GOBIERNO DE MÉXICO

Camino autoritario

En el México de López Obrador se cumplen las acciones de un gobierno autócrata. | Julio Castillo

Escrito en OPINIÓN el

Uno de los libros más importantes para entender el fenómeno de cómo a partir de una elección democrática se puede transitar a un autoritarismo es “Cómo mueren las democracias” de Steven Levitsky y Daniel Ziblatt. Ahí describen cuatro puntos para identificar a los potenciales autócratas y son: 1) no respetan las normas básicas de la democracia, 2) niegan legitimidad a quienes les adversan, 3) toleran o estimulan la violencia y 4) anuncian que limitarán lo derechos de quienes se opongan a sus designios (incluyendo la prensa) y aunque el texto es muy claro en que basta que se dé una de las conductas para detectar a un autócrata, en el México de López Obrador se cumplen las cuatro casi cada semana. Algunos comentarios de ejemplos recientes:

No respetan las normas básicas de la democracia. Este punto ya se convirtió en una cantaleta de todos los días. La semana pasada, desde la tribuna de sus conferencias de prensa y en pleno proceso electoral en dos estados de la República, el presidente llamó abiertamente a no votar por el PAN, que es su principal rival y la cabeza de la oposición en nuestro país. Sacó la lista de posibles candidatos de la oposición a la presidencia, atacó a varios e incluso utilizó información gubernamental para intentar desprestigiar, todo eso sin ahondar en que fue el mismo López Obrador quien abrió el camino a la presidencia de 2024 y no hay día que no promueva a sus “corcholatas” y hable sobre la sucesión como la continuidad de su proyecto… ante esto, el INE, bastante debilitado por una presidenta que ha resultado más servil que imparcial, dijo que no había problema.

Niegan legitimidad a quienes les adversan. Para empezar, aquí hay que señalar que el presidente empezó llamándole adversarios al PAN y a veces al PRI, ahora prácticamente todos los que no estén a su favor son adversarios. Algunos de quienes ha negado legitimidad y hasta ha cuestionado si tienen dinero (como si eso fuera sinónimo de corrupción) son Loret de Mola, el dueño del Financiero (así lo nombró), Jorge Ramos, Estados Unidos (que hasta dijo la tontería que México es más democrático y que ahora vienen de allá para acá a buscar el “sueño mexicano”), Perú (donde ya es non-grato), los partidos políticos de oposición, Brozo, Claudio X. González (que de algún modo lo ve como la cabeza de sus rivales), los ministros de la Suprema Corte, el INAI, Lorenzo Córdoba, Ciro Murayama y bueno esta lista podría seguir por páginas… el asunto no es que solamente los menciona o los ve como rivales, en realidad los ataca, fomenta la violencia en su contra y les niega legitimidad, hasta ha llegado a hacer comparativas de cuánto ganan… acto totalmente ilegal viniendo de un presidente contra un civil.

Toleran o estimulan la violencia. Este caso es muy evidente con el ejemplo del gobernador de Veracruz Cuitláhuac García que la semana pasada en un acto de acarreo y de violencia llevó ataúdes a la Suprema Corte con imágenes y muñecos de la presidenta de la Suprema Corte y López Obrador al ser cuestionado loa avaló y hasta dijo que “lo hizo bien”. El gobernador, después del aval de su jefe, salió a decir que el PAN había llevado un ataúd del PRI cuando Fox ganó y en realidad no sé si se haga o en realidad sea tan limitado como parece… pero por si las dudas no está de más aclarar: si dos partidos políticos se enfrentan es parte de la normalidad democrática, si un gobernador (utilizando recursos públicos para acarrear) lleva amenazas a otro poder es un ejemplo de autoritarismo y de violencia… y eso sin hablar del tweet del subsecretario morenista… todo esto festejado y estimulado por el mismo López Obrador.

Anuncian que limitarán los derechos de quienes se opongan a sus designios. Esto ya lo hizo y el mejor ejemplo es lo que llamó “plan C” con el Poder Judicial que ahora quieren hacerlo por elección en un ejemplo claro de populismo, pero no es el único caso. La semana pasada expropió vías ferroviarias de una gran empresa y ocultó la información de las obras de su sexenio con un segundo decreto sobre un tema que ya había perdido en la Corte, limitando el derecho a la información, a la transparencia y prácticamente anunciando que sus obras están llenas de anomalías. Incluso dijo que el decreto para hacer las obras de Seguridad Nacional no era para ocultar información sino para que no se pudiera amparar nadie para detener su construcción… como lo diga es lo mismo: limitar derechos.

En fin, quien no lo vea es porque es un fanático ya que cada día es más claro el autoritarismo y no parece que haya vuelta atrás; cada día es más violento y más intolerante, y en realidad, lo que pienso que pasa es que hay mucha frustración en su gobierno porque todo le ha salido mal y cada vez necesita más espectáculo, más odios y más enemigos para justificar que simplemente no ha podido hacer nada de lo que propuso hacer.