CORRESPONSABILIDAD E IGUALDAD FAMILIAR

Corresponsabilidad e igualdad familiar

Es necesario apostar a una crianza compartida, y a una corresponsabilidad e igualdad en las casas para poder garantizar las mismas oportunidades de crecimiento. | Marina San Martín

Escrito en OPINIÓN el

Como afirmaba Winston S. Churchill, “no hay duda de que es alrededor de la familia y del hogar que se crean, fortalecen y mantienen todas las virtudes más grandes y dominantes del ser humano”.

Por estas razones, este espacio es esencial en la conformación social; pues es nuestro primer parámetro de aprendizaje de cómo interactuar; de formación de nuestra identidad y personalidad; de la adopción de valores, y de la concepción y conocimiento de nuestro entorno; además de ser donde forjamos nuestro sentido de pertenencia y de protección mutua entre sus integrantes.

A medida que las relaciones humanas se han ido transformando, las estructuras familiares han ido cambiando. Hay hogares compuestos por parejas, con o sin descendencia; monoparentales; unipersonales; cuyos participantes tienen distintos lazos consanguíneos; o bien, donde viven varias personas sin ningún parentesco.

Según un Informe de 2019 de Naciones Unidas que muestra cómo estas unidades se han ido modificando, revela que, en la actualidad, los tipos más comunes son las familias biparentales en un 38%; las extensas en un 27%; las de un solo individuo en un 13%; y las monoparentales en un 8%, donde vive uno de los progenitores con sus hijas e hijos.

Cualquiera que sea su configuración, esta institución tiene un papel determinante para el desarrollo de quienes la conforman; pero no siempre son lugares seguros e igualitarios. Es el caso de lo que llega a suceder con las mujeres, niñas y adolescentes, quienes suelen ser las únicas encargadas de las tareas domésticas; adicional a que pueden ser objeto de discriminación y, peor aún, de abusos y violencia. 

Según el estudio de la ONU citado, en 2019, en uno de cada cinco países, las niñas no tenían las mismas prerrogativas de heredar que los niños; en 19 naciones quienes estaban casadas tenían la obligación legal de obedecer a sus esposos; además de que se calculaba que, en 2017, 58% de las mujeres víctimas de homicidio intencionado fueron asesinadas por un familiar

Asimismo, la decisión de ser madres, sin una parentalidad responsable, sumada a las expectativas de que seamos solo nosotras las que tengamos que dedicarnos a la atención del hogar, con todo lo que implica; dificulta nuestras posibilidades de realizar otras actividades educativas, profesionales y de esparcimiento que permitan potenciar nuestras capacidades. 

Pese a ello, nuestra incorporación al mercado laboral ha ido en aumento, lo que se ha traducido en mayores ingresos y ahorro, y a su vez, en más autonomía económica. En México, de acuerdo con el IMCO, al 2022, el 45% de mujeres teníamos un empleo, el porcentaje más alto en los últimos 18 años. 

En este mes que se conmemoran el Día Nacional de la Familia y el Día Internacional de la Mujer, el 5 y 8 de marzo, respectivamente, es necesario apostar a una crianza compartida, y a una corresponsabilidad e igualdad en las casas; pues son aspectos que deben ser acordados y respetados por todos sus integrantes para garantizar las mismas oportunidades de crecimiento.