Todos la conocemos. Frida fue una pintora mexicana que falleció en 1954 a los 47 años de edad. Y aunque Frida se movió fundamentalmente en el ambiente de los grandes muralistas mexicanos de su tiempo y compartió sus ideales, Kahlo creó una pintura absolutamente personal y profundamente metafórica al mismo tiempo, derivada de su enorme sensibilidad y de varios acontecimientos que marcaron su vida, especialmente el terrible accidente que sufrió muy joven, en aquel autobús que la mandó a la cama y a múltiples cirugías de por vida.
Tengo en mis manos el libro de Miguel Vaylon “Moi Frida” que se presentará hoy viernes a las 18:00 horas en el Palacio de Cultura de Tlaxcala, y que contará con la participación de Susana Carrillo, Eduardo Carrillo y Liza López. Sin embargo, tuve la fortuna de asistir a una reunión de amigos esta misma semana en la Casa de Francia, donde tuvimos la oportunidad de conocer un adelanto de lo que se presentará esta tarde.
Miguel Vaylon, mejor conocido entre sus amigos como Misha, nos transporta en su libro al año de 1939 en París, cuando Frida Kahlo viajó a la capital francesa para exhibir sus pinturas por primera y única vez en Europa. El viaje fue un desastre y la exposición un fracaso organizativo. Primero sus pinturas fueron retenidas durante semanas en la aduana francesa en medio de las tensiones por el arranque de la Segunda Guerra Mundial y para cuando consiguieron galería gracias a la medicación de Marcel Duchamps, olvidaron poner el nombre de Frida en la invitaciones, por lo que ella tuvo que escribir su propio nombre a mano en cada una de ellas, arribita de otro mexicano que también exponía ese día y que era más conocido que ella, se trataba del fotógrafo Álvarez Bravo.
El libro recoge documentos y textos sobre la experiencia de Frida en aquel viaje, su trabajo y la vida de la pintora mexicana mientras estuvo en la llamada ciudad luz. Ella se quedó semanas hospedada en casa de Andre Bretón y su esposa, durmiendo en un diminuto cuarto compartiendo espacio con la hija de sus anfitriones. Frida no hablaba francés y ya tenía problemas de movilidad, imaginen su estado de ánimo. Sin exposición, ni galería, ni amigos, ni privacidad. Una pesadilla en todos los sentidos.
Para entonces Frida no sólo rechazaba el carácter surrealista de su pintura, sino que profesó una profunda aversión hacia los representantes del movimiento. “Había conocido a Breton en México en 1938 y al año siguiente, en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, pasó varios meses en París, donde tuvo ocasión de entrar en contacto con otros surrealistas.” Sin embargo la opinión que le merecían la dejó muy clara en una carta que escribió desde allá al fotógrafo Nicolas Muray (uno de sus amantes): "No puedes imaginarte lo joputas que son esta gente; me hacen vomitar. Son tan condenadamente intelectuales y degenerados, que ya no los aguanto más”. Después le mandaría un telegrama a Diego Rivera para pedirle dinero que le permitiera dormir en el Hotel Regina cerca del Museo de Louvre.
Este libro ya se presentó en París en plena pandemia, allá por mayo de 2021, en una edición bilingüe en francés y español, donde Vaylon describe los desafíos y dificultades que enfrentó la famosa pintora mexicana durante este episodio fascinante de su vida.
Miguel Vaylon nos cuenta que fue un productor suizo quien lo invitó a crear una obra de teatro sobre Frida Kahlo y a explorar los relatos de la artista sobre su tiempo en París, un aspecto poco conocido y explorado de la experiencia de la artista mexicana en el extranjero.
En lo personal, yo conocí a Misha en Tokio antes de la pandemia, allá por septiembre de 2019 en el marco de una exposición que montamos en Japón en aquel entonces. Y fue en esos días que Misha me contó de su inquietud por volver a París y documentar este tramo de la vida de Frida. Hoy a 4 años de distancia, Misha presenta su libro en México y se le ve sonriente por la experiencia compartida.
Vaylon cuenta: “Me di a la tarea de hacer una investigación en París para corroborar y encontrar más información sobre Frida Kahlo, estuve en la Casa Azul en México para completar este trabajo de investigación en el periodo de 1939”, y le salió muy bien. El libro trae fotografías de Frida con Bretón, con Picasso, y Duchamps entre otros. Además publica textos, telegramas y notas de Frida en París.
Según el escritor, la pintora tuvo que enfrentar varios problemas: inicialmente, no tenía galería para exhibir su obra y su trabajo estaba retenido por la hacienda francesa, luego enfrentó problemas de salud que la llevaron a ser internada en el Hospital Americano de París. Para cuando llegó la inauguración en marzo de 1939, Hitler estaba a cinco meses de invadir Polonia.
A partir de que Frida se hospedó en el Hotel Regina, cerca del Museo del Louvre. Frida empezó a descubrir París de día y de noche; un París que le gustaba, pero que también detestaba. Pasaba mucho tiempo con los surrealistas a los cuales odiaba, así lo dijo en una carta: ’prefería vender tortillas en el mercado de Toluca, que estar compartiendo la mesa con los surrealistas en París”
Frida logró finalmente exhibir su trabajo en Francia, aunque la muestra no llevó su nombre, sino el título de Mexique. “Para Frida no fue un éxito la exposición, sin embargo, fue aclamada e idolatrada por los surrealistas, por los grandes maestros de esa época, al igual que por el maestro Pablo Picasso”. Incluso vendió un cuadro en 1000 francos (el equivalente hoy, a unos 150 euros) por cierto, el único cuadro que oficialmente se reconoce en territorio galo.
De acuerdo con Miguel Vaylon, además de visitar los principales lugares de París, la artista mexicana también vivió importantes relaciones para su historia. “Tuvo algunas relaciones también amorosas, dentro de ellas, la esposa de André Breton, Jacqueline Lamba (pintora surrealista francesa) a la cual le escribe una carta muy bonita, muy linda, esa carta termina con una frase que dice ‘Jacqueline te seguiré escribiendo con mis ojos’, bueno eso me inspiró a mi como punto de partida para darle título a esta obra de teatro que ahora se convierte también en un libro”, comenta el dramaturgo mexicano.
En fin, que de Frida siempre podríamos estar hablando y reflexionando sobre su obra y experiencias de vida, así que no olviden estimados, la presentación dramatizada de “Moi Frida” se llevará a cabo hoy 19 de mayo de 2023 a las 18:00 horas en el Palacio de Cultura de Tlaxcala, sede de la Secretaría de Cultura federal, en donde el acceso es gratuito. No falten, podrán adquirir el libro y conocer más sobre la obra de esta increíble artista mexicana.