La muerte de Ariadna Fernanda López, joven de 27 años cuyo cuerpo sin vida fue localizado bajo un puente, en un tramo de la carretera México-Cuernavaca la semana pasada, ha puesto de nuevo en la conversación pública, la interminable pesadilla de los feminicidios en nuestro país.
Pero más allá de los siniestros detalles del caso, se trata de una investigación en curso y claramente vendrán nuevos hallazgos que harán de este caso, un terrible mosaico de complicidades, mentiras, presuntos encubrimientos y datos que estremecerán a la sociedad.
En una reciente declaración de Ingrid Gómez, de la Secretaría de las Mujeres, destacó que desde que se lanzó la línea telefónica (Mujeres SOS: *765), “se han recibido 15 mil 413 llamadas en total, de las cuales 11 mil 273 han sido de emergencias por casos de violencia de género y 4 mil 140 para orientación”. Y la misma funcionaria dice que en promedio, matan a 10 mujeres por mes en la CDMX.
En los primeros ocho meses de este año se registraron 83 muertes violentas de mujeres en la Ciudad de México; es decir, 10.3 por mes en promedio, lo que representa una reducción de 27% en comparación con las 114 del mismo periodo de 2020, según la fiscal general de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), Ernestina Godoy.
Sin embargo, hoy no quiero detenerme en las cifras de la Ciudad, quiero enfocarme en la escalofriante imagen de video que dio a conocer la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, en reciente conferencia sobre el caso.
Es esta que hoy les presento aquí. Donde se ve al presunto asesino de nombre Rautel N, cargando el cuerpo inerte de Ariadna en el estacionamiento de su departamento, para subirla a su camioneta y presuntamente abandonarla en Tepoztlán.
Se trata de un cuadro de un video de segundos, de las cámaras de vigilancia de ese edificio. Lo insólito es ver su frialdad y “naturalidad” con la que realiza dicha acción. Hoy en día, con las miles de cámaras de vigilancia que existen en la Ciudad de México, sumadas las cámaras de vigilancia privada, no hay hecho alguno que pase desapercibido para esas herramientas.
Ahora que los medios y las redes se han convertido en un enorme Big Brother, no hay evento que no sea documentado al instante por dichas cámaras.
Pero ¿Qué hay de fondo, para que veamos una imagen como ésta? ¿Qué nos pasa como sociedad? ¿Qué trae la gente en la cabeza cuando decide encubrir una muerte? ¿Creerán siempre, que saldrán impunes?
¿Cómo se atrevió este sujeto incluso, a asistir al funeral de Ariadna y hablar con la prensa? ¿Cómo pudo darle el pésame a sus familiares y amigos? ¿Por qué mintió? No lo comprendo.
No sabemos en qué terminará este caso, pero esta pura postal de la muerte, nos habla de una sociedad enferma, podrida en valores y deshumanizada por completo. No es el primer caso de feminicidio ni lamentablemente será el último. De hecho mientras escribo estas líneas, las notificaciones de mi celular reportan nuevos hallazgos en Morelos y Oaxaca de mujeres asesinadas.
Hasta cuándo terminará esta pesadilla y ¿cómo podríamos entre todos detener esta barbarie? No tengo las respuestas, pero siento una terrible impotencia al conocer estos casos. Ojalá se aplique la ley y los responsables siempre terminen pagando sus crímenes, pero sería mejor, que estos casos no se dieran nunca más.
El nombre de Ariadna en la mitología griega, significa “la más pura” Ariadna era la hija de Minos y Pasífae, los reyes de Creta que atacaron Atenas tras la muerte de su hijo Androgeo. Ojalá que su familia encuentre resignación y que juntos todas y todos podamos gritar al mismo tiempo desde nuestros corazones un enérgico ¡Ya basta, ni una más!