En diciembre del 2022 la Organización Internacional del Trabajo, Lloyd's Register Foundation World Risk Poll y Gallup publicaron un nuevo análisis conjunto, que revela que más de una de cada cinco personas empleadas (casi 23 por ciento) han experimentado violencia y acoso en el trabajo, ya sea físico, psicológico o sexual.
Esta encuesta proporciona una visión sobre la magnitud del problema y sus diferentes formas. Además, analiza los factores que pueden impedir a las personas hablar sobre sus experiencias, como vergüenza, culpa, falta de confianza en las instituciones; o porqué este tipo conductas inaceptables son consideradas como “normales”.
En los resultados encontramos datos alarmantes, por un lado ilustra cómo la violencia y el acoso en el trabajo es un fenómeno generalizado en todo el mundo y la dificultad de medirlo. Sobre todo cuando no hay una cultura de la denuncia sobre el tema.
Según el estudio más de una de cada cinco personas en empleo (743 millones, o sea, el 22.8 por ciento) ha sufrido al menos una modalidad de violencia y acoso en el trabajo durante su vida laboral. Entre las personas que han sufrido de violencia y acoso en el trabajo, alrededor de un tercio (el 31.8 por ciento) dijo haberlos experimentado en más de una modalidad, y el 6.3 por ciento ha afrontado durante su vida laboral. Casi una de cada diez personas (277 millones, o sea, el 8.5 por ciento) en el trabajo ha sufrido violencia y acoso físico en el trabajo durante su vida laboral. Los hombres tendían más que las mujeres a declarar haber sufrido violencia y acoso físicos. La violencia y acoso psicológico en el trabajo fue la modalidad más común de violencia y acoso denunciada tanto por hombres como por mujeres, y casi una de cada cinco personas en empleo (583 millones, o sea, el 17.9 por ciento) la sufrieron durante su vida laboral. Una de cada quince personas en empleo (205 millones, o sea, el 6.3 por ciento) ha sufrido violencia y acoso sexual en el trabajo durante su vida laboral.
La violencia y el acoso en el trabajo es también un fenómeno recurrente y persistente. Las mujeres esta´n especialmente expuestas a violencia y acoso sexuales en el trabajo, 8.2 por ciento de las mujeres frente al 5.0 por ciento de los hombres.
El riesgo de sufrir violencia y acoso en el trabajo se acentúa particularmente con condiciones de tranversalidad, que afecta a las mujeres, jóvenes, los migrantes, asalariadas y asalariados tendían más a afrontar situaciones de violencia y acoso en el trabajo. Los resultados de la encuesta muestran que las mujeres jóvenes tienen más del doble de probabilidades de sufrir violencia y acoso sexual que hombres jóvenes. En las mujeres las probabilidades de denuncia son casi el doble entre mujeres migrantes que entre las no migrantes.
Las personas que han sufrido discriminación en algún momento de su vida ha sido por motivos de género, discapacidad, nacionalidad/etnia, color de la piel y/o religión. Por ejemplo, casi cinco de cada diez personas que en su vida han sido víctimas de discriminación por motivo de género también han sufrido violencia y acoso en el trabajo, frente a dos de cada diez en el caso de quienes no han padecido ese tipo de discriminación.
Este tipo de ejercicios son muy relevantes pues visibiliza un fenómeno que nos afecta a todas las personas, no sólo a quienes sufren esta forma de violencia, que provoca ambientes laborales insanos. Sabemos que hablar de experiencias personales de violencia y acoso laboral es complicado. Hay múltiples factores y obsta´culos que pueden impedir que la gente de´ a conocer casos de violencia y acoso en el trabajo.
Entre los encuestados, la "pérdida de tiempo" y el "temor por su reputación" fueron los obsta´culos que más se mencionaron para no hablar con nadie de sus experiencias de violencia y acoso en el trabajo. Sólo el 54.4 por ciento de las víctimas han hablado de su experiencia con alguien, y a menudo so´lo después de haber sufrido más de una modalidad de violencia y acoso.
Las normas internacionales que proporcionan un marco común para prevenir, reparar y eliminar la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, incluida la violencia y el acoso basados en el género son El Convenio sobre la violencia y el acoso, 2019 (núm. 190) y la Recomendación sobre la violencia y el acoso, 2019 (núm. 206) de la OIT, incluye el reconocimiento específico, por primera vez en la legislación internacional, del derecho de todas las personas a un mundo del trabajo libre de violencia y acoso, y establece la obligación de respetar, promover y asegurar el disfrute de ese derecho.