Perú está ante los ojos del mundo por la grave crisis que enfrenta a raíz de los conflictos de la clase política.
Nuestro embajador en Perú ha sido declarado persona “non grata” por el gobierno impuesto. Su “pecado” ha sido proteger la vida de quienes se encuentran en peligro: cumplió su misión con base en la histórica tradición de asilo de nuestro país.
Como secretario de la Comisión de América Latina en el Senado repudio la actitud hostil contra nuestro embajador, y como ha dicho el Presidente Andrés Manuel López Obrador, “su remoción no es más que un timbre de orgullo, pues lo mejor de nuestra política exterior es el derecho de asilo”.
Se protegerá a Lilia Paredes, esposa del depuesto presidente Pedro Castillo y a sus dos hijos, se les ha otorgado asilo y ya están en nuestro país, en tanto, confiamos en el debido proceso a Castillo y se eviten atentados a las garantías fundamentales de la población. México mantendrá relaciones con Perú para proteger a los mexicanos en el país sudamericano.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, negó, a su vez en días recientes, que haya una intervención del Presidente Andrés Manuel López Obrador en la política de Perú y defendió el derecho del mandatario a expresarse.
La derecha golpista de Perú va a ser derrotada por el pueblo digno que no debe claudicar, sino resistir, levantarse en defensa de sus recursos, y democracia. En esta tierra hermana hay un pueblo digno que lucha contra la imposición y no puede continuar el asedio contra un gobernante legítimamente votado por la mayoría de su pueblo.
La derecha golpista de Perú va a ser derrotada por el pueblo digno. Perú se levantará. América Latina está con ustedes. En momentos así es necesaria la unidad y solidaridad entre los pueblos latinoamericanos; porque lo de Perú es un golpe parlamentario.
La coyuntura por la que atraviesa Perú “es producto de un golpe de conservadurismo, de los mandamás que como los conservadores de México son clasistas, racistas y muy corruptos, porque lo que está de por medio son los intereses económicos que predominan en Perú por parte de las élites, las oligarquías del país; el sector conservador mantiene el control no solo de los medios de comunicación en su totalidad, sino también del Congreso”, como ha explicado AMLO.
A su vez, para el presidente de Colombia, Gustavo Petro, “este país vive desde hace mucho tiempo una fractura social, entre lo que es Lima y lo que es la sierra, con procesos políticos muy diferentes entre unos y otros; el presidente elegido popularmente es de la sierra, y lo tumban porque entre otras razones es pobre”.
No está procesado por corrupción, sino por rebelión, lo cierto es que se tiene a un Presidente elegido popularmente, ningún juez lo ha condenado y lo capturó su propia escolta, la policía. En ese marco aprovechan que, al ser destituido como Presidente, Castillo estaría sin inmunidad, y ese es el argumento utilizado para ser detenido. Sin embargo, hasta el momento no hay ninguna sentencia en su contra, ni tampoco dejó de ser Presidente según el boletín oficial peruano.
Las regiones del sur de Perú donde Castillo ganó por amplísima mayoría, continúan movilizándose exigiendo:1) la libertad y reposición en el cargo de Castillo, 2) el cierre del Congreso, 3) La convocatoria a elecciones y 4) una constituyente.
Lo que vale es el pueblo eligiendo a sus gobernantes y nadie podrá quitar derechos políticos sino por sentencia de un juez. “¿Por qué le tumban estos derechos al presidente Castillo?, porque una oligarquía latinoamericana no quiere progresismo... pues lo que corresponde es ganar la elección como lo hizo Castillo, y no tumbar al presidente electo a la fuerza, porque lo único que está ocurriendo son niveles de violencia que pueden ser graves”.
Ya han muerto 28 ciudadanos peruanos en las regiones de Atahuainas, Aturimac, Ayacucho, y el distrito de Pichanaqui, entre otras, como consecuencia de la represión policial y las movilizaciones sociales. La cifra de fallecidos se sigue elevando y las familias enlutadas piden justicia.
México ha exhortado a evitar más derramamiento de sangre de los peruanos como represión a su acción pacífica en el ejercicio de la libertad de expresión.
Del mismo modo es pertinente una mesa de diálogo lo más pronto posible, entre los poderes del estado y los líderes representativos de los pueblos, con la finalidad de estructurar mecanismos de solución a tan compleja situación coyuntural que vive nuestra patria hermana.
Considero importante que manifestemos como Comisión de América Latina que no puede darse este asedio a un gobernante legítimamente votado por la mayoría de su pueblo, y esperamos que la oposición sea respetuosa del próximo viaje del Presidente Andrés Manuel López Obrador a Perú.
Por lo pronto, la propuesta de Dina Boluarte es que las próximas elecciones se adelanten para el mes de abril del 2024, con el fin de elegir a un nuevo jefe de Estado, 130 parlamentarios, y 5 integrantes del Parlamento Andino.
Perú libre, partido de izquierda que llevó al poder al hoy detenido Presidente Pedro Castillo, ha rechazado esta idea.
América Latina está con ustedes los peruanos que hoy luchan por la democracia. No a la represión del pueblo peruano.
Como decían los antepasados quechuas peruanos antes de emprender una gran tarea: ¡Huk umalla, huk sunquilla y huk maquilla, ¡Una sola fuerza, un solo corazón, y una misma dirección!