La historia del Titanic es bien conocida; se trata de una de las tragedias marítimas más grandes en la historia. En el hundimiento de esa embarcación fallecieron 1500 personas derivado de la inadecuada planeación y diseño deficiente para hacer frente a un accidente como el ocurrido.
Lo que no ha sido muy difundido es la existencia de un “gemelo” de dicha embarcación: el Britanic. Este navío tenía un diseño y características muy similares, sin embargo, tras la amarga experiencia de su antecesor se incorporaron desde su diseño mejoras en la seguridad, tales como su capacidad para mantenerse a flote con seis compartimentos, la construcción de mamparos herméticos, así como un aumento en el número de botes salvavidas. Y aunque tuvieron un desenlace similar, la diferencia en el número de víctimas llama la atención, pues mientras en el naufragio del Titanic, como ya señalamos, murieron un número considerable de personas, en el naufragio del segundo, la cifra apenas llegó a 30 víctimas.
La finalidad que perseguimos con esta explicación es dar cuenta del contenido e importancia del concepto privacidad desde el diseño y por defecto, el cual hace referencia a la incorporación de acciones preventivas para hacer frente a los riesgos e impactos a la privacidad en su tratamiento en las tecnologías de nuestros días, tales como la anonimización de los datos o la seguridad de extremo a extremo en las comunicaciones. Esto, con la finalidad de prevenir de manera proactiva las vulneraciones a los datos personales, y no esperar a que estas sucedan para actuar al respecto.
Mucho se ha dicho en los últimos años sobre los riesgos que la mudanza al entorno digital ha traído para la protección de datos personales, así como de la gran cantidad de casos de vulneración a la privacidad realizadas por aplicaciones móviles que han derivado en importantes multas económicas, por ello quisiera lanzar la siguiente pregunta a quienes leen estas líneas: ¿cuántos de nosotros verificamos la configuración de privacidad de las diversas aplicaciones que utilizamos en nuestros dispositivos móviles?
Al respecto, entidades como la Agencia Española de Protección de Datos han emprendido diversas acciones para la difusión de la privacidad desde el diseño y por defecto en los desarrollos tecnológicos de nuestros días. Para ello ha señalado como principios en la implementación de estas técnicas: i) las acciones preventivas, no correctivas; ii) la privacidad como configuración predeterminada; iii) la inclusión de la privacidad en el diseño de los productos; iv) la funcionalidad; v) la transparencia en las configuraciones de privacidad; vi) la seguridad de extremo a extremo; y, vii) la satisfacción de los intereses de los usuarios.
Recientemente tuve la oportunidad de intercambiar diversas experiencias y opiniones en torno al concepto de Privacidad desde el Diseño y por Defecto en un foro especializado organizado por órganos garantes del Sistema Nacional de Transparencia, la Universidad Iberoamericana, la Agencia Española de Protección de Datos y el Gobierno del Estado de Jalisco, el cual dejó importantes reflexiones para la difusión de estas estrategias de protección de la privacidad y los datos personales derivado de las intensas transformaciones de la vida cotidiana producidas por la tecnología.
* Comisionado presidente del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México (INFO CDMX). Profesor de Derecho Constitucional en la Facultad de Derecho de la UNAM.