Hace unas semanas, Chat-GPT fue prohibido en Italia por no respetar la legislación de datos de aquel país. Este hecho es una muestra de la importancia de tener una legislación integral en materia de inteligencia artificial (IA) que garantice diversas aristas para aprovechar de manera plena los avances tecnológicos. A continuación abordo algunos de esos aspectos.
La transparencia es clave para generar confianza en la IA
La IA debe ser diseñada de manera que sea posible para los usuarios comprender cómo funciona y cómo toma decisiones, qué pasos está siguiendo y cuál es su proceso para llegar a ciertas conclusiones. Otro aspecto fundamental, es la rendición de cuentas que sirve para garantizar que la IA sea un ecosistema justo y ético, que pueda ser utilizado por desarrolladores y usuarios de manera responsable. Todo lo anterior, bajo un enfoque de privacidad para los usuarios.
Asimismo, la seguridad en torno a la IA es relevante en dos vías. La primera, es que la IA puede ser vulnerable a ataques y se debe garantizar que los usuarios estén protegidos. La segunda, es el mal uso que le pueden dar ciertos usuarios para cometer actividades ilícitas, desde generar emails con el objetivo de hacer phishing, escribir fake news, o cómo elaborar ciertas armas.
Finalmente, la responsabilidad social es crucial para garantizar que la IA se utilice para beneficio de toda la sociedad. Debemos asegurarnos de que la IA no perpetúe la discriminación o aumente la brecha entre ricos y pobres.
Pero ¿cómo se puede lograr todo lo anterior? En México, la senadora Alejandra Lagunes, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado, está liderando la Alianza Nacional de Inteligencia Artificial (ANIA), que tiene como objetivo fortalecer el ecosistema de IA en México y fomentar un diálogo abierto y plural en torno a la política pública y la regulación. La ANIA tiene como estrategias el desarrollo de procesos de discusión, actividades de divulgación y generación de legislación para incluir la IA en la Agenda 2030.
En resumen, es crucial que tengamos una legislación en IA que garantice la transparencia, rendición de cuentas, seguridad, privacidad y la responsabilidad social. Se debe de trabajar de la mano de todos los actores relevantes, como son la academia, el sector privado, sociedad civil y gobierno, para desarrollar marcos regulatorios sólidos que promuevan el uso responsable de la IA para beneficio de toda la sociedad.