NICARAGÜENSES DESPATRIADOS

En Nicaragua hay un regreso a la barbarie ¿Patria o cárcel? ¿Entierro o destierro?

El 9 de febrero 222 presos políticos nicaragüenses fueron despatriados y enviados en un vuelo chárter a EU, todos ellos son opositores al régimen. | Fred Álvarez

Escrito en OPINIÓN el

"Ser despojado de la nacionalidad es ser despojado del mundo; es como regresar a los parajes de las cavernas o de los salvajes...".

–Hannah Arendt, “Los orígenes del totalitarismo.”

El pasado 9 de febrero 222 presos políticos nicaragüenses fueron despatriados y enviados en un vuelo chárter a Estados Unidos (EU), todos ellos son opositores al régimen, hay seis precandidatos presidenciales, estudiantes, campesinos, ex guerrilleros, líderes empresariales, periodistas, y ministros de culto.

Uno de ellos, Rolando Álvarez Lagos, obispo de Matagalpa, decidió no abordar al avión, y de inmediato un tribunal de consigna lo sentenció a más de 26 años de prisión en una cárcel de alta seguridad. Su único delito es haber sido crítico en sus homilías dominicales contra el gobierno encabezado por la pareja presidencial de Daniel Ortega, su esposa Rosario Murillo.

Ese caso originó gran indignación mundial de la comunidad católica, el papa Francisco pidió diálogo y rezar por su hermano en Cristo y por todos los despatriados...

Los jueces en Managua aseguraron que habían decidido “deportar” a los detenidos para “proteger la paz y la seguridad nacional”, y señalaron que los expulsados habían sido declarados “traidores” a la patria. La Asamblea Nacional de Nicaragua celebró una sesión extraordinaria para modificar la Constitución y privar a los presos deportados de su ciudadanía nicaragüense, además les fueron expropiados todos sus bienes.

Estamos ante la deportación –purgación al estilo de Joseph Stalin–, más grande de la historia de América Latina.

Obviamente dicha decisión es ilegal ya que infringe el artículo 15 de la Declaración Universal de Derechos Humanos; toda persona tenemos derecho a una nacionalidad, pero eso no cuenta en Nicaragua, hay un regreso a la barbarie, como decía Hannah Arendt.

Pero el asunto no quedó con la salida de los 222 presos, la purga siguió con más fuerza, una semana después, fueron despatriados y declarados “prófugos de la Justicia”  poco más de 90 personas entre ellos el director del diario ‘Confidencial’, Carlos Fernando Chamorro; el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez; la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Vilma Núñez; además del escritor Sergio Ramírez,  la poeta Gioconda Belli; la exguerrillera Mónica Baltodano o el exministro de Exteriores Norman Caldera.

Ante los hechos lamentables, se dieron una diversidad de reacciones en el mundo, todas muestras de solidaridad condenando los hechos...

Lamentablemente los gobiernos de izquierda en la región guardaron por varios días un silencio cómplice, con la excepción del presidente  de Chile y Lasso de Ecuador,..

Un dictador dijo Boric

El primero en alzar la voz con firmeza fue el presidente chileno Gabriel Boric quien calificó de dictador al presidente Ortega

 

Vino de inmediato el agradecimiento, del escritor Sergio Ramírez: 

 

Gioconda Belli rompió su pasaporte en una entrevista para la TV en España,.

El gobierno de España ofreció darles espacios de ciudadanía y EU otorgó visas humanitarias, la ONU y diferentes ONGs denunciaron las medidas dictatoriales de Ortega...

Boric siguió el camino del gobierno español y ofreció también a los despatriados la nacionalidad chilena. A la iniciativa española también se sumó  el presidente argentino, Alberto Fernández....

Y López Obrador no se quedó atrás… Este miércoles habló de asilo, pero evitó condenar a Nicaragua.

López Obrador se sumó a España, Chile y Argentina e informó que México abrirá la puerta a todos aquellos opositores del gobierno de Ortega y les dará asilo, incluso naturalización si así lo desean, a la par que pidió que haya diálogo en aquel país para superar las diferencias políticas.

“México siempre ha estado abierto a dar protección y hacer valer el derecho de asilo. Si se solicita, si se pide, si se considera posible, nosotros estamos en la mejor disposición”, dijo.

Incluso reveló una carta que envió en diciembre al presidente de Nicaragua en la que solicitó su anuencia para que Dora María Tellez, una guerrillera sandinista y después ministra de Salud, condenada a prisión por oponerse al régimen, viajara a México para recibir atención médica.

En la misiva AMLO le pide a su homólogo que atienda su petición "evitando fines propagandísticos protagónicos con el único propósito de qué reciba la atención médica necesaria y pueda permanecer en nuestro país si así lo solicita y es su voluntad".

La carta no fue respondida nunca, AMLO se enteró que Dora Maria fue una de las personas que subió al avión hacia EU el pasado 9 de febrero en contra de su voluntad, junto con otros 221 presos políticos.

Al final López Obrador comentó que la nacionalidad no se puede perder por decreto. “El asilo o lo que quieran, los que deseen venir a México”, agregó.

Bien por el presidente López Obrador, se tardó en responder pero obras son amores.

PD. ¿Cómo fue la mañanera?

"Les voy a dar una información que es importante" sobre Nicaragua, dijo.

“Miren, nosotros somos respetuosos y lo que queremos es buscar que mediante el diálogo se resuelvan las diferencias, ¿no?”

Leyó un poema de Ernesto Cardenal y presumió una carta que el poeta sacerdote le envió en 2018…

– “¿Es posible dialogar?”, le preguntan

– “Todos dialogan, hasta los más acérrimos enemigos”, respondió...

– “¿Qué piensa de que le hayan quitado la nacionalidad a Sergio Ramírez?”

– “Vean mi carta ahora. Decirles que México siempre ha estado abierto a dar protección y hacer valer el derecho de asilo”, respondió sin querer meterse al tema como sí lo hizo Boric

– “¿Ortega violó los derechos humanos, presidente?”, le inquieren.

– “¿Por qué no vemos la carta? No me voy a enganchar”, dijo AMLO:..

– “¿No tiene ninguna crítica para…?”, le preguntan y AMLO responde:

– “Miren lo que planteo, lo que plantee” y leyó la carta completa.

Dijo AMLO que Nicaragua nunca le respondió. No había necesidad, Ortega no atendió a su amigo de México y la ex guerrillera fue enviada sin su consentimiento a EU.

PD 2. La carta