Estamos a unas semanas de que los alumnos de educación básica regresen a clases. Estos años han sido particularmente difíciles para las familias porque para muchas de ellas el covid los dejó no solo desgastados, sino con deudas que aún no pueden cubrir. Es por ello que en este momento,en el que las y los estudiantes volverán a sus aulas, los gobiernos deben pensar en cómo apoyar a las familias que viven en sus demarcaciones, y así lo necesiten.
Aunque el presidente lo niegue la economía no va bien, y eso lo sabemos cuando queremos comprar algo que antes podíamos y ahora ya no nos alcanza. La inflación significa que hay un aumento desordenado de los precios en los bienes o servicios y provoca que la oferta y la demanda varíen demasiado afectándote así directamente.
La inflación subió 30%, y esto es signo de la disminución del poder adquisitivo de la moneda, por lo tanto es de alta preocupación para cualquier gobierno no ejecutar las estrategias necesarias para evitar que tu dinero valga menos y te alcance para todo
Los útiles escolares han presentado escasez y varias notas periodísticas han demostrado que los precios varían mucho de lugar a lugar, por lo que algo debe hacerse para establecer un control.
En la CDMX existe “Mi beca para empezar” pero dado el contexto económico que estamos viviendo gracias a las malas decisiones de la 4T, este año llamamos a incluir a todas las y los estudiantes de la capital a recibir dicho apoyo para que continúen con sus estudios. De 2.8 millones de estudiantes, únicamente se benefician a 1 millón 200 mil alumnos.
Además, mientras las y los capitalinos se truenan los dedos y empeñan sus pertenencias para pagar la inscripciones, los útiles escolares y los uniformes de sus hijos, el gobierno no ejerce el presupuesto asignado de 883,929 millones de pesos (mdp) para el gasto público en educación. ¡Es inaceptable!
En México debemos ser un país en el que todos tengan los recursos suficientes para vivir bien, con educación de calidad, y en el que haya seguridad. Ese es el México que merecemos. Basta de la deserción escolar, que incrementó 3%, las y los mexicanos necesitamos urgentemente un gobierno que responda a las necesidades de los ciudadanos.
Un día aspiro a que la educación sea prioridad y con ello todo lo que involucra: planteles dignos, profesores preparados y estudiantes que puedan crecer en entornos de seguridad, felicidad y amor por los estudios.