Es quizás el acoso una de las prácticas más normalizadas en todo el mundo, pero en algunos países existe una cultura de arraigo en enaltecer esas prácticas y hasta justificarlas como parte del proceso de enamoramiento, los cumplidos en frases cotidianas cargadas de elogios que se han vuelto algo tan común en la sociedad mexicana, pero qué ocurre cuando esos elogios van cargados de lujuria, de humillaciones, de abuso.
Cuando esas prácticas son cometidas por algún adulto y las víctimas son menores de edad, las secuelas a las víctimas suelen ser casi irreversibles, se cree en el colectivo social que la violencia es solo la cometida físicamente en el abuso sexual, pero la violencia psicológica también hay que ponerle especial interés por que son la antesala, la cual va causando cambios en los padrones conductuales de las victimas, peor si son menores de edad y están en la adolescencia, porque sus reacciones e ideas están en una etapa donde el mundo, las relaciones interpersonales y todas sus reglas les causa gran controversia.
Ahora imaginemos que esa violencia psicológica ocurre por el profesor de alguna de tus hijas, hijo, amigos, parientes, y que ese profesor o profesores cada ciclo escolar cometan los mismos actos con total impunidad. Es lo que está ocurriendo en la escuela CBTIS 124 en la colonia Reserva Tarimoya del puerto de Veracruz, ubicado en una de las zonas más precarizadas del puerto jarocho.
Hace diez años varias alumnas que sufrieron acoso sexual por parte de un par de profesores denunciaron dichas practicas, pero nada sucedió, por que siguieron acudiendo a dar clases y tiempo después uno de ellos murió. Creyeron que ya no sucederían pero no fue así, ya que desde hace unas semanas un grupo de alumnas de dicha institución pública comenzaron a pedir ayuda a los colectivos feministas y organizaciones de derechos humanos del puerto de Veracruz.
Ya existen denuncias penales contra los profesores pero nada ocurre, todo sigue igual. Quienes hemos acudido a presentar alguna denuncia a la fiscalía o dar algún tipo de acompañamiento sabemos lo engorroso que son esos tramites, y más la falta de interés que le ponen a los miles de casos de asesinatos, secuestros y demás delitos.
Para las denuncias de robo o de acoso sexual es casi seguro que tendrán que pasar años para que las autoridades actúen o simplemente darán nuevamente el tan conocido carpetazo por ello el acoso sexual en las escuelas debe ser sancionado y erradicado.
Según cifras de un informe de la ONU Mujeres México, 19.2 millones fueron sometidas en algún momento de su vida a algún tipo de intimidación, hostigamiento, acoso o abuso sexual. Aproximadamente 32.8 por ciento de las adolescentes de entre 15 y 17 años ha sufrido alguna forma de violencia sexual en el ámbito comunitario. En esta ocasión las alumnas están nuevamente dispuestas actuar hasta que realmente sean removidos o llevados a debido proceso los profesores, la invitación es acudir este próximo martes 29 de marzo a la 10:00 horas, afuera del plantel ubicado en 16 de Septiembre s/n, Tarimoya, 91855 Veracruz, Ver.
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