El día domingo 23 de abril de este 2023, el presidente de la República, el licenciado Adres Manuel López Obrador, se encontraba de gira en Mérida, Yucatán, medios locales reportaron que el presidente sufrió un desmayo en casa de la piedra dentro de las instalaciones de la Base Aérea Militar (BAM) N° 8, por lo que fue atendido y trasladado a la Ciudad de México en un Avión de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM).
Rápidamente las especulaciones empezaron a surgir en las diferentes redes sociales con toda clase de rumores y noticias sin confirmar. Hubo quienes aseguraron que había sufrido un infarto y que había sido trasladado a las instalaciones del Hospital Central Militar donde se encontraba grave de salud, hubo incluso quienes se atrevieron a asegurar que había fallecido. La miseria de muchos se convirtió en rumores que, ante el silencio de una fuente oficial, aprovecharon para manejar y saturar las redes sociales con infundados comentarios de un estado de salud grave o hasta de un fallecimiento.
Alrededor de las 15:32 horas, la cuenta oficial del presidente en Twitter informó que salió positivo de covid-19, que no es grave que su corazón está al 100%, que tuvo que suspender la gira, que se encuentra en la Ciudad de México y a los lejitos celebrará el cumpleaños de su hijo menor Jesús Ernesto; que las mañaneras serán encabezadas por el Secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández. Esto creó una segunda ola de rumores y desinformación nuevamente en las redes sociales y diferentes medios de comunicación. Muchos de los políticos opositores, intelectuales orgánicos y aquellos que se refugian en el anonimato de las redes sociales nuevamente incrementaron el rumor de que el presidente había sufrido un infarto y que su estado de salud era grave. Incluso algunos se atrevieron a señalar que ya había fallecido y que los militares mexicanos estaban organizando un golpe de estado, a ese grado llegaron, lo que por supuesto causó millones de comentarios y especulaciones mayores.
La realidad es que el presidente de la república se encuentra en estos momentos en Palacio Nacional, de acuerdo a gente que trabaja directamente con él, y que de acuerdo a la información que me proporcionaron, el presidente si sufrió un mareo en Mérida, fue atendido inmediatamente y por indicaciones médicas fue trasladado a la Ciudad de México para su valoración en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana a la Ciudad de México y posteriormente fue trasladado al Centro Médico Naval, donde fue valorado y diagnosticado como infectado con covid-19. De ahí fue trasladado al departamento que utiliza en Palacio Nacional. Por lo que en las primeras horas del lunes 24 de abril de este 2023 se espera que comparta un video por los canales oficiales para acabar con los rumores de su estado de salud, me comentan fuentes de Presidencia.
Pero qué pasaría en caso de que el presidente de la República tuviera que ausentarse de su encargo. ¿Qué pasaría? es la pregunta que se realizan muchas personas. En ese caso nuestra Constitución Política señala en su Artículo 84.- En caso de falta absoluta del Presidente de la República, en tanto el Congreso nombra al presidente interino o substituto, lo que deberá ocurrir en un término no mayor a sesenta días, el Secretario de Gobernación asumirá provisionalmente la titularidad del Poder Ejecutivo. En este caso no será aplicable lo establecido en las fracciones II, III y VI del artículo 82 de esta Constitución. (REFORMADO, D.O.F. 10 DE FEBRERO DE 2014) Quien ocupe provisionalmente la Presidencia no podrá remover o designar a los Secretarios de Estado sin autorización previa de la Cámara de Senadores. Asimismo, entregará al Congreso de la Unión un informe de labores en un plazo no mayor a diez días, contados a partir del momento en que termine su encargo. Cuando la falta absoluta del Presidente ocurriese en los dos primeros años del período respectivo, si el Congreso de la Unión se encontrase en sesiones y concurriendo, cuando menos, las dos terceras partes del número total de los miembros de cada Cámara, se constituirá inmediatamente en Colegio Electoral y nombrará en escrutinio secreto y por mayoría absoluta de votos, un presidente interino, en los términos que disponga la Ley del Congreso. El mismo Congreso expedirá, dentro de los diez días siguientes a dicho nombramiento, la convocatoria para la elección del Presidente que deba concluir el período respectivo, debiendo mediar entre la fecha de la convocatoria y la que se señale para la realización de la jornada electoral, un plazo no menor de siete meses ni mayor de nueve. El así electo iniciará su encargo y rendirá protesta ante el Congreso siete días después de concluido el proceso electoral. Si el Congreso no estuviere en sesiones, la Comisión Permanente lo convocará inmediatamente a sesiones extraordinarias para que se constituya en Colegio Electoral, nombre un presidente interino y expida la convocatoria a elecciones presidenciales en los términos del párrafo anterior. Cuando la falta absoluta del Presidente ocurriese en los cuatro últimos años del período respectivo, si el Congreso de la Unión se encontrase en sesiones, designará al presidente substituto que deberá concluir el período, siguiendo, en lo conducente, el mismo procedimiento que en el caso del presidente interino. Si el Congreso no estuviere reunido, la Comisión Permanente lo convocará inmediatamente a sesiones extraordinarias para que se constituya en Colegio Electoral y nombre un presidente substituto siguiendo, en lo conducente, el mismo procedimiento que en el caso del presidente interino. (ADICIONADO, D.O.F. 20 DE DICIEMBRE DE 2019) En caso de haberse revocado el mandato del Presidente de la República, asumirá provisionalmente la titularidad del Poder Ejecutivo quien ocupe la presidencia del Congreso; dentro de los treinta días siguientes, el Congreso nombrará a quien concluirá el período constitucional. En ese período, en lo conducente, se aplicará lo dispuesto en los párrafos primero, segundo, quinto y sexto.
La realidad es que ante las especulaciones, Presidencia de la República deberá dar rápida respuesta con información veraz y comprobable de que la salud del presidente no se encuentra en riesgo. Las especulaciones que surgen en diversos medios y redes sociales son utilizadas para crear rumores que desestabilizan el gobierno, ya que buscan por todos los medios crear temor en la población y generar un concepto de ingobernabilidad, lo que beneficia a los opositores actuales del gobierno –que se sabe muchos de ellos incluso son apoyados por intereses extranjeros que se han visto perjudicados por las políticas de la cuarta transformación–.
Por último, el día lunes 24 de abril el Secretario de Gobernación Adán Augusto López fue claro y enfático al señalar que el señor Presidente no tuvo ningún desvanecimiento, no está enfermo del corazón, no sufrió ningún infarto y no fue trasladado de emergencia ni tratado en ningún hospital, que se encuentra aislado en palacio nacional y reposando. Queda claro la postura del gobierno federal respecto a las especulaciones sobre la salud del presidente que solo alimentaron rumores y notas falsas sobre su estado de salud, se espera en próximas horas un video o transmisión en directo para acabar con todo esta especulación que fue utilizada por los opositores de la cuarta transformación para revelar sus más oscuros sentimientos.