Sandra Cuevas estuvo a punto de ser destituida a mediados de 2022. Una reunión al más alto nivel entre autoridades de la Ciudad de México y del Tribunal de Justicia Administrativa puso freno a la destitución de la alcaldesa en Cuauhtémoc. Unas versiones dicen que Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno, al final de cuentas sopesó que era mejor no remover a Cuevas, por decisión personal y política.
Pero el jaloneo entre ambas políticas no ha cesado desde que fue derrotada Dolores Padierna en las elecciones de 2021. Mucho se ha dicho al respecto, que si Sandra Cuevas ganó por impulso del senador Ricardo Monreal. Pero todo eso es leyenda. Lo cierto es que de vez en vez el gobierno de Claudia Sheinbaum entra en conflicto con Cuevas.
Por eso llama la atención que sea ahora el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBAL) y la Secretaría de Cultura, a cargo de Alejandra Fraustro, quienes con un proyecto aparentemente plausible pretendan apoderarse de predios en una zona céntrica de la capital, en uno de los puntos neurálgicos de la alcaldía Cuauhtémoc.
“En el caso específico del INBAL se cuenta con siete predios que se ubican en la zona de la avenida Hidalgo y el interior del Barrio de Santa María la Redonda y la Colonia Guerrero, que hasta ahora se encuentra fragmentada y que va del Palacio de Bellas Artes hasta Garibaldi. Estos predios se encentran desocupados con el consiguiente desaprovechamiento de este espacio y que repercute negativamente en el deterioro social y urbano de la zona del Centro Histórico de la Ciudad de México. Zona de gran potencial cultural y de servicios”, dice un documento oficial en poder de #Recovecos.
Por los mismos documentos se infiere que no tienen muy claro qué harán:
“Un reto es la reactivación hacia la Avenida Hidalgo, con el recién creado Museo Kaluz, el Museo Franz Mayer y Museo Nacional de la Estampa, y especialmente hacia el Eje Central, detonando actividad cultural hacia la parte norte del centro, con el antiguo Teatro Blanquita hasta la plaza Garibaldi”, dice el documento.
“Los siete predios se encuentran dentro de una zona con un potencial de desarrollo bastante considerable, dado que el tráfico de personas en la zona de influencia asciende a 530 mil 359 habitantes, de un total de 9 millones 209 mil 944 habitantes con los que cuenta la Ciudad de México”, agrega.
“La zona donde se localiza los siete predios se ubica en el Perímetro A, donde existen un gran número de actividades económicas y culturales. En este sentido, y dado el crecimiento que ha presentado la alcaldía Cuauhtémoc y la Ciudad de México, se requiere poder ofrecer una mayor disponibilidad de servicios culturales y sociales vinculados con las artes, que ofrezca a la población mejores condiciones de vida y de integración social, trayendo con ello diversas áreas de desarrollo económico que impacten positivamente en la zona del Centro Histórico de la Ciudad de México”.
Por lo que señalan los documentos la idea es buena, pero, ¿qué quieren hacer? Solo la autodenominada 4T lo sabe.
Según las argumentaciones, se trata de rescatar esos predios para restituir el tejido social y para ofrecer un mayor abanico de posibilidades culturales. Pero… ¿qué exactamente? “Incrementar la satisfacción de la demanda cultural que existe en la zona del Centro Histórico y el aprovechamiento de siete predios desocupados propiedad del INBAL para integrar la zona que va del Palacio de Bellas Artes hasta Garibaldi, ampliar la oferta cultural y la inclusión social que al mismo tiempo contribuya a regenerar el deterioro social y urbano de la colonia Guerrero”.
Lo extraño es que la misma documentación especifica que “no existen proyectos relacionados o complementarios y no existe relación alguna con otros proyectos”. El gasto planeado para la recuperación de los predios es de 64 millones 441 mil 480 pesos. Son del INBAL los predios, pero la duda es si lo están haciendo en coordinación con Sandra Cuevas.
Ojalá y no termine en otra historia de jaloneo entre la alcaldía Cuauhtémoc, con Sandra Cuevas a la cabeza, y la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum.
Punto y aparte. Desde junio en estos #Recovecos se documentó cómo la Lotería Nacional y el gobierno federal del presidente Andrés Manuel López Obrador tenían a cientos de personas en riesgo en el edificio El Moro, pues los daños causados por el sismo de septiembre de 2017 dejaron inservibles más de 10 pisos. Aún así hacían sorteos, recibían a personas y tenían actividad (Lotería Nacional: edificio en peligro | La Silla Rota). Ahora se sabe que en diciembre pasado la Lotería Nacional dio a conocer casi en secreto la rehabilitación. Ojalá.
Punto final. Lázaro Cárdenas Batel, para no perder de vista.