POLÍTICAS PÚBLICAS

Un año sin logros que presumir

No hay forma de decir que las cosas van bien. | Julio Castillo

#OpiniónLSR.
Escrito en OPINIÓN el

A finales de año es importante hacer un recorrido por aquellas cosas que nos propusimos hacer e hicimos, las que no hicimos y las que empezamos pero que no concluimos; para los titulares de los ejecutivos tanto nacional como estatales y municipales esto es una obligación que normalmente se hace cuando cumplen cada año de gestión y a principios de diciembre el presidente López Obrador presentó sus “100 promesas cumplidas”, analizaremos el primer bloque de “logros” y veamos qué tan ciertos son:

En lo positivo, de las primeras 25 hay dos que son ciertas: aumentó la pensión a los adultos mayores (que sin duda es positivo a pesar que muchos de los que supuestamente reciben ese dinero no existen o ya fallecieron) y “cancelar la mal llamada reforma educativa” que sin análisis mayor es una verdad: eliminó las reformas que se hicieron el sexenio pasado que consolidaban la evaluación de los maestros y le regresó a los sindicatos el poder sobre el sistema educativo y las plazas laborales… en mi punto de vista eso no sólo es negativo, es ruin, pero bueno es una realidad.

La mentira más baja que dijo es que hay un sistema de salud que garantiza a los mexicanos atención y medicamentos… esto no sólo es mentira, había un sistema mucho mejor antes de que le diera en la torre, había más medicinas, había atención y se atendían incluso las enfermedades como el cáncer. La negligencia de haber acabado con un sistema funcional de salud nos llevó a ser el país que peor gestionó la pandemia de covid-19, el país en donde murió más personal médico por falta de material adecuado y uno de los países en donde más murieron sin darles atención.

Dentro de las promesas cumplidas señaló el programa de Jóvenes Construyendo el Futuro, en donde se comprometió a que 2.3 millones de jóvenes recibieran 3,600 pesos al mes. La realidad es que otorgó un millón 120 mil 543 becas a personas de entre 18 y 29 años, cifra que representó 48.7 por ciento de los 2 millones 300 mil jóvenes que integraron la población estimada, menos de la mitad, y además es un fracaso el programa como método para fomentar el acceso a oportunidades labores, para lo que ha servido (en su mayoría porque en todo hay excepciones) es para tener un ejército electoral y para aumentar los vicios de la juventud.

Poner en funcionamiento 100 universidades públicas. De las 145 Universidades para el Bienestar Benito Juárez, 61 planteles (el 42 por ciento) tienen sus edificios en proceso de construcción o incluso sin haber iniciado; a pesar de que esas escuelas han recibido 765 millones 743 mil pesos desde 2019 y que reportan 19 mil 387 alumnos que, ante el rezago, deben estudiar en sedes prestadas o en línea. Además, muchos de dichos planteles ni siquiera existen y para entender la utilidad de la política pública lo podemos ver en proporción, la UNAM tiene 370 mil alumnos.

Otra de las promesas fue otorgar becas para la investigación científica y tecnológica con el CONACYT coordinando el Plan Nacional para la Innovación. Lo que aquí se ha hecho es que se presentó un proyecto por el grupo en el poder para que el Conacyt suspendiera becas por participar en protestas no afines a López Obrador y también por embarazarse.

Aquí he presentado dos puntos en los que dice la verdad y cuatro en los que miente con absoluto cinismo. En la siguiente entrega seguiremos analizando sus “logros” pero más allá de lo que diga López Obrador y que aquí (y en muchos lados desmintamos) lo cierto es que no hay forma de decir que las cosas van bien, los problemas en economía, violencia, salud, educación, pobreza y en cada tema, son evidentes, y no hay discurso ni “mañanera” que los haya hecho cambiar.