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OPINIÓN

Osorio vs. Alito

El destino del PRI está muy cerca de definirse, será una lástima que el tiro de gracia se lo terminen dando estos dos priistas. | Guillermo Sesma

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El panorama actual tiene a los priístas de cabeza, los recientes resultados electorales destaparon las luchas intestinas, rencores y odios al interior del que fuera el partido dominante por más de 70 años. 

En los últimos días hemos visto un desfile de declaraciones y posicionamientos que han hecho del círculo rojo y las charlas de café una delicia.

Los más enfrentados, dados los últimos acontecimientos, son Alejandro Moreno Cárdenas, Presidente Nacional del PRI y el Senador priista Miguel Ángel Osorio Chong. Dos personajes que compartieron muchas coincidencias en el pasado, pero hoy no se pueden ver ni en pintura. 

Osorio Chong fue el flamante gobernador de Hidalgo de 2005 a 2011 y fue uno de los primeros en respaldar la candidatura de Enrique Peña Nieto a la presidencia de la república en 2012, lo que lo hizo marcar distancia con otro de los que suspiraba, Manlio Fabio Beltrones. Su apoyo a la candidatura de Peña le valió ser Secretaría de Gobernación.

Alejandro Moreno se desempeñó como gobernador de Campeche de 2015 a 2019, se separó de su cargo para presidir al Revolucionario Institucional. Su gubernatura se la debe en gran medida a Peña. 

En su momento Alito y Osorio compartieron amigos y enemigos, es de muchos conocido su “sana distancia” con Manlio Fabio Beltrones y Luis Videgaray, la coyuntura los llevó y pasaron de ser hermanos de Peña a enemigos en el infierno.

Ya no comparten las famosas “cruzadas” hidalguenses, tienen un tiro cantado y a últimas fechas ninguno de los dos desaprovecha la oportunidad para atacar al otro. Dicen las malas lenguas que fue el mismo Osorio, aliado con Omar Fayad, quienes promovieron el descalabro de Alito y Carolina Viggiano en Hidalgo. 

Chong ha sido uno de los críticos acérrimos a la dirigencia de Moreno Cárdenas, en numerosas entrevistas ha pedido su renuncia al partido y señaló la necedad del dirigente por permanecer, aun cuando esto pone en riesgo los procesos electorales del Estado de México y Coahuila en 2023, y no solo eso, los dejaría prácticamente fuera de la competencia en la sucesión presidencial. 

¿Qué quiere Osorio Chong? Hasta el momento no queda totalmente claro, ya todos sabemos que en el 2018 él quería ser el candidato, el partido lo bajó y entregó la posición a José Antonio Meade, quien se rezagó hasta un penoso tercer lugar. Si lo que busca es ser el candidato de la alianza para el 2024 no está del todo claro, pues tampoco es un liderazgo que cuente con el apoyo de las bases y cúpulas priistas. 

¿Presidir el partido? Esta puede ser otra opción, sin embargo no creo que se vaya nuevamente a formar en la fila y borre su aspiración presidencial de un plumazo.

Lo que sí es cierto es que ya se dibuja con quiénes formará una nueva alianza para deshacerse de Alito Moreno, nombres como el de Claudia Ruiz o la misma Dulce María Sauri se vinculan a Chong, les guste o no.

El destino del PRI está muy cerca de definirse, será una lástima que el tiro de gracia se lo terminen dando estos dos priistas.