Los feminicidios de mujeres por razones de género es un problema grave en México; su impacto es profundo y se extiende más allá de las víctimas y sus familias.
En México, según cifras oficiales de 2015 a enero de 2023, que abarca parte de la actual administración, ha habido 6 mil 543 feminicidios pero es un tema que no pareciera preocupar a quienes tienen el destino del país en sus manos.
Desde que inició el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en diciembre de 2018 hasta finales del 2021 se documentaron 3,415 feminicidios en México, según datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
México ha sido, desde hace varios años, uno de los países con las tasas más altas de feminicidios en el mundo. Sin embargo, se cree que las cifras que se dan a conocer oficialmente subestiman la verdadera magnitud del problema debido a la falta de denuncia y el subregistro de los casos.
El impacto de los feminicidios en México es multifacético y abarca desde el impacto emocional en las familias y comunidades de las víctimas, hasta las consecuencias sociales y políticas.
Las mujeres que sobreviven a la violencia de género también sufren graves consecuencias psicológicas, como estrés postraumático y depresión.
Además, la violencia contra las mujeres también tiene un impacto económico. Las mujeres que han sido víctimas de la violencia pueden tener dificultades para obtener y mantener un trabajo, lo que afecta su independencia económica y la de sus familias.
La falta de acción efectiva por parte de las autoridades y la impunidad en los casos de feminicidios también genera una sensación de inseguridad en la sociedad, especialmente en las mujeres.
Esto puede tener un efecto en la capacidad de las mujeres para participar plenamente en la vida pública y política.
Los feminicidios, que son vistos de soslayo por parte del actual gobierno, tienen un impacto profundo en México, y se requiere una respuesta integral para abordar el problema. Esto incluye medidas para prevenir la violencia de género, la protección y el apoyo a las víctimas, la rendición de cuentas de los perpetradores y el fortalecimiento del marco legal y de políticas para abordar la violencia de género.
El Organismo No Gubernamental Derechos de la Infancia señala que en el Código Penal Federal se establece que comete esta grave violación a los derechos humanos quien prive de la vida a una mujer por razones de género.
De acuerdo al artículo 325 de la misma fuente, se considera que existen razones de género cuando concurra alguna de las siguientes circunstancias:
“I. La víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo;
II. A la víctima se le hayan infligido lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia;
III. Existan antecedentes o datos de cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar, del sujeto activo en contra de la víctima;
IV. Haya existido entre el activo y la víctima una relación sentimental, afectiva o de confianza;
V. Existan datos que establezcan que hubo amenazas relacionadas con el hecho delictuoso, acoso o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima;
VI. La víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a la privación de la vida;
VII. El cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público.
Las cifras de incidencia delictiva del fuero común 2015-2023 que publica el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) demuestran que esta forma de violencia contra las mujeres de entre 0 y 17 años ha aumentado en el país durante el último año.
Mientras en enero de 2022 se registraron seis incidentes de este delito contra niñas y adolescentes a nivel nacional, los feminicidios de niñas y adolescentes en México aumentaron a siete en enero de 2023 (un incremento de 16.7%).
Lo anterior implica que mientras que en enero de 2022 se reportaba un feminicidio de mujeres de 0 a 17 años cada 5 días en el país, para enero de 2023, se registró un feminicidio de niñas y mujeres adolescentes en México cada 4 días.
Además, la violencia feminicida con armas de fuego contra niñas y adolescentes no disminuyó en el mismo periodo: cuando en enero de 2022 se vio un feminicidio con arma de fuego de mujeres de entre 0 y 17 años a nivel nacional, para enero de 2023 se había registrado también un feminicidio de niñas y adolescentes con arma de fuego en el país.
El promedio mensual de feminicidios de niñas y mujeres adolescentes que han sido registrados durante la presidencia de Andrés Manuel López Obrador (8.6 entre enero de 2019 y enero de 2023) es mayor al promedio mensual de feminicidios de la misma población reportado durante la presidencia de Enrique Peña Nieto (5.3 entre enero de 2015 y diciembre de 2018).
La Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) realiza actividades de incidencia política para promover que el Estado mexicano haga mayores esfuerzos para efectivamente prevenir, atender y restituir esta grave violación a los derechos de la infancia y la adolescencia.
En los últimos días se ha reportado una ola de violencia contra mujeres en Chiapas donde se exige que se aplique la ley y que se dé garantías a las mujeres y se sancione severamente a los feminicidas.
El diario del Sur indicó que desde el 2016 hay alerta de género en siete municipios de la entidad, ya que la problemática alcanza números alarmantes.
De acuerdo con el Observatorio Ciudadano de Chiapas, en lo que va del año se contabilizan siete feminicidios, mientras que en el 2022 los crímenes contra mujeres cerraron en 42 lamentables casos.