Ganó la democracia y regresa la esperanza para el pueblo brasileño de la mano de su presidente electo Lula Da Silva. La izquierda Latinoamericana está más fuerte y unida que nunca; las seis principales potencias de esta región, y más del 85% de la población va a estar gobernada por la izquierda. ¡Enhorabuena!
El triunfo de Lula se suma al de Andrés Manuel López Obrador, México; Petro en Colombia, Fernández en Argentina y Boric en Chile: algo nunca antes ocurrido. Hoy el mapa de liderazgos se consolida.
Lula fue felicitado por varios gobernantes: el presidente Andrés Manuel López Obrador elogió la votación con un “ganó Lula, bendito pueblo de Brasil; habrá igualdad y humanismo”; Joe Biden celebró la votación “libre” y “justa”: “Lula Alegría”, tuiteó a su vez el presidente chileno, Gabriel Boric; y también los saludaron los presidentes de Argentina, Canadá, Colombia, Francia , Uruguay y Venezuela.
La izquierda de América Latina recibe a Lula con los brazos abiertos después de que ganara las elecciones a la presidencia de Brasil con el 50.9% de los votos. “Me considero un ciudadano que ha vivido un proceso de resurrección; intentaron enterrarme vivo y aquí estoy” comentó Lula en su primera aparición pública tras los resultados que lo llevan a ser presidente por tercera vez.
Lula estuvo 580 días en prisión por condenas hoy anuladas después de encabezar durante sus dos períodos presidenciales un proyecto de justicia social, grandes avances económicos y fortalecimiento nacional en muchos aspectos. Su encarcelamiento le impidió participar en el proceso electoral del 2018 en Brasil, el gigante de Sudamérica.
“Haremos que los brasileños desayunen, coman y cenen todos los días”, prometió Lula; entretanto Bolsonaro se ha mantenido en silencio, sin reconocer su derrota ante el regreso al poder del fundador del Partido del Trabajo (PT), luchador social y exlíder sindical al que algún día Barack Obama consideró como el presidente más popular del planeta.
Hoy en materia económica y social “más de la mitad de los brasileños, 125 millones de personas, padece o se preocupa en alguna medida por el problema del hambre o cuando menos por la inseguridad alimentaria (…); una política económica abiertamente comprometida con los que menos tienen es lo que ahora se espera en Brasil”. (La Jornada 3 octubre, 2022).
“La razón de mi victoria fue la dedicación de cada uno de ustedes que creyeron en la libertad y en la posibilidad de que recuperemos el país para el pueblo brasileño; Brasil necesita paz y unión, nuestro país está de regreso en la escena internacional tras las elecciones del 2022. A nadie le interesa vivir en un país dividido en permanente estado de guerra”, agregó Lula.
Su gestión estará centrada en la educación, la cultura, los jóvenes, la tecnología, el electorado femenino y el apoyo a los pueblos originarios. Enfocó su campaña en un programa de reconstrucción del país prometiendo que a ningún brasileño le faltará comida en la mesa, además de comprometerse a robustecer los programas sociales y cuidar el medio ambiente.
Luiz Inácio Lula da Silva siempre sostuvo que en los comicios estaba en juego la democracia o el fascismo.
¡Triunfó la democracia, triunfa el pueblo brasileño!, y con ello se consolida el bloque progresista en América Latina con el respaldo de los movimientos sociales y de gran parte de la población empobrecida que han votado con la esperanza de cambiar la situación social y el deseo de Otro Mundo.