Cuando en una sociedad existe una adecuada cultura jurídica, sus integrantes son conscientes de sus derechos y obligaciones, además de que, al saber cómo se estructura el gobierno y las normas que determinan su actuación, pueden evaluar la labor de las autoridades y exigir rendición de cuentas. Además, la cultura jurídica conlleva la confianza de las personas en el Derecho como elemento que hace posible la convivencia democrática, a partir del respeto a la ley.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación, además de atender sus importantes tareas del ámbito judicial, como máxima instancia de decisión del país en tal materia, también promueve la divulgación del conocimiento jurídico especializado y de alto nivel, con las Casas de la Cultura Jurídica; realizando cursos y eventos diversos, así como a través de su sistema bibliotecario, que comprende 36 recintos a lo largo del territorio nacional, con 95,000 títulos en más de un millón de ejemplares, cuya temática es el Derecho y campos de conocimiento afines a él.
El número de bibliotecas de la Corte expresa su importancia, como espacios privilegiados para la educación y la divulgación de la cultura. Actualmente, ante el auge tecnológico y como un aprendizaje de la pandemia por covid-19, existe una tendencia hacia el equilibrio entre el modelo tradicional de funcionamiento y las necesidades actuales, que demandan el acceso al conocimiento de forma más rápida, sin importar la hora o el lugar donde se encuentren las personas.
Recientemente, la Corte anunció su nueva Biblioteca Digital, la cual expresa una transformación derivada de la evolución tecnológica y social, que condiciona grandes cambios en la manera como nos acercamos al conocimiento. En este repositorio electrónico de publicaciones, las distintas dimensiones del conocimiento jurídico encuentran cabida con una amplia oferta de materiales.
En el ámbito de la historia del Derecho, en la colección “Documentación y archivo”, es posible acercarse a textos digitales como “La justicia durante el porfiriato y la revolución 1898-1914”, que comprende la revisión de temas relacionados con la normativa fiscal y tributaria, las problemáticas agrarias y el desempeño de la Suprema Corte de Justicia en la época. En la misma colección se encuentra disponible un estudio sobre los amparos que, en reivindicación de la libertad de imprenta, fueron interpuestos por el periodista Filomeno Mata, quien fuera crítico del gobierno de Porfirio Díaz y que ejerció su oficio en medios como el legendario Ahuizote y el Monitor Republicano, cuestión que le valió ser encarcelado al denunciar las injusticias y el autoritarismo imperantes.
Otra arista llamativa son las exposiciones que, con la utilización de formatos interactivos, permiten al público el acceso a expedientes y otros documentos de la Corte sobre temas o casos específicos. Un ejemplo es “Tres años, tres causas penales”, que muestra puntos interesantes de la trayectoria del activismo político de los hermanos Ricardo, Enrique y Jesús Flores Magón, precursores de la Revolución Mexicana, que por ello se enfrentaron a procedimientos judiciales y conflictos con autoridades del porfiriato. Esta reconstrucción se hace con base en documentos del archivo histórico del Máximo Tribunal, así como referencias bibliohemerográficas que trazan un panorama de las circunstancias características de la sociedad mexicana durante ese régimen.
Así, se puede consultar mediante internet, información sumamente valiosa sobre la forma como se ha impartido justicia a lo largo de la historia de nuestro país, además de dejar entrever los aspectos económicos y políticos de diferentes épocas.
En las colecciones de estudios constitucionales y de derechos humanos, se contienen materiales en formato electrónico que proporcionan elementos útiles para el análisis y comprensión del marco que establece los límites de los poderes públicos frente a las personas, cuestión que sirve para avanzar en el respeto y protección de sus prerrogativas.
En la Biblioteca Digital se ponen también a disposición del público acervos en formato de audiolibros, que facilitan a las personas con alguna discapacidad visual el acceso a temas jurídicos como los relativos a la rama del Derecho familiar, como el divorcio incausado y la patria potestad, o bien a documentos sonoros que explican en qué consisten las controversias constitucionales y las acciones de inconstitucionalidad.
La Corte, al impulsar la cultura jurídica mediante la Biblioteca Digital, propicia el ejercicio de ciudadanía, provee de herramientas útiles para investigadores, estudiantes y personas interesadas en el terreno jurídico, además de expresar su compromiso por acercar el Derecho a la gente, tarea central para la vida en democracia.