El aire de la traición no cesa, son muchos allegados a los que les fue conferida la responsabilidad de cumplir con el Proyecto de Nación, pero lamentablemente han traicionado la confianza depositada por el Presidente; han antepuesto sus intereses particulares y han sido altamente omisos. Hoy esos personajes son los responsables de que la regeneración nacional no se pueda llevar a cabo, estos recomendados son quienes no han dado los resultados esperados y que provocarán la caída en las próximas elecciones a nivel estatal de este año. Pondrán en peligro las elecciones del 2024, tal como sucedió con el PAN en el 2012 el cual dió como resultado que ganara Peña Nieto.
El escenario del 2024 será el inicio de una crisis política, ya que muchos personajes políticos aspiran a obtener el poder a costa de lo que sea, cuando lo que se requiere es un verdadero liderazgo con las masas. Muchos funcionarios han maquillado sus datos y le han mentido al presidente, provocando que la propaganda de la derecha los ventile y los exhiba, como ha sucedido en el reciente debate de candidatos al Estado de México. No se debe nombrar a quien va enfilado al fracaso, porque todos aquellos mexicanos que han sido afectados son parte de la población votante, causando el menosprecio del Proyecto de Nación para dar igualdad a la estructura poblacional. Por eso, “la necedad nunca será un buen asesor” y de no atenderse, el costo político será mayúsculo y catastrófico, todo por haber nombrado a gente inepta y sin principios, que se han convertido en pillos y hoy se han servido del poder, por lo tanto deben ser sancionados, el buen juez por su propia casa empieza.
Por otro lado, la resolución de la SCJN para desincorporar a la Guardia Nacional ha sido de interpretación, ya que en comparación de otros sexenios, los militares fueron utilizados para realizar actividades de seguridad pública sin tener un marco jurídico. Muchos efectivos de la extinta Policía Federal estaban comisionados o se encontraban de escoltas de personajes políticos y muy pocos realizaban su actividad sustantiva, hoy se había logrado evitar estas malas prácticas con un marco jurídico fortalecido. Sin embargo, hoy muchos apátridas que invocan al fantasma del militarismo y la militarización –cuando por simple definición no aplica– muchos de los detractores, no han podido ni cumplir con el servicio militar obligatorio, cuando en la práctica de estos supuestos, no podrían ser libres como son en este momento, de ahí radica la falacia y doble moral de aquellos que se rasgan las vestiduras de un hecho falso. Lo que sí queda claro es que existe mucha falta de capacitación y entrenamiento, porque los guardias, subagentes y agentes, han venido cometiendo una serie de tropelías por una falta de profesionalización y experiencia con la proximidad social, así como su actuación como primer respondiente. Hoy incluso quedan en alto riesgo su situación laboral, porque pueden perder su tiempo de servicios que llevaban en el ejército, hoy el plumazo de la SCJN deja a la GN sumida en la incertidumbre y vulnerable a la corrupción.
Sin duda la filtración de los viajes del general Secretario ha generado un escándalo magnificado. Existen protocolos e invitaciones que hacen organismos internacionales y países donde México tiene relaciones diplomáticas, por lo que no es una novedad que viaje un secretario de estado con su familia o ayudantía, como por ejemplo, el avión Boeing que le fue entregado al General Cienfuegos a través de Salvaguardia Estratégica de Pemex en tiempos de Lozoya Austin o los constantes viajes de la entonces familia presidencial de Peña Nieto.
Hay muchos periodistas que se desgarran las vestiduras, fundamentando una investigación periodística con información de los Guacamaya Leaks, sin embargo, hoy me queda claro que la seguridad informática de SEDENA fue vulnerada a propósito. Dentro de la ciberseguridad existen capas para evitar una filtración, en donde el tráfico de datos es detectable y pueden colocarse los candados necesarios para evitar accesos no autorizados. Me queda claro que los líderes han fallado. Sin tropa no hay generales y sin generales no hay tropa.
No estamos peleados por los viajes, sino porque aquella tropa y oficiales, no tienen los medios para hacer este tipo de viajes, a menos que reciban dinero sucio o sean parte de la corrupción. Esa tropa y oficiales cuando se retiran tienen que trabajar de escoltas, arriesgando la vida por un sueldo raquítico, son aquella tropa y oficiales relegados de un programa para que se retiren con dignidad, son aquella tropa y oficiales de la que nadie ordena un estudio para que se les pague una compensación garantizada como retirados. ¿Que clase de comandante come caviar mientras su raza mendiga frijoles? Podemos ser sordos y hacer como que no escuchamos, solo los verdaderos comandantes hacen brillar sus insignias y palpan la gloria cuando sus tropas lo siguen hasta el mismo infierno porque creen en ellos, ya que el peor castigo será el menosprecio y el olvido.