Así como lo están leyendo. Pasar por encima de los derechos de una mujer te hace un violentador. Punto.
En un país donde la impunidad es pan de cada día en todos los órdenes de la vida, no extraña que algunos políticos se acojan a ella sin ningún pudor, especialmente si la afectada es una mujer que carece de los recursos legales y las complicidades políticas para hacerles frente.
¿Por qué lo hacen? Porque saben que no habrá ninguna consecuencia que los haga respetar la ley, tal como ha ocurrido en la siguiente historia:
El pasado 11 de julio, la periodista Norma Meraz interpuso una nueva demanda penal en contra de su exesposo, el exgobernador del Edomex y miembro añejo del grupo Atlacomulco, Arturo Montiel, por –inhale y exhale– incumplimiento en el pago de la pensión alimenticia a la que tiene derecho. Árbol torcido, jamás su tronco endereza.
O cómo olvidar cuando, en exclusiva, les informé que Maude Versini había conseguido una orden de aprehensión, con difusión de la Interpol, por secuestrar a sus hijos.
“La orden se giró el 24 de junio de 2014 y la otorgó la justicia francesa, ya que Montiel jamás se presentó a las audiencias y tiene validez en Europa, América del Sur, del Norte y Central. El gobierno mexicano no ha querido ejecutar la orden de aprehensión, lo que muestra una clara complicidad del gobierno del Edomex con Montiel y que la justicia mexicana es sumamente selectiva”, me contó Maude en entrevista en Washington.
Pero regresando a la historia de Norma, les cuento que tengo en mi poder la sentencia de la Sala Regional Familiar de Toluca, dictada el 13 de septiembre de 2016 (toca de apelación 162/2016), y su incumplimiento está tipificado en el Código Nacional de Procedimientos Penales (artículo 215) como delito que amerita cárcel.
Luego de siete años de casados, Montiel y Norma se divorcian. La pareja había contraído matrimonio en mayo de 2008 en el Club de Golf Los Encinos, donde el miembro del Grupo Atlacomulco tiene una de varias propiedades inmobiliarias.
Norma, periodista, labró su prestigio durante muchos años en el noticiero 24 Horas, al lado de don Jacobo Zabludovsky (q.e.p.d.), y en otros programas informativos de Televisa; posteriormente, como asesora de comunicación política con Luis Donaldo Colosio y Diana Laura Riojas, entre otros priistas. Norma y Montiel se conocían de décadas atrás: habían sido novios en la etapa universitaria de ella, quien entonces no aceptó una propuesta matrimonial.
Donde hubo fuego… ¿cenizas quedan?
Su reencuentro en la madurez hacía suponer una unión duradera; para él era el tercer matrimonio y para ella, el segundo. Sin embargo, alcoholismo y violencia familiar no resultaron una buena combinación.
Así pues, Norma interpuso una denuncia por maltrato y lesiones ante la PGJ del Edomex en 2009, que quedó registrada ante la agente del Ministerio Público, licenciada Diana Osorio López, con el número 160250620111910.
La Fiscalía para la Atención de Delitos Vinculados a la Violencia de Género hizo una serie de recomendaciones relacionadas con la preservación de la integridad personal de Meraz, que se dictaminó en riesgo, a pesar de lo cual no se generaron consecuencias, ya que la carpeta de investigación desapareció misteriosamente de todas las instancias legales involucradas.
De hecho, todas las gestiones realizadas por Norma y sus abogados para recuperar una copia de la carpeta fracasaron y la explicación fue siempre: “El expediente se encuentra perdido”. Destruido, más bien, puesto que no quedó rastro de él en ninguna instancia legal. Incluso hubo quien llegó a comentar confidencialmente a la afectada que “la carpeta fue destruida por el entonces subprocurador del Edomex, Salvador Neme Sastré, por instrucciones del entonces procurador del estado, Alfredo Castillo”; es decir, una carpeta fantasma, cuyo único rastro conservó la denunciante: la portada de la investigación número 1602506201111910, donde el nombre del indiciado se lee claramente: Arturo Montiel Rojas.
Tras escribir esto, no puedo alejar de mi cabeza lo que en aquella entrevista me contó Maude:
“Vine a Washington a realizar el anuncio de la orden de aprehensión porque en México no me siento tranquila, pues en cuanto llego a Migración le informan a Montiel e inmediatamente me esconde a mis hijos. ¿Si nadie está por encima de la ley, como afirma el presidente EPN, cuándo se le aplicará la orden de aprehensión a Arturo Montiel, que está violando mis derechos humanos y los de mis hijos? Quihúboles…
Como ya les dije, la pareja se divorció en 2015, y en 2016 salió la sentencia que ordena el pago de pensión alimenticia definitiva a favor de la periodista.
Pero, durante casi un año, Montiel desacató la sentencia y no pagó la pensión, misma que, cuando finalmente se decidió a pagar, abonó con retraso, incompleta e impuntualmente. Es decir, incurrió en un delito.
¿Por qué no pagaba?
-Vayan por las palomitas– Decía que no podía pagarle, pues, al haberse vuelto a casar, ya no le alcanzaba. Ridículo, ¿o no? La pensión alimenticia fijada por el juez como sentencia definitiva fue el pago del equivalente diario a 20 días del salario mínimo de entonces, unos 43 mil 824 pesos.
Le quiere hacer de chivo los tamales…
Así, tal cual, pues recordando la batalla vs. Madrazo para ser candidatos a la Presidencia en 2012, nos enteramos que tenía: una mansión junto a la playa en Careyes, de más de 20 hectáreas; una casa en el Club de Golf Los Encinos, comprada a un sobrino de Carlos Peralta; varias hectáreas en Atlacomulco, que incluyen tres casas, albercas y un par de lagos artificiales; casa en Valle, comprada a Michel Domit; departamento en la Torre Trump de Panamá, amén de otras propiedades fuera del país, como el lujoso departamento en el Distrito XVI en París, que tuvo que cederle a Maude voluntariamente a fuerzas.
Todas las propiedades anteriores, custodiadas por su exabogado de cabecera, Juan Collado, a quien Montiel introdujo con el expresidente Peña Nieto.
¿Tendrá esta nueva demanda de julio algún efecto?
Por lo pronto, la FGJ del Edomex giró oficios a las instancias involucradas solicitando diversos documentos para integrar una nueva carpeta de investigación.
La columna de Lourdes Mendoza Peñaloza se publicó originalmente en El Financiero, reproducida aquí con autorización de la autora.
* Lourdes Mendoza Peñaloza es una periodista mexicana especializada en finanzas, política y sociales, con más de 20 años de experiencia en medios electrónicos, impresos, radio y televisión.