Después de que de forma orgánica y natural cientos de miles de mexicanos se congregaron para rechazar la propuesta de AMLO de acabar con el árbitro electoral y debilitar la democracia y a la oposición, en un auténtico berrinche, el presidente decidió abrir la cartera y cobrar los favores que sus allegados le deben para llenar las calles en una movilización que nadie sabe con precisión para qué fue, pero ahí estuvieron siguiendo la orden. Algunos comentarios al respecto:
- Las cifras siempre son engañosas y escuché de todo tipo, desde que fueron menos que los de la marcha para defender el INE y hasta la francamente estúpida estimación de que hubo más de 50 millones de personas marchando. En las imágenes se ve mucha gente, pero también se ve mucho menos saturado que en la marcha de defensa del INE, lo que sí se ve que no se vio en la del INE son los miles de camiones que llevaron a la gente… para que AMLO haya dicho que ya no había camiones para llevar más gente es que ya no hay reparo moral en el punto del acarreo.
- El debate se ha centrado mucho en si es válido o no llevar gente en camiones y honestamente se me hace medio absurdo… la pregunta que aquí nos debemos hacer es cuánto costó y quién pagó… porque debió costar cientos de millones (sino es que miles), el periódico Reforma contabilizó 1,787 camiones pero podrían ser más y se suman viáticos, algunas veces hasta hoteles y sueldo de los asistentes… incluso aquí es donde que sean muchos viene siendo perjudicial para el conteo porque si hubo un millón de personas y cada una costó alrededor de 1,500 pesos, son mil quinientos millones por la movilización. Pero seguramente no costaron lo mismo todos… los que venían del norte o del sur seguro salieron más caros de mover, y los que venían de la CDMX espero que más barato.
- Ahora el tema de la causa… AMLO dejó muy claro que la marcha no era para apoyar la reforma electoral que propuso, sino para celebrar su cuarto año de gobierno. O sea, en realidad fue sólo por un tema de ego, ya ni de batalla. Sostener la reforma era imposible y hoy está pidiendo el coordinador de Morena tiempo para que se vote después (porque en realidad ni los suyos la apoyan después de ver a la gente en las calles). Si la causa es celebrar pues qué manera tan inútil de tirar dinero para lograrlo, si la causa es demostrar que pueden mover mucha gente pues eso no es nuevo; en realidad creo que para la cantidad de dinero que metieron, la cantidad de gente obligada a ir y la cantidad de empleados que tienen, fue poca gente… realmente poca, y muy poco convencida y entusiasmada.
- Además… si no fue por la reforma electoral y hubo empeño en que se supiera que no fue por la reforma electoral; esto quiere decir que ¿ya se retractaron del intento de acabar con la democracia? Esperemos que sí porque no vaya a ser que otra vez salga la gente (los que sí van por puro gusto) y se vuelva a ver que aquellos años en que AMLO era el dueño de la calle acabaron… el problema ese de que no se puede ser gobierno si se sigue oposición y que desde la calle se le exige al gobierno, no se echan culpas al pasado.
En fin, una marcha para dividir más, para presumir lo que no se ha hecho y corroborar que el espectáculo de la política no es la política de resultados, sino la capacidad de mediante un discurso de odio ganar adeptos. Cuatro años y seguimos sin tener resultados o promesas cumplidas, pero eso sí, AMLO puede hacer marchas y llenar el Zócalo… algo que sabíamos desde hace décadas y seguramente lo que se necesita de un presidente…