Hedy Lamarr, fue una mujer austriaca, judía, que durante la Segunda Guerra Mundial se vio en la necesidad de huir de su país.
Viajó a Estados Unidos en donde rápidamente obtuvo fama y reconocimiento como actriz por sus papeles en películas como “Argel”, “Ziegfeld Girl”, “El camarada X”, entre muchas otras. Sin embargo, mientras ella construía su carrera, su familia seguía en Europa sufriendo los estragos de la guerra.
La solución más fácil –que ellos se trasladaran a vivir con ella– era casi imposible, pues viajar era peligroso ya que, en ese momento los submarinos alemanes estaban a punto de ganar la guerra, hundían todos los barcos, parecían inalcanzables, evitaban con facilidad los anticuados torpedos británicos.
La situación de Hedy era terrible, su familia estaba lejos y en peligro.
Ella decidió que no se iba a quedar con los brazos cruzados, y con el apoyo de un amigo compositor, se decidió a inventar un torpedo comunicado por radio, que se pudiera redirigir y modificar su trayectoria, es decir que mantuviera comunicación con el barco que lo lanzaba.
El problema era que las comunicaciones por radio no eran seguras, pues el enemigo detectaba la comunicación, y la interfería.
Así que se le ocurrió una forma de guiar a los torpedos, sin que pudiera ser detectados, haciendo que la comunicación “saltara” de una frecuencia a otra, evitando que pudiera ser interferida.
Si bien su invento no fue ocupado durante la Segunda Guerra Mundial, fue una gran aportación para la tecnología. Al principio se utilizó con fines bélicos, y después dio paso a la creación de dos tecnologías que seguramente conocen: el bluetooth y el wifi.
Ella no era ingeniera, ni tenía conocimientos matemáticos, pero era una mujer curiosa y con una visión analítica.
Ya desde 2011, la historiadora de la tecnología Cathy Davidson, había señalado que “65% de los niños que entran en la primaria este año terminarán trabajando en carreras que ni siquiera han sido inventadas”.
Un estudio de la Universidad de Oxford pronosticó que 47% de los empleos corren riesgo de ser reemplazados por robots y computadoras.
La pandemia nos hizo vivir esa realidad que antes sonaba como futurista.
La población femenina somos mayoría y mencionar este dato, más que un tema de porcentajes, es un tema de realidades, es importante que el desarrollo tecnológico que hoy encontramos en casi todas partes, contemple nuestra acercamiento a los problemas, nuestra creatividad, nuestras necesidades. Cada año se celebra el cuarto jueves del mes de abril el día de las niñas en las tecnologías de información y comunicación (TIC) que es una invitación a transformar y mejorar el mundo creando a partir de la inclusión, para lograr un mejor futuro para todos.
Este año, gracias a Idea Tic, diversos actores del sector tecnológico, así como entidades públicas, se realizará una semana de actividades gratuitas con las que buscan fomentar el acercamiento de las niñas a las TIC. Su calendario se puede consultar en http://www.ideatic.mx/ninastic/.
Confiamos en que estas acciones, sumen para la construcción de un mejor futuro, un futuro con más niñas en las TIC.