Este próximo 1º de mayo se cumplirán 4 años de la entrada en vigor de una Reforma Laboral cada vez más cuestionada porque sus propósitos de fortalecer la libertad sindical y la contratación colectiva no se han cumplido.
Esto ha quedado en evidencia con el crecimiento desproporcionado de empresas subcontratistas autorizadas por este gobierno, cifra que sobrepasa en demasía al número de consultas realizadas por legitimación de contratos colectivos de trabajo.
Desde el 25 de mayo de 2021 se han registrado a la fecha 138 mil, 650 empresas subcontratistas, también llamadas outsourcing que representa un 88.65% contra 15 mil, 742 contratos colectivos legitimados significando éstos apenas un 11.35%.
La importancia de esta comparativa radica en un crecimiento inusual de las subcontratistas que a pesar de haber iniciado su registro el 21 de mayo de 2021 y habiendo transcurrido 709 días sobrepasó a las legitimaciones en 8.8 veces, quienes iniciaron hace 1,460 días.
A pesar de que las legitimaciones iniciaron formalmente el dos de mayo de 2019, fue hasta el 7 de octubre de ese mismo año en que se entregó la primera constancia de legitimación al Sindicato de Trabajadores de la Industria del Cemento, Cal, Asbesto, Yeso, Envases y sus Productos Similares y Conexos de la República Mexicana. Durante 2020 y 2021 se redujeron al mínimo las actividades de validación de los contratos colectivos, derivado de la pandemia.
El hecho de que a pesar de que las empresas subcontratistas tienen menos de la mitad de tiempo transcurrido (709 días), contra los que tuvieron los sindicatos para la legitimación de los contratos colectivos (1,460 días), aquellas crecieron como espuma (138,650); lo más gravoso, sin tener la necesidad de acreditar ante la autoridad laboral contar con un sindicato y un contrato colectivo de trabajo.
Nacieron las empresas subcontratistas con un halo protector de este gobierno al no exigirles acreditar la existencia de derechos colectivos de los trabajadores a su servicio.
Las empresas se están reproduciendo como conejos, a pesar de estar supuestamente prohibidas y exigirles múltiples requisitos para su existencia, mientras que los sindicatos avanzan a paso lento, más lento que el de una tortuga, para lograr validar sus contratos colectivos de trabajo.
El tema es preocupante para la libertad sindical porque del 1º de mayo de 2019 a la fecha solo se pudieron legitimar un promedio de 11 contratos colectivos diarios, mientras que las empresas outsourcing, del 21 de mayo de 2019 a la fecha, han registrado 196 empresas por día.
Visto de esta manera la diferencia de las empresas subcontratistas autorizadas para operar fue de 1,782% más que el de los contratos legitimados.
Esta carrera la van ganando las empresas, quienes no tienen un plazo para registrarse, a diferencia de los sindicatos que tienen como fecha límite este próximo primero de mayo.
De los 139 mil contratos existentes, solo quedarán con vida el 11.32%. Entre las calles se escucha cómo los sindicatos corren por alcanzar a agendar sus consultas de legitimación, se oyen sus gritos en el teléfono para acordar nuevas fechas porque en la plataforma hay fechas “sin disponibilidad”.
Además, el agravante de que los contratos no legitimados desaparecerán es el nuevo paraíso para las empresas que borrarán todo vestigio de libertad sindical y negociación colectiva.
¿Qué festejarán los trabajadores este primero de mayo? ¿El triunfo de las subcontratistas? ¿La desaparición de sus contratos colectivos en la mayoría de los centros de trabajo? ¿O acaso celebrarán ser olvidados ante este gobierno?