1.- 29 de noviembre de 2018. Solicité licencia al Senado de la República para ocupar el encargo de Director General del IMSS. Entonces recordé a Vasco de Quiroga (fundador de un hospital en mi pueblo natal michoacano), y pedí ayuda a fin de “recuperar” y “revitalizar” el sentido comunitario que anima al IMSS, que atiende a las y los mexicanos más pobres y de forma gratuita.
2.- 01 de diciembre de 2018. Asumí la Dirección General del IMSS, con la mirada puesta en los hospitales para los más vulnerables. Solicité, rogué, supliqué, en muchas formas y tonos, el traspaso del Seguro Popular al IMSS-Bienestar. El primero de esos hospitales que visité fue en Ixmiquilpan, Hidalgo; y el último, Ario de Rosales, Michoacán; acompañado de representantes y cercanos del Secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela.
3.- 21 de mayo de 2019. Renuncié a la Dirección General, con un discurso público ante el Consejo Técnico del IMSS. Allí, volví a reclamar apoyo al IMSS-Bienestar. Incluso denuncié que contábamos con menos recursos para ese programa, que atiende a las personas sin seguridad social; pregunte: “¿Han gestionado los funcionarios de Hacienda la ayuda a los más desfavorecidos que atiende el IMSS?”. Y agregué: “ los funcionarios conservadores, neoliberales, controlan el gasto en salud pública, mientras que los gobiernos progresistas inspirados por la justicia, buscan ampliar la cobertura y calidad inyectando más presupuesto”. Sentencié: “ahorrar y controlar en exceso el gasto en salud es inhumano. Ese control llega a escatimar los recursos para los mexicanos más pobres”.
4.- 14 de noviembre de 2019. Voté en abstención Ley General de Salud y Ley de los Institutos Nacionales de Salud. Donde se creó el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI); porque la reserva que presenté no se aprobó. Esa corrección propuesta fue acompañada por senadores de muchos partidos, para otorgar apoyo y presupuesto al IMSS-Bienestar. Dije, en la tribuna del Senado, que podría haber “equívocos” y “contratiempos” en la construcción del INSABI, y éste debía aprovechar la experiencia del IMSS.
5.- 13 de enero de 2020. En conferencia de prensa, que consta en un comunicado oficial del grupo parlamentario de Morena, perseveré en mi intento de darle recursos materiales y humanos al IMSS-Bienestar. “Vale la pena que esa experiencia exitosa tenga más dinero… El IMSS-Bienestar funciona, atiende, salva vidas y tiene éxito… Debemos apoyarnos y dejarnos de politiquería barata que en materia de salud puede matar mexicanos”.
6.- 15 de enero de 2020. Presenté solicitud de excitativa, para que la Comisión de Salud y el propio Senado, legisláramos a favor del IMSS-Bienestar. Entonces externé, como consta en la Gaceta Parlamentaria: “ni la inexperiencia ni los equívocos de los ajustes administrativos gubernamentales deben convertirse en un riesgo más sobre los usuarios y pacientes del servicio de salud… estamos obligados a ser certeramente responsables al combatir el dolor y la enfermedad de las y los mexicanos, especialmente, de aquellos más vulnerables.
7.- 25 de abril de 2023. Muere el INSABI, y se intenta fortalecer legalmente al IMSS-Bienestar, en la Cámara de Diputados.
Como Senador de la República, ex Director General del IMSS y mexicano, estaré siempre con el IMSS-Bienestar que cuidan de las mexicanas y mexicanos en situación de pobreza. Reclamo esos ensayos caprichosos, experimentos y mediocridades que vivimos en el INSABI, que en el fondo eran desconfianza al IMSS.
Reclamo y exigiré lo mismo: que la puerta de acceso a los hospitales privados, sea igual en los hospitales públicos. Es de justicia.
Reclamo y reclamaré pago cabal a los doctores, doctoras, enfermeros y enfermeras, y a personal administrativo que labora en el sector público de la salud, y el necesario material de curación con un cuadro completo y de calidad en los medicamentos.
Condeno la actual privatización silenciosa de la salud mexicana y la precariedad con la que se trabaja. Condeno y responsabilizaré y alzaré la voz por los enfermos que murieron por la soberbia y la ocurrencia estúpida de muchos dirigentes, que exhibieron y exhiben poco mérito y menos vergüenza, en las oficinas de gobierno encargadas de la noble y humana labor de curar el sufrimiento de sus semejantes.