoridad laboral. Pero no ha terminado la labor que debe realizar el personal del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, porque todavía deben darles trámite a otros 16 mil 69 contratos (11.56%).
El Centro Federal, que ya se encontraba en caos por la falta de personal y que continúa apoyándose en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y en autoridades estatales para la verificación de los procesos de legitimación, se encuentra en una encrucijada. Está trabajando contrarreloj. Se da cuenta que en menos de tres meses deberá haber revisado y autorizado los eventos de los sindicatos que, corriendo, lograron agendar sus consultas.
Actualmente el Centro Federal está autorizando los eventos en el último día en que los sindicatos deben publicar y dar a conocer la convocatoria a los trabajadores. Cuando no lo hacen, el sindicato debe solicitar que se reprograme la consulta ya que, de no obtenerla y solo quedarse esperando una respuesta, el evento puede cambiar su estatus a: cancelado.
De esos 16 mil 69 contratos colectivos que se encuentran en trámite, algunos son para agendar su evento, otros están pendientes de realizarse, y unos últimos –donde ya se realizó la consulta– esperan a que se les dictamine como contrato legitimado.
Aunque se haya conseguido registrar el evento, el Centro Federal puede realizar prevenciones que van desde explicar la razón por la que el número de expediente no coincide entre el indicado en el acuerdo de depósito y el de la página de Antecedentes Registrales, una situación que no le correspondería al Sindicato regularizar.
No podemos decir que el 31 de julio sabremos cuántos contratos se legitimaron y los que desaparecieron. Se conseguirá un aproximado. Sin embargo, pasarán a la etapa de dictaminación donde, se dice, el Centro Federal todavía ha llegado a realizar otras prevenciones.
Nos comentan que varios sindicatos no lograron agendar sus eventos al no tener el CURP de los trabajadores cubiertos por el contrato, por no conseguir el acuerdo de depósito del CCT, algunos por no haber renovado su Toma de Nota y otros más por haberse confiado en el patrón, quien según se comprometió a realizar un trámite que está impedido de hacer.
Es importante que el Centro Federal restablezca el apartado en donde se indicaba qué contratos colectivos de trabajo se dieron por terminados en votaciones. Los trabajadores expresaron su voto de forma personal, libre, directa y secreta, la terminación de esos contratos fue decisión de ellos. No pertenece a los que desaparecieron por no haber realizado el trámite.
No olvidemos que el uso de la tecnología es un factor ahora determinante para los trámites que se realizan ante el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, y la orientación es invaluable; no basta con realizar videos y dar conferencias donde se abarcan datos generales, se debe dar el acompañamiento a los sindicatos.
Se decía que los errores en la página de Antecedentes Registrales eran por la información que las Juntas de Conciliación y Arbitraje le enviaron al Centro Federal, pero en su liga digital de contratos legitimados existe la misma situación. Los contratos cargados no coinciden ni siquiera con la organización sindical o con la empresa que se busca y, de nuevo, el Sindicato es el afectado y quien debe buscar e insistirle que cuando tenga tiempo corrija la documentación.
Al consultar la página del Centro Federal, vemos que existe un listado de consultas programadas en centros laborales de 2 mil 916, respecto a 2 mil 249 Contratos Colectivos de Trabajo, y el número aumenta.
El proceso de legitimación de los contratos colectivos que aún no termina parece un castillo cibernético de mil entradas en el cual todavía no se encuentra la salida. Todos adentro no sueltan la pantalla de sus computadoras revisando miles de trámites, y andan como locos, similar a una película de terror de Frankenstein.
Y nosotros nos preguntamos:
¿Cuántos de estos contratos colectivos de trabajo se cumplirán en los centros laborales y cuántos seguirán siendo letra muerta?
¿Cuántos de ellos estarán siendo barnizados de amarillo para seguir operando como de protección?
Pronto el tiempo lo dirá y Frankenstein también.