CONSUMO DE TABACO

Consumo de tabaco en México: más pobreza y menos gasto en salud y educación

Con políticas públicas enfocadas en disminuir el número de personas fumadoras beneficiaría particularmente a las niñas, niños y jóvenes de los hogares de menores ingresos. | José Luis Clavellina Miller

Escrito en OPINIÓN el

La mayor parte de las familias mexicanas cuentan con un presupuesto limitado para cubrir sus gastos habituales. Este presupuesto es aún más limitado en los hogares donde alguno o varios de sus integrantes fuman, pues disminuyen o dejan de consumir otros bienes y servicios para satisfacer su demanda de tabaco.

Este efecto de desplazamiento del gasto afecta tanto el consumo presente de los hogares como su calidad de vida en el futuro, especialmente de la población más joven. Un estudio elaborado por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria A.C. (CIEP) encuentra que, en México, el aumento en el precio de los cigarros disminuye su demanda. Sin embargo, la población que decide seguir fumando reduce su consumo en servicios de salud, educación y vivienda, mientras que lo aumenta en comida, ropa, transporte y bienes duraderos, pero también en consumos potencialmente riesgosos, como en bebidas alcohólicas.

Este efecto de desplazamiento en el consumo se presenta en toda la población, sin importar el nivel de ingreso. Sin embargo, la disminución del gasto en salud, educación y vivienda es mayor para los hogares más pobres. Adicionalmente, el gasto en bebidas alcohólicas aumenta para todos los niveles de ingreso.

Cuando el gasto en tabaco se incrementa, por ejemplo, como resultado de los aumentos habituales en los precios por parte de la industria tabacalera, los hogares reajustan su presupuesto. Entre los hogares que continúen consumiendo cigarros, se reduciría el consumo de bienes y servicios básicos con efectos más pronunciados entre los hogares más pobres.

Para mitigar el efecto anterior, convendría revisar los impuestos especiales que se cobran a los cigarrillos, pues se requieren recursos públicos adicionales para el financiamiento de programas que promuevan la prevención y cesación, en particular enfocados hacia las familias de menores ingresos. Adicionalmente, debido a que estas familias dependen en mayor medida del sistema de salud y educación públicos, estos recursos adicionales permitirían fortalecer dichos servicios beneficiando principalmente a este segmento de la población.

El estudio muestra, además, que el consumo de tabaco y el gasto para la atención de las enfermedades que provoca, tiene como resultado que casi un millón de mexicanos tengan un ingreso disponible que no les permite satisfacer sus necesidades básicas alimentarias y no alimentarias.

La puesta en marcha de políticas públicas enfocadas en disminuir el número de personas fumadoras en México beneficiaría particularmente a las niñas, niños y jóvenes de los hogares de menores ingresos, principales usuarios de los servicios de educación en ese segmento. Ante ello, las políticas integrales de control de tabaco, incluidos los impuestos, pueden ser una herramienta importante para impulsar la capacidad de generación de ingresos y mejorar la calidad de vida futura.

Los estudios del CIEP relacionados con impuestos al tabaco pueden consultarse en https://ciep.mx/impuestos-tabaco/

José Luis Clavellina Miller | Director de investigación. Doctor en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), así como maestro y licenciado en Economía por la misma Universidad. Realizó una estancia de investigación doctoral en la Universidad de Kent en Canterbury. Se ha desempeñado como investigador en el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados y en el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República. Actualmente es director de Investigación en el CIEP. Entre sus intereses se encuentran la sostenibilidad de las finanzas públicas, la equidad fiscal intergeneracional y el financiamiento para el desarrollo.