El Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se conmemora el 3 de diciembre, fue declarado en 1992 por la Asamblea General de las Naciones Unidas a través de la resolución 47/3, con el objetivo de promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidades en todos los ámbitos de la sociedad, para generar conciencia sobre su situación y, con ello, establecer esquemas de su inclusión en todos los aspectos de la vida política, social, económica y cultura.
De acuerdo con Naciones Unidas la inclusión de las personas con discapacidad en los diversos ámbitos sociales es una condición fundamental para el respeto de los derechos humanos, el desarrollo sostenible, la paz y la seguridad.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible ha determinado que el respeto e inclusión de las personas con discapacidad no es solo una cuestión de justicia, sino una inversión de nuestro futuro como sociedad, incluyente, justa, igualitaria y equitativa. Por ello, en 2022, Naciones Unidas, para conmemorar este Día Internacional de las personas con discapacidad tratará tres distintos diálogos interactivos:
- Innovación para el desarrollo inclusivo de la discapacidad en el empleo;
- Innovación para el desarrollo inclusivo de la discapacidad en la reducción de las desigualdades, y
- Innovación para el desarrollo inclusivo de la discapacidad.
En México, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI, se estima que del total de la población en el país (126 millones 14 mil veinticuatro habitantes), el 5.7%, es decir, 7 millones, 168 mil 178 mujeres y hombres tiene alguna discapacidad y/o algún problema o condición mental.
De este universo 5,577,595 (78%) tienen únicamente discapacidad; 723,770 (10%) tienen algún problema o condición mental; 602,295 (8%) además de presentar algún problema o condición mental tienen alguna discapacidad y, finalmente, 264,518 personas (4%) reportaron tener algún problema o condición mental y una limitación.
De este interesante estudio a cargo del INEGI, reporta la prevalencia de personas con discapacidad por entidad federativa, destacando Oaxaca (7.22%), Guerrero (6.78%) y Tabasco (6.71%) como los estados con mayor prevalencia, en tanto que Quintana Roo (4.34%), Nuevo León (4.60%) y Chiapas (4.63%) son los que presentan menor prevalencia.
Ahora bien, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), hace énfasis en la importancia de una política educativa inclusiva. En este sentido, la UNESCO destaca que el analfabetismo representa un grave problema de rezago educativo que contribuye a la exclusión y falta de oportunidades de este importante segmento de la población. Así, por ejemplo, de las personas con discapacidad y/o con algún problema o condición mental de 15 años y más (6,269,277), el 19% (1.2 millones) no sabe leer o escribir un recado, porcentaje que es casi cuatro veces mayor a lo que se representa en la población sin discapacidad, es decir, 4% (3.3 millones de personas).
Bajo este contexto, nuestra nación ha impulsado una serie de medidas para visibilizar a las personas con alguna discapacidad. Ejemplo de esto lo tenemos en las acciones que las autoridades electorales han ido materializando, incorporando, por ejemplo, a personas como funcionarias o funcionarios de casilla; alta responsabilidad ya que, entre otras atribuciones, son los responsables de contabilizar los votos de sus vecinos.
Otro ejemplo, son las acciones afirmativas implementadas para revertir la desigualdad social. En el proceso electoral 2020-2021, luego de diversas sentencias del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, máximo órgano jurisdiccional del país en la materia, la autoridad considero para los partidos políticos que debían incorporar a 9 fórmulas en las diputaciones federales con alguna discapacidad; 6 bajo el principio de mayoría relativa y 2 por la vía de la representación proporcional.
Este tipo de acciones y otras que se han ido instrumentado en la administración pública en distintos órdenes de gobierno, van consolidando una nación incluyente, justa, equitativa y con visibilidad para todas y todos los habitantes de esta gran nación y, de paso, fortalece nuestro Estado de Derecho, piedra nodal de nuestro Sistema Político.