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Por Miroslava Breach y los más de 150 periodistas asesinados

La libertad de expresión es un derecho fundamental e inalienable. | Blanca Lilia Ibarra Cadena

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Escrito en OPINIÓN el

Este 23 de marzo de 2022 será el quinto aniversario luctuoso de la periodista Miroslava Breach Velducea. La periodista chihuahuense sostenía con firmeza que “el silencio es complicidad”, por lo que su ejercicio profesional se caracterizó por seguir fielmente sus creencias: la búsqueda de la justicia y la denuncia de todos los abusos. Su trabajo de investigación coadyuvó a visibilizar actos de corrupción, a promover los derechos de las mujeres, a denunciar los despojos de tierras a las comunidades indígenas en su entidad federativa y a exponer la violencia ocasionada por el crimen organizado.

Su pluma se consolidó como fundamental para las comunidades que recorría valientemente, pues en ella se denunciaban frontalmente las violaciones a los derechos humanos. Además, los textos de Miroslava Breach acompañaron y dieron voz a personas defensoras de los derechos humanos, ambientalistas, líderes indígenas, y a las víctimas de la violencia feminicida en su entidad federativa. Como expresó Edison Lanza, ex Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, “Miroslava es una de esas heroínas del periodismo y su asesinato, además de privarla de la vida también ha privado a toda la sociedad, a Chihuahua y a México de su derecho a recibir información sobre los asuntos más importantes de la nación”.

Coincidimos, al silenciar la voz de un periodista, como la de Miroslava y los más de 150 profesionales del periodismo asesinados desde el año 2000, se atenta también contra los derechos y libertades de toda la comunidad en su conjunto. En esa tesitura, a cinco años del cobarde asesinato de la periodista chihuahuense, recordamos su labor a favor de la libertad de expresión y de prensa, y alzamos la voz en una exigencia de justicia por todas y todos aquellos colegas asesinados en México.

La libertad de expresión, la libertad de prensa y la libertad de reunión son mecanismos claves para el funcionamiento de una democracia sana, así se subrayó en la Resolución del Parlamento Europeo, de 10 de marzo de 2022, sobre la situación de los periodistas y los defensores de los derechos humanos en México (2022/2580 (RSP). Asimismo, se reiteró que la labor de las y los periodistas solo puede llevarse a cabo en un entorno libre de amenazas, agresiones físicas, psicológicas o morales u otros actos de intimidación y acoso. Por lo que se instó a las autoridades a defender y salvaguardar las normas más estrictas en materia de protección de la libertad de expresión, la libertad de reunión y la libertad de elección.

Indudablemente, esto es un asunto que nos concierne a todas y todos. Pues no solo el gremio periodístico y las personas defensoras de los derechos humanos han visto menguada su labor. La libertad de expresión es un derecho fundamental e inalienable, y su ejercicio es indispensable para que todas las personas gocen de otras libertades y derechos. Cabe recordar que la libertad de expresión se encuentra consagrada en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y se concibe como la facultad de toda persona a emitir opiniones, investigar, recibir y difundir informaciones sin ninguna limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Además, es importante considerar que, en nuestro país, el ejercicio de la libertad de expresión se ha reconocido como uno de los principales mecanismos de los cuales dispone la sociedad para ejercer control democrático sobre las personas servidoras públicas y los asuntos de interés público. De ello, se da cuenta en el primero de los Cuadernos de Jurisprudencia, Libertad de expresión y periodismo, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. En donde se destaca que las y los periodistas desempeñan un papel crucial en el monitoreo de las personas involucradas en los asuntos de interés público, así como en la construcción de la opinión pública y de un debate público informado.

En consideración a lo expuesto, subrayamos que, al garantizar la libertad de expresión y la libertad de prensa, no solo aseguramos el conocimiento público de la sociedad, su libertad de pensamiento, y su participación informada, libre y segura en los espacios públicos. Sino también habilitamos un mecanismo más ciudadano que da seguimiento a la actuación de las autoridades y posibilita que la sociedad se involucre de una manera más activa en el régimen democrático.

Por último, aprovecho este espacio para expresar mi solidaridad con las familias de las y los periodistas asesinados, sus colegas y con el gremio periodístico.

Por las y los periodistas mexicanos que han perdido la vida en el ejercicio de su profesión. Combatir la impunidad y esclarecer estos crímenes es un imperativo para la verdad y la justicia. Es un asunto que nos concierne a todas y todos.

#NiUnPeriodistaMás