Será el tercer año en que los trabajadores de Notimex pasarán la Navidad en una tienda de campaña resistiendo el silencio de un gobierno que se precia de respetar los derechos laborales, pero que en la realidad los pisotea.
La directora de esa agencia gubernamental, Sanjuana Martínez se pasea por las redes sociales con un equipo de esquiroles burlándose de la huelga, laborando como si nada pasara. Ha logrado que la Secretaría de Hacienda y la Cámara de Diputados la sigan proveyendo de recursos económicos, a pesar de la suspensión legal de labores.
Si estuviéramos en un país en el que se respetara el derecho, los funcionarios de gobierno que dotan de recursos económicos a la señora directora estarían destituidos e inhabilitados incluyéndola, pero ocurre lo contrario. Se les hace fiesta, y cuando se les reclama, levantan el hombro como preguntando qué pasa, porque se saben impunes.
El expediente de la huelga de Notimex es uno de los tantos, de los 575 mil que avanzan con mucha penuria en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, dependiente de la presidencia de la República, pero este legajo en particular está guardado en una especie de refrigerador para que permanezca congelado, para que no moleste al gobierno federal con una resolución incómoda.
Cuando los trabajadores de Notimex les han reclamado en su cara a funcionarios de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje que resuelvan ya, obtienen silencio como respuesta. Ni siquiera los miran a los ojos y se dan la vuelta.
Estamos dejando el año 2022 sin que se resuelva el conflicto en esta agencia gubernamental de noticias que sostienen en su mayoría mujeres periodistas quienes han demostrado dignidad y recibido la solidaridad de organizaciones sindicales que siguen sin entender porque este gobierno actúa así.
El silencio del gobierno duele.
Hablemos del SITUAM
El Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM) llevó a cabo una de las jornadas de mayor importancia en su historia, desde que se constituyó y firmó su primer contrato colectivo, ya hace más de 40 años.
Llevó a cabo un proceso de legitimación donde los trabajadores votaron en forma secreta si estaban de acuerdo en que su contrato colectivo de trabajo siguiera vigente o se diera por terminado.
Fueron 3 mil 815 trabajadores, entre académicos y administrativos que llegaron a las urnas de votación resguardadas por verificadores del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, quienes ratificaron con un Sí mantener sus derechos colectivos.
En una jornada que inició el 12 de diciembre de 2022 y concluyó el 15 del mismo mes, y con un recuento de votos que se prolongó por más de cinco horas, se observaba a los trabajadores eufóricos esperando resultados. Sus ojos cambiaban de expresión cuando se gritaba un sí y aplaudían al terminar de contar cada una de las 19 urnas.
Al terminar la votación los responsables de operar la legitimación se abrazaron unos a otros. No solo había sonrisas sino también lágrimas de alegría de los trabajadores universitarios quienes observaron cómo el Situam empieza a caminar de nuevo.