Cada ocasión que un suceso extraordinario ocurre en cualquier parte del mundo, inesperado o planeado, distintos países colaboran para brindar servicios a sus connacionales involucrados, así como para coordinarse con las autoridades locales en la logística de atención que se requiera. Si bien las tragedias y los enfrentamientos sociales son el principal motivo para esta asistencia internacional, estos no son los únicos.
El mundial de futbol, los juegos olímpicos, la copa américa, todos son eventos que implican la llegada al lugar sede de miles de turistas extranjeros, entre quienes surgirán necesidades especiales de apoyo.
Es en ese contexto, el propio gobierno de Qatar hizo una solicitud internacional para que distintos países mandaran personal especializado en manejo de situaciones extraordinarias ante la llegada de cientos de miles de turistas para ver el mundial. Francia, Reino Unido, Estados Unidos y muchos otros han anunciado el envío de misiones para atender las incidencias de los visitantes al evento. México participa también de este esfuerzo internacional, en respuesta a la solicitud de apoyo del gobierno qatarí, así como en el ejercicio de su responsabilidad de dar protección a los mexicanos en el extranjero.
Las leyes nacionales y el Derecho Internacional establecen los deberes de los gobiernos y los derechos de los gobernados. En el caso de México, nuestra Constitución, Tratados Internacionales como la Convención de Viena Sobre Relaciones Consulares (elevados a rango constitucional en virtud del artículo Primero constitucional), normas como la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley de Servicio Exterior Mexicano, entre otras fuentes de derecho, establecen expresamente el deber del gobierno de México para proteger a sus nacionales en el extranjero. Si bien la labor recae principalmente en la Secretaría de Relaciones Exteriores, funcionarios de otras dependencias han participado por años en estas tareas.
En este mismo foro alguien cuestionaba la validez de destinar nuestros impuestos para cuidar a los mexicanos en el exterior, y expresaba que ello era tan absurdo como mandar a la Guardia Nacional (GN) a Estados Unidos a cuidar a los mexicanos. El punto es que esa labor de protección, ya realizada durante décadas, es resultado de un mandato legal y de compromisos internacionales, desarrollándose de manera permanente y sistemática a través de nuestras embajadas y la red consular mexicana (en Estados Unidos hay más de 50 oficinas, por eso no se necesita mandar a la GN), como de manera específica ante desastres naturales o eventos internacionales. Este mundial no será la primera vez que México diseñe y opere un programa de asistencia a sus turistas mundialistas, aunque sea la primera vez que escuchamos del tema y por eso alguien piense que es una ocurrencia sin precedentes.
Además, no se trata de cuidar a los mexicanos que se portan mal en otro país. Se trata, primero, de desplegar la llamada protección preventiva, es decir, prevenir mediante información, y sirviendo como puente de comunicación entre las autoridades locales y los aficionados mexicanos, que ocurran incidentes delicados. Incluso, recordemos que ser acusados de alguna falta o delito no es sinónimo de ser culpable.
Probablemente habrá algún incidente anecdótico de mexicanos y gente de otras nacionalidades metiéndose en problemas con las autoridades locales, pero, la gran mayoría de los casos, como en todas las experiencias anteriores, serán solicitudes de reposición de documentos, asistencia por servicios cancelados, incidentes menores en lugares públicos, necesidades de atención médica, etc.
Muchos quisiéramos ir al mundial, desafortunadamente no es posible, pero las decenas de miles de mexicanos que viajarán a Qatar (que evidentemente no son pocos) no pierden su derecho a la asistencia de su gobierno en el extranjero solamente porque nosotros no pudimos ir.
En conclusión, la atención a los mexicanos en el extranjero es una obligación del gobierno así descrita en la ley, que no distingue entre los que viven fuera y los que solamente van de visita, que se ha hecho de manera permanente en nuestras embajadas, consulados, mundiales, juegos olímpicos y emergencias, y que está en concierto, hablando del mundial en Qatar, de la solicitud de apoyo a la comunidad internacional por parte del país sede. Ojalá lleguemos al quinto partido.