MEXICANIDAD

¿Qué es un mexicano?

La respuesta a ¿qué es un mexicano? parece sencilla desde un punto de vista legal, pero esto de la mexicanidad, no se limita a las leyes, sino a valores culturales, sociales y narrativas políticas. | Johannes Jácome

Escrito en OPINIÓN el

La respuesta a esta pregunta de ¿qué es un mexicano? parece sencilla desde un punto de vista legal, estableciendo que un mexicano es aquel a quien las leyes le otorguen la nacionalidad mexicana. Pero esto de la mexicanidad, no se limita a las leyes, sino a valores culturales, sociales y narrativas políticas. 

Incluso, desde la Secretaría de Relaciones Exteriores a veces se habla de mexicanos en un concepto muy extendido, para en otros momentos establecer límites necesarios sobre casos específicos. Es decir, una cosa es cuando hablamos de los 35 millones de “mexicanos” que viven en Estados Unidos, y otra, cuando se analiza la capacidad de intervenir en materia de protección consular en favor de una persona en el extranjero. En el primer escenario, vemos como mexicano, desde un punto de vista social, a todo nacido en México, a los naturalizados y a los hijos de los mexicanos nacidos en Estados Unidos, pero ya en el segundo caso, distinguimos las diferencias legales tanto en México como en Estados Unidos, que pueden resultar de haber nacido en un país, o en otro.

Si a nivel institucional existen distintas maneras de entender a un mexicano, a nivel cultural es todavía más complejo.

Debido a una serie de incidentes en Texas y su frontera, se desató un debate en redes y a nivel político en Estados Unidos sobre México, los mexicanos y sus filosofías. El 28 de abril pasado en Cleveland, TX Francisco Oropesa mata a cinco de sus vecinos que se inconformaron con él por ejercer el derecho (texano) de poseer armas automáticas y estar practicando tiro al blanco en su casa. Una semana después, en Allen, TX, Mauricio Martínez García llegó a un centro comercial donde mató a 8 personas antes de ser acribillado por la policía. Para ese entonces, ya se sabía que Oropesa era un indocumentado mexicano, y la reacción inicial de una parte del público estadounidense, era que Martínez lo sería también, basándose nada más en su apariencia y nombre.

Posteriormente se supo que Martínez era ciudadano estadounidense, incluso con un breve paso por el ejército de ese país. El debate en las redes abordó la aparente filiación del multi asesino a corrientes de extrema derecha, racistas y de supremacía blanca siendo… “mexicano”.

No sé si la ascendencia de este asesino sea mexicana (o de otro país latino) y por lo tanto caiga en el ejemplo de esas personas que son “mexicanas” cuando hablamos de los 35 millones en Estados Unidos, pero que no lo son cuando se trata de un caso específico de protección consular.

Ambos casos confirman que, a pesar de que en Estados Unidos se considera normalmente a una persona migrante o perteneciente a los grupos latinos o hispanos como más cercana a las corrientes políticas y sociales liberales, en realidad pueden tener profundas afinidades a premisas consideradas como expresiones conservadoras o de extrema derecha, como el gusto por las armas o la discriminación.

Entonces, o dichas premisas no pertenecen a una corriente social específica o los mexicanos somos diversos y hasta contradictorios (o hay una mezcla de ambas cosas).

En ese debate estaban cuando el 7 de mayo un vehículo mata 8 personas en Brownsville, TX. Las víctimas eran migrantes venezolanos y el conductor, alguien de nombre George Alvarez de probable ascendencia mexicana pero estadounidense, y quien en los momentos inmediatos después del accidente se enfrenta con el grupo de testigos venezolanos, a quienes aparentemente les grita en español insultos raciales, si bien, esto no pareciera haber sido la motivación del incidente. 

Inevitablemente la discusión en foros estadounidenses se extendió al tema migratorio, a la frontera y al narcotráfico. No tiene mucho de la balacera en Matamoros, al otro lado de Brownsville, donde fallecieron dos estadounidenses.

Lo único positivo de este debate social es identificar posibles contradicciones en la retórica antimexicana. Siempre que hay matanzas en Estados Unidos, aquellos en favor de las pistolas piden que el tema no se politice. Bien. Entonces cuando el responsable de ello es un “mexicano”, tampoco debe ocurrir eso y habrá que dejar el tema de la migración de lado.

Igualmente, estos incidentes a lo mejor sirvan para ilustrar el riesgo que los “mexicanos” tengan acceso a las armas…pero también de este lado de la frontera, como el gobierno de México lo ha señalado, y se busquen mayores controles para su venta y distribución.

En la edición de “Nexos” de este mes, se publica un estudio denominado “el regreso del liberal salvaje” en el que se analizan los sueños y las aspiraciones de los mexicanos en temas personales y sociales. La conclusión es que somos contradictorios y que expresamos confianza y desconfianza sobre una misma cosa, pensando que en el país todo ha mejorado y empeorado al mismo tiempo, y además, expresando opiniones que de manera simultánea tienen matices liberales pero también conservadores. Efectivamente, eso también se observa en los mexicanos en el otro lado.

Todo esto para ilustrar la complejidad de intentar definir a los mexicanos, o lo mexicano. Por lo que mi mejor respuesta a la pregunta del título sería “quién sabe”.