La secretaría de Gobernación dispuso de un gasto de 71 millones de pesos para renovar el equipo del Centro de Producción de Programas Informativos y Especiales (Cepropie) que es utilizado para la producción televisiva de las actividades públicas del presidente Andrés Manuel López Obrador.
¿Eso está mal?
La Presidencia de la República cuenta con el Cepropie para la difusión de la imagen presidencial y depende de la Secretaría de Gobernación, que hoy encabeza el presidenciable Adán Augusto Hernández López.
La historia del Cepropie es muy interesante porque fue creado en el sexenio del expresidente Luis Echeverría (1970-1976), en cuyo nacimiento fue parte de Radio Televisión y Cinematografía (RTC), aunque poco después pasó al control del Instituto Mexicano de la Televisión (Imevisión) –que fue privatizada en 1992 y cuyo comprador fue el empresario Ricardo Salinas Pliego. En ese vaivén, finalmente el Cepropie quedó bajo tutela de la Segob.
Hay muchas historias derivadas del desempeño del Cepropie, como cuando Jesús Luján, diputado del Partido Popular Socialista, en septiembre de 1988, durante el último informe de Miguel de la Madrid gritó: “¡Una pregunta, señor presidente...!” Aunque no recibió respuesta, los cientos de políticos ahí reunidos voltearon a ver al legislador, pero las cámaras de Cepropie ocultaron la escena.
Con el paso de los años la escandalera era común en el palacio legislativo de San Lázaro. Quién no recuerda al diputado Marco Rascón quien se plantó frente al presidente Ernesto Zedillo (1994-2000), al pie de la tribuna, con una máscara de cerdo.
Pero estos hechos pasaron desapercibidos para las cámaras del Cepropie. Los televidentes que presenciaban los informes presidenciales escuchaban murmullos apenas de soslayo se pudo ver a Marco Rascón, pero difuso mientras Zedillo alzaba, molesto, los brazos.
El Cepropie fue ideado para cuidar la imagen presidencial de los priistas. Y ellos heredaron a los gobiernos panistas en el año 2000 ese organismo, pero con presuntas irregularidades, como gastos excesivos en telefonía o gasolina, hasta vehículos con documentación incompleta o hasta sin placas.
Incluso, su sede ubicada en la calle de Mina, en la colonia Guerrero de la ciudad de México, y donde aún se mantiene, “no contaba con evidencia documental de la posesión del inmueble”, lo cual según reportes de la época consultados por el autor de #Recovecos, se resolvió en el gobierno de Vicente Fox (2000-2006).
Al concluir el sexenio de Vicente Fox el Cepropie presumió marcar “nuevos parámetros y una nueva forma de ver la figura presidencial”. Pero no solo eso, según el centro, el 80% de la imagen del presidente de México, difundida por televisoras y cadenas internacionales fue a través del Cepropie con “imagen de calidad que muestra la realidad con agilidad natural y sin censura”.
Pero en septiembre de 2007 el entonces director de Cepropie René Palavicini tuvo que renunciar tras un escándalo de censura en contra de la entonces presidenta de la Cámara de Diputados, la entonces perredista Ruth Zavaleta, durante el Informe de gobierno de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) aunque oficialmente se dijo que fue “un error técnico”.
Una revisión de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) de los años 1999 y 2000, en el trance del gobierno del expresidente Ernesto Zedillo (1994-2000) al de Vicente Fox, detectó gastos discrecionales, justificación de erogaciones con copias simples y bienes del Cepropie robados sin reportar.
Cepropie contaba con 124 empleados en 2007, que pasaron a 132 al año siguiente y se han ido reduciendo a 125, 122 y a 97 en la proyección para 2011.
El diario 24 Horas reportó en 2020 que el Cepropie excedió su gasto en 149% al comparar con el 2019, pues erogó 124.7 millones de pesos. El presupuesto originalmente asignado fue de 50 millones de pesos, por lo que excedió su gasto en 74.6 millones de pesos.
En 2007 Cepropie contó con un presupuesto de 55 millones de pesos y al año siguiente subió a 88 millones. Para 2010 la asignación presupuestal se volvió a reducir a 54 millones de pesos.
Hay otras historias vinculadas al Cepropie. Por ejemplo, el 18 de agosto de 2012, durante una comida por su cumpleaños con amigos, políticos y empresarios, Felipe Calderón dijo que, en los primeros meses de su gobierno, el Estado Mayor Presidencial -extinto por López Obrador- le alertó de una amenaza para atentar contra el avión presidencial durante una gira a Tamaulipas.
Según el relato de Calderón no canceló la gira a Tamaulipas y durante el vuelo solicitó a un camarógrafo de Cepropie –con más de 35 años de experiencia y que había tenido esa responsabilidad con presidentes como Carlos Salinas- que le grabara un mensaje para sus hijos.
“Determiné realizar el viaje en medio de un dispositivo de seguridad muy amplio. Antes de ello grabé un mensaje para mis hijos en el que les aseguraba que en caso de ocurrirme algo debían tener la certeza de que su padre estaba cumpliendo las tareas que creía necesarias”, explicó Calderón en los jardines de Los Pinos.
Al solicitar con base en la Ley de Transparencia al Cepropie el video, el entonces director del mismo, Francisco Trejo Mendoza, aseguró que borró el mensaje porque no tenía infraestructura para archivar.
“Este Centro no cuenta con dicho video, ya que la grabación se realizó a través de un dispositivo de almacenamiento de datos, field pack, que funciona como un disco duro. Dicho dispositivo se borra cada cierto tiempo dependiendo de las necesidades del servicio, ya que Cepropie no cuenta con la infraestructura suficiente para conservar todas las grabaciones de trabajo”, contestó Trejo.
Ahora, según un reporte de la Secretaría de Gobernación a la Secretaría de Hacienda, este 2022 solicitó para el Cepropie la cantidad de 71 millones 501 mil 508 pesos.
¿La razón? “Renovación del equipo de producción, edición y transmisión audiovisual para la cobertura televisiva de las actividades públicas del Ejecutivo Federal”.
¿Beneficios? “Contar con equipamiento tecnológico renovado para la producción, transmisión y edición audiovisual, con factibilidad de mantenimiento correctivo y preventivo actualizado. Compatibilidad de los componentes de producción, transmisión, almacenamiento y edición a tecnologías y estándares vigentes”, dice el documento.
¿Eso está mal? Realmente no. Lo interesante es que el documento de 27 páginas está completamente testado. Demasiada opacidad, como en el pasado, para algo tan sencillo como equipo nuevo para transmitir en video las actividades públicas del presidente de México.
Punto y aparte. La reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador está muerta. Los cambios que podrían sacar antes de mayo de 2023, el plazo constitucional para poder hacer cambios efectivos para los siguientes comicios, serían cosméticos o de plano anticonstitucionales. Qué necesidad.
Punto final. Como les anticipamos en octubre pasado en este espacio, la ministra Margarita Ríos Farjat se bajó de la contienda por la presidencia de la Corte. Pero hay otras y otros aspirantes. Analistas ven que pueda ser una mujer, algunos apuntan a la ministra Norma Lucía Piña, sin descartar a la ministra Yasmín Esquivel. Como aquí se dijo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, en primer lugar, luego Javier Laynez y Alberto Pérez Dayán gozan de preferencias muy fuertes. Saquen las palomitas.