¿Recuerdan el revuelo por la implementación del FAN ID? Sí, ese sistema para registrar a quienes asistan a los partidos de futbol de la Liga MX, con el fin de tener un mejor control sobre los asistentes y prevenir tragedias, mismo del cual el INAI ya emitió una opinión técnica.
La importancia del tema es clara, pues de acuerdo con un estudio de Nelsen de 2018, el 73% de la población urbana en México está interesada en el futbol, situándonos como el sexto país con más aficionados a nivel mundial. Por ello, la cantidad de información que contendrán las bases de datos del FAN ID sería inmensa.
Para este proyecto ya no se recabarán datos biométricos, como la identificación facial, una de las mayores preocupaciones, que en efecto podría ser innecesario de acuerdo con las finalidades de este sistema. Por lo que ahora, se registrará a las personas que ingresen a los partidos de futbol, con requisitos menos intrusivos.
Por parte de los responsables del tratamiento, contar con la opinión técnica es importante para no condicionar el acceso a servicios o productos respecto de la aceptación a ciegas de avisos de privacidad que pudieran ser desproporcionados.
Como usuarios de estos servicios es importante que no demos por sentado que su implementación parte de la violación de derechos, es decir, de la vulneración de nuestra privacidad, sobre todo con el involucramiento del órgano garante.
Otro punto que me gustaría subrayar es el de las transferencias de la información, que también detonó críticas. Debemos tomar en cuenta que las transferencias de datos a las instituciones de seguridad se encuentran previstas cuando en algún momento se pueda suscitar algún ilícito, no solo ante el ingreso a los estadios, sino en la mayoría de servicios y/o trámites tanto públicos como privados, esto con la finalidad de perseguirlos.
Muchos hemos sido reacios ante esta posibilidad, sin embargo, resulta que ante la llegada del Mundial Qatar 2022, este país contará con su propio FAN ID, cuyo nombre será Hayya Card. Asimismo, en eventos deportivos internacionales con sede en Rusia se han tenido experiencias con el FAN ID.
Si estas iniciativas ya son una realidad en otras partes del mundo, bien podríamos tomar en cuenta sus experiencias para su implementación en nuestro país, garantizando de la manera más amplia los derechos y la privacidad de los aficionados y, desde luego, atendiendo el marco normativo aplicable en México.
El reto que viene ahora, en la implementación del FAN ID en nuestro país será, por un lado, requerir únicamente la información proporcional para el ingreso a los estadios por parte del responsable, al tiempo de garantizar la seguridad de la información y su adecuado uso; por parte de los titulares, tener la confianza para otorgar los datos y el conocimiento del tratamiento que se dará a éstos. Con ello, hagamos lo que nos corresponde.