Existe una crisis política en el mundo provocada por la pérdida de legitimidad y credibilidad de las agrupaciones políticas, ocasionada por el propio desgaste del gobierno y sus actores con la ciudadanía.
Si queremos recuperar la credibilidad de los partidos políticos se deben erradicar los vicios que emanan de ellos y exigir que su funcionamiento sea con estricto apego a derecho.
De acuerdo con el capítulo primero de la soberanía nacional y de la forma de gobierno consagrada en nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, (CPEUM) se establece que los partidos políticos son entidades de interés público, en la legislación se determinan las reglas de su intervención en los procesos electorales así como sus derechos, obligaciones y prerrogativas.
Los partidos nacionales de acuerdo a su naturaleza pública, tienen como fin promover la participación del pueblo en la vida democrática, es decir, son espacios de las y los mexicanos para que accedan al poder público, por ello es indispensable exigir su participación en los procesos electorales.
Por ejemplo, en el proceso electoral 2023 que vive el Estado de México tienen registro los siguientes partidos políticos: PRI, PAN, PRD, PT, PVEM, MORENA, NUEVA ALIANZA y Movimiento Ciudadano.
El único partido que no postuló ningún candidato o candidata propio o de otro partido político fue Movimiento Ciudadano, con lo cual no solo estarían en riesgo de perder el registro sino que extraña que incumplan con su derecho y razón de tener un registro que es contender en los procesos electorales además de promover la democracia.
Por otro lado, se contraponen con su fin de existir y viola el artículo 35 constitucional que corresponde a los derechos de la ciudadanía de votar y ser votado o postulado para los cargos de elección popular solicitando su registro como candidatos y candidatas ante la autoridad electoral que corresponda.
Cabe precisar que los derechos conferidos de los partidos, son de la entidad de interés público, dado que su naturaleza, sus actos y decisiones, impactan en los procesos democráticos.
México tiene que seguir transitando de forma comprometida, decidida y responsable hacia la consolidación de una mejor democracia; en consecuencia debemos de exigir el cumplimiento de las obligaciones a las asociaciones políticas durante los procesos electorales, garantizando que la ciudadanía se sienta representada en las distintas expresiones políticas existentes, de acuerdo con los programas, principios e ideas que postulan los partidos políticos nacionales y mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo.
Como diputada impulsaré una legislación que obligue a todos los partidos políticos nacionales a postular candidatas y candidatos, para evitar simulaciones que dañan el prestigio, la imagen y la credibilidad de los partidos pero sobre todo evitar que se violen los derechos fundamentales de la ciudadanía consagrados en nuestra carta magna.
Sin la participación de los partidos políticos en los procesos electorales se debilita la democracia, se vulneran los derechos político-electorales de la ciudadanía; se vicia el fin y razón de ser los partidos, erosionando de esta forma uno de los pilares de la democracia participativa.
Para revertir la crisis política actual, los partidos políticos deben ser congruentes, dejar la simulación a un lado para actuar en beneficio del pueblo, de la ciudadanía, de la democracia y por ende de México.