La globalización y la tendencia al libre flujo de personas, bienes y servicios han dado lugar a nuevas opciones para garantizar nuestra salud. Es cada vez más frecuente viajar a otras naciones en busca de tratamientos y métodos clínicos novedosos para su conservación.
En esta línea se ha desarrollado el turismo médico que, según la Organización Mundial del Turismo y la Comisión Europea de Viajes, abarca aquellas actividades de traslado a diversos destinos y de estancia, cuya principal motivación es asegurar nuestro bienestar físico y mental, incluyendo, la realización de diagnósticos o rehabilitaciones; o bien, la atención para prevenir o curar alguna enfermedad.
Para la organización Patients Beyond Borders, las especialidades de mayor demanda se refieren a cirugía estética, odontología, cardiovascular, ortopedia, oncología, reproducción, pérdida de peso, exploraciones y pruebas; y valoraciones de segunda opinión.
Esta industria ha proliferado en el mundo. En el caso de México, estamos colocados en el lugar 10 de 46 países incluidos en la edición 2020-2021 del Medical Tourism Index del Global Healthcare Resources y el International Healthcare Research Center, que califica la calidad de la atención en este rubro de acuerdo con la opinión de la población estadounidense.
Esta alta posición que ocupamos se debe a lo atractivo que resulta para los usuarios nuestra ubicación geográfica y clima; así como, nuestra diversidad cultural y turística.
Según un análisis sobre el tema de la empresa Deloitte, en 2019, cerca del 77% de los turistas médicos que llegaron a nuestro país eran provenientes del sur de Estados Unidos; y se estimaba que el 23% restante venían también de dicha nación; así como, de Canadá, Reino Unido, India y Malasia.
Otro de los factores que ha facilitado la proliferación de esta actividad en nuestro territorio tiene que ver con los costos tan competitivos que ofrecemos; a la par de que, nuestros servicios e infraestructura hospitalaria y tecnológica son apreciados.
Cifras actuales de Patients Beyond Borders muestran que, en una variedad de procedimientos, los precios mexicanos significan un ahorro de entre el 40% y el 65%, en comparación con los norteamericanos.
El potencial económico de esta rama es prometedor; pues según el reporte de Deloitte citado, el valor de este negocio en México, en 2018, era de 8 a 8.8 miles de millones de dólares anuales, el equivalente al 5.6% de lo generado cada año a nivel global.
Asimismo, promueve la inversión sanitaria; favorece la innovación; y contribuye a la profesionalización, pues se consolidan expertos en este campo.
Decía el poeta romano Virgilio que “la salud es nuestra mayor riqueza”, y sin duda tenía razón, pues sin ésta no podemos vivir con calidad. Por eso, en el marco del mes del día mundial dedicado a ella, 7 de abril, apostemos a que viajar en favor de su cuidado se centre en el bien de los pacientes sobre las ganancias económicas; y a que su práctica sea ética, accesible y segura; pues se trata de un derecho humano cuya universalidad, no conoce límites fronterizos.