Se tiene en puerta la elección federal y local más grande que haya vivido nuestra nación en donde se renovarán más de 20 mil cargos de elección popular que, si sumamos los partidos políticos nacionales, locales, las coaliciones que eventualmente se registren, así como las candidaturas independientes, este número de candidaturas crecerán de forma exponencial.
Ante ello, las autoridades del Estado mexicano, así como las autoridades electorales administrativas y jurisdiccionales, así como otras instancias, tienen un gran reto de frente para que dichos procesos electorales arriben en paz, con seguridad, certeza, equidad e igualdad en la jornada electoral del próximo 2 de junio.
Algunos factores que me parecen importantes resaltar, entre otros, son los siguientes:
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- Por parte de las instituciones a cargo del Gobierno de México está la de garantizar la seguridad de las y los mexicanos, la atención a los requerimientos de apoyo e información que requiera la autoridad electoral; la seguridad de que las y los periodistas, así como los medios de comunicación ejerzan su función en libertad; la necesidad de no polarizar a la población, así como de mantenerse al margen y sin injerencia alguna en el proceso electoral.
- Por parte de las autoridades electorales, el Instituto Nacional Electoral (INE) y los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE) deberán estar permanentemente coordinados para organizar y operar las elecciones conforme a la normativa electoral, a los acuerdos que sean emitidos y a las resoluciones que, en su caso, emitan las autoridades jurisdiccionales correspondientes.
- De forma específica resalto la importancia de que el INE incentive la participación ciudadana, especialmente del segmento de personas jóvenes que se encuentran en un rango de 19 a 29 años de edad que, de acuerdo con diversos estudios del INE, son la población que menos votan; la instalación de más de 170 casillas; la capacitación de funcionarias y funcionarios de casilla; el ejercicio del derecho al voto de las y los mexicanos residentes en el extranjero; la aplicación del principio constitucional de paridad de género en un contexto libre de violencia; el seguimiento, vigilancia y, en su caso, de la determinación de las sanciones que correspondan a través de un ejercicio profesional de fiscalización ante el posible mal uso de recursos; la adecuada implementación de ejercicios novedosos como el voto para las personas en prisión preventiva o el voto anticipado para las personas con alguna discapacidad, así como cumplir con el reto de llevar a buen puerto los Conteos Rápidos que darán resultados para diversos tipos de elección el mismo día de la jornada electoral; el correcto desarrollo de los cómputos de las elecciones, entre otros.
- Los actores políticos, partidos políticos, precandidatas y precandidatos y, en su oportunidad candidatas y candidatos deben respetar las normas constitucionales y legales; que la esencia de las campañas se base en el convencimiento de la viabilidad de sus propuestas y no basadas en el desprestigio de sus oponentes; las campañas deben ser el momento que incentive la participación de la ciudadanía, genere consciencia de la importancia de las elecciones y de la democracia, así como de la necesaria renovación del poder público de forma pacífica.
- La ciudadanía deberá ser el referente mayúsculo de participación ya que, entre mayor sea su involucramiento como funcionarias y funcionarios de casilla, su participación activa el día de la jornada electoral para ejercer su derecho al voto, así como agente vigilante y exigente del comportamiento de los actores políticos y de la buena conducción de las autoridades electorales, estaremos fortaleciendo a la propia ciudadanía, también, a nuestro propio sistema democrático que ha tomado muchos años edificarlo.
- Los medios de comunicación deberán ser el espectro neutral que dote de información oportuna, veraz y confiable a la ciudadanía con la intención fundamental que le genere un voto informado.
Varios temas serán importantes delimitar, no obstante, esta en todas y todos contribuir a que, desde nuestro espacio impulsemos una elección limpia, transparente y equitativa que nos beneficiará a todas y a todos independientemente de quienes resulten electas y electos en estas próximas elecciones.