Esta imagen de una familia mexicana en su cocina de aproximadamente 1925 está por cumplir 100 años. ¿Qué nos dice? ¿Qué ha cambiado y qué no?
A principios del siglo XX, México vivió un período de transformación total, apenas había triunfado la revolución y estaba por construirse todo el andamiaje político y económico que dominó el resto del siglo. Por ejemplo, el Banco de México apenas abrió sus puertas el 1 de septiembre de 1925; y su creación cerró un largo periodo de inestabilidad y anarquía monetaria. Plutarco Elías Calles, gobernaba el país, Calles fue un político y militar mexicano que se desempeñó como presidente de México entre el 1 de diciembre de 1924 y el 30 de noviembre de 1928. Esta pareja vivía en ese contexto.
La imagen describe perfecto los roles de entonces, una cocina con utensilios de barro, un niño que come sobre una silla, el delantal y lo rudimentario de esa parte de la casa en una familia de bajos recursos que seguramente representaban a la mayoría del país en aquel entonces.
Aunque hoy pueden persistir en buena parte del país estas condiciones, es innegable que también algunas cosas han cambiado. Por ejemplo, muy claramente el papel de la mujer en la sociedad, quien trabajó arduamente para mejorar la calidad de vida de todos los mexicanos, hoy en buena medida se ha empedrado y dejado atrás esta imagen.
En estos 100 años, las mujeres fueron fundamentales para lograr avances en la educación, la atención médica y las oportunidades de empleo. Como resultado, el nivel de vida claramente ha mejorado a lo largo del siglo. Hoy en una cocina de clase media coexisten ambos géneros en la gestión y administración de ese espacio.
El progreso de la sociedad en los últimos 100 años ha sido notable, desde los días en que la vida era difícil y la gente tenía poco acceso a los recursos y la educación, hasta el mundo moderno de hoy, donde la tecnología y la ciencia han hecho la vida más fácil y cómoda, México ha visto un tremendo progreso social. México tenía entonces 15 millones de habitantes, hoy superamos los 130 millones.
Ahora es posible mirar hacia atrás y contrastar el avance, hoy en una cocina promedio –salvo el sector que se encuentra por debajo de la línea de la pobreza– es muy probable que cuente con gas, drenaje, refrigerador, una licuadora, tostadora, sartenes de metal, vasos de vidrio y con suerte un microondas.
Claro que es imposible generalizar, ustedes me dirán que incluso hoy puede haber un refrigerador con pantalla plana conectado a Internet, vamos incluso es probable que un dispositivo de Amazon, llamado Alexa comparta recetas de cocina con inteligencia artificial y pida el súper.
De cara al futuro, es emocionante considerar cómo podría ser la vida en México. Con una inversión continua en tecnología, ciencia, infraestructura y educación, no se sabe qué tipo de progreso social se puede lograr en los próximos años. Nuestro mayor reto como sociedad, sigue y seguirá siendo lograr disminuir la desigualdad, pero algo se ha avanzado.
Es probable, que la pareja inmortalizada en esta imagen fuera analfabeta en aquel entonces, y jamás haya siquiera llegado a la vejez; hoy en nuestro país, el promedio escolarizado de un mexicano prácticamente cubre la secundaria. Lo interesante aquí, es ver cómo una imagen se convierte en un documento que nos habla desde el pasado, sin matices ni interpretaciones.
No sé dónde se tomó esta fotografía ni el contexto específico, pero esta familia nos habla de lo que fuimos y de lo que somos. Todo esto mientras la NASA nos presenta el nuevo traje espacial que usará la primer mujer que pisará la luna justo en el 2025 a 100 años de esta foto.
Un dato, en las tres primeras décadas del siglo pasado, el nivel de la mortalidad era muy alto en México. Se estima que en general la esperanza de vida era de 36.2 años (35.5 para los hombres y 37 para las mujeres) esto a finales de 1930. Hoy por ejemplo hemos duplicado esos números, el promedio presente es de 75 años en general, (72 para los hombres y 77 para las mujeres). Algo importante ha cambiado sin duda.
¿Qué pasará para el año 2125 en nuestro país? En 100 años, se proyecta que México habrá logrado un tremendo progreso en términos de crecimiento demográfico, esperanza de vida y calidad de vida en general. Se estima que la población habrá crecido significativamente, con una esperanza de vida de más de 90 años y una calidad de vida más alta en general para todos sus ciudadanos.
Con la ayuda de la tecnología, México podrá brindar mejores servicios de educación y atención médica para todos, y al mismo tiempo –esperamos– que nuestro país mejore su entorno de manera saludable. El país quizá también estará mejor conectado con el resto del mundo a través de mejores sistemas de transporte, lo que permitirá a las personas viajar más fácilmente y comerciar de manera más eficiente. Se espera que todos estos factores contribuyan a un futuro mejor para México en los próximos 100 años. Ojalá.
El único detalle de esta optimista proyección es que ni usted ni yo seremos testigos de ello, y alguien en el futuro quizá escriba otra columna tratando de entender lo que nosotros vivimos en un día como hoy. Y es muy probable que tanto ese personaje como quien esto escribe ahora, estemos totalmente equivocados.